Darse un capricho con los dulces puede no sólo añadir centímetros a la cintura, sino también afectar a la salud mental.
Un nuevo estudio revela una estrecha relación entre una dieta rica en alimentos azucarados y la depresión.
Los investigadores analizaron las preferencias alimentarias de 180.000 personas y descubrieron que quienes preferían los dulces tenían un 31% más de probabilidades de sufrir depresión.
En su sangre se encontraron niveles más altos de proteína C reactiva, un marcador de inflamación, y perfiles lipídicos deficientes que pueden aumentar el riesgo de cardiopatías.
Por el contrario, los que tenían dietas más sanas, ricas en frutas, verduras y fibra, presentaban menor riesgo de enfermedades crónicas y mejor salud general.
Un poco de azúcar con moderación está bien, pero puede afectarte física y mentalmente si recurres a alimentos azucarados constantemente.
La próxima vez que tengas antojo de algo dulce, considera la posibilidad de elegir una opción más nutritiva: tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Un nuevo estudio revela una estrecha relación entre una dieta rica en alimentos azucarados y la depresión.
Los investigadores analizaron las preferencias alimentarias de 180.000 personas y descubrieron que quienes preferían los dulces tenían un 31% más de probabilidades de sufrir depresión.
En su sangre se encontraron niveles más altos de proteína C reactiva, un marcador de inflamación, y perfiles lipídicos deficientes que pueden aumentar el riesgo de cardiopatías.
Por el contrario, los que tenían dietas más sanas, ricas en frutas, verduras y fibra, presentaban menor riesgo de enfermedades crónicas y mejor salud general.
Un poco de azúcar con moderación está bien, pero puede afectarte física y mentalmente si recurres a alimentos azucarados constantemente.
La próxima vez que tengas antojo de algo dulce, considera la posibilidad de elegir una opción más nutritiva: tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
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