• hace 8 meses
Para muchos, el día no puede empezar sin una dosis de cafeína. Y es que, hoy en día, beber café está de moda.
Según la Asociación Nacional del Café, el estadounidense medio consume al menos tres tazas de café al día.
Otros optan por bebidas energéticas o pastillas con cafeína. Sin embargo, la cantidad de cafeína que se puede consumir tiene un límite.
El aumento de la frecuencia cardíaca y la sensación de ansiedad son señales de un consumo excesivo de cafeína, que puede llegar a provocar una intoxicación.
Aunque los casos de muerte por esta causa son muy raros, sí pueden producirse dificultades respiratorias o ataques epilépticos.
La US Food and Drug Administration (FDA) recomienda un consumo diario de cafeína de hasta 400 miligramos (equivalente a 4/5 tazas de café).
Los efectos negativos de la intoxicación por cafeína aparecen a partir de los 1.200 miligramos (12 tazas de café).
Se sabe que estos efectos negativos alteran el ritmo normal del corazón y pueden provocar una parada cardíaca.
Además, algunas personas que consumen demasiada cafeína pueden sufrir problemas gastrointestinales, como vómitos y diarrea.
El café también aumenta la necesidad de orinar, lo que puede llevar a la eliminación de minerales como el potasio.
Muchos de los síntomas de la intoxicación por cafeína son neurológicos, y se han descrito casos de ansiedad, alucinaciones, migrañas y ataques epilépticos.
La cafeína no solo se encuentra en el café y las bebidas energéticas. También está presente en refrescos, té verde y cacao.
Para evitar problemas, es importante mantenerse bien hidratado y comer algo antes de consumir cafeína. Las proteínas y la fibra ayudan a su absorción.

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