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Hola a todos. Me llamo Kara, y creo que no hay nada tan poderoso como lo tácito. Nunca se sabe a dónde te llevará un día. Lamentablemente, mi padre y yo tuvimos que experimentarlo de primera mano para darnos cuenta de esta verdad.
Desde que tengo memoria, siempre he considerado a mi padre como una persona indiferente e insensible. ¡Y no es de extrañar! Ha pasado toda su vida trabajando como policía, por lo que ha visto algunas cosas locas en su vida. Mi madre murió cuando yo tenía solo tres años, así que la única persona que me dio amor y cuidado fue mi abuela paterna. Era casi imposible tener una conversación sincera con mi padre, especialmente cuando se trataba de mi madre. Él siempre se irritaba y se negaba a hablar de ella. Me encantaba mirar sus viejas fotos en álbumes familiares y tratar de imaginar cómo era. Tenía los ojos más expresivos que he visto y una pequeña mancha sobre sus labios. Mi abuela siempre solía decir que mi madre me había amado y que había sido una muy buena persona. Y apuesto a que nunca habría aprendido más si no hubiera discutido con mi papá sobre mis calificaciones esa mañana. No hubiera decidido dar un paseo por el parque solo para no tener que ir a casa.
Entonces, estaba caminando cuando vi a una mujer mal vestida dirigiéndose hacia mí. Pasó junto a mí muy rápido, pero logré ver su rostro. Me envió escalofríos por la espalda. ¡Esos ojos y esa mancha sobre sus labios! Sabía que era imposible y que probablemente todo era una coincidencia gigante, pero mis piernas simplemente me llevaron y me hicieron seguir a esa mujer. Salió del parque y giró por una calle desconocida. A pocas cuadras se detuvo cerca de un supermercado, tendió una manta en el suelo y se sentó. Mantuve mi distancia, pero traté de verla mejor. No podía creerlo, pero esa mujer sin hogar se parecía mucho a las fotos de mi madre, ¡mucho más vieja y arrugada! No sé cuánto tiempo estuve parada allí, pero estaba oscuro cuando volví a casa.
Inmediatamente corrí a la sala de estar y saqué un viejo álbum de fotos. Había imágenes increíbles del día de la boda de mi mamá y mi papá, y de mi mamá y yo. Seguí hojeando las páginas y vi una foto de mi madre que, según la fecha, fue tomada poco antes de su muerte. Podría jurar que era esa mujer sin hogar quien me miraba desde esa foto. La saqué del álbum y la puse en mi bolsillo. Al día siguiente, despu?
Hola a todos. Me llamo Kara, y creo que no hay nada tan poderoso como lo tácito. Nunca se sabe a dónde te llevará un día. Lamentablemente, mi padre y yo tuvimos que experimentarlo de primera mano para darnos cuenta de esta verdad.
Desde que tengo memoria, siempre he considerado a mi padre como una persona indiferente e insensible. ¡Y no es de extrañar! Ha pasado toda su vida trabajando como policía, por lo que ha visto algunas cosas locas en su vida. Mi madre murió cuando yo tenía solo tres años, así que la única persona que me dio amor y cuidado fue mi abuela paterna. Era casi imposible tener una conversación sincera con mi padre, especialmente cuando se trataba de mi madre. Él siempre se irritaba y se negaba a hablar de ella. Me encantaba mirar sus viejas fotos en álbumes familiares y tratar de imaginar cómo era. Tenía los ojos más expresivos que he visto y una pequeña mancha sobre sus labios. Mi abuela siempre solía decir que mi madre me había amado y que había sido una muy buena persona. Y apuesto a que nunca habría aprendido más si no hubiera discutido con mi papá sobre mis calificaciones esa mañana. No hubiera decidido dar un paseo por el parque solo para no tener que ir a casa.
Entonces, estaba caminando cuando vi a una mujer mal vestida dirigiéndose hacia mí. Pasó junto a mí muy rápido, pero logré ver su rostro. Me envió escalofríos por la espalda. ¡Esos ojos y esa mancha sobre sus labios! Sabía que era imposible y que probablemente todo era una coincidencia gigante, pero mis piernas simplemente me llevaron y me hicieron seguir a esa mujer. Salió del parque y giró por una calle desconocida. A pocas cuadras se detuvo cerca de un supermercado, tendió una manta en el suelo y se sentó. Mantuve mi distancia, pero traté de verla mejor. No podía creerlo, pero esa mujer sin hogar se parecía mucho a las fotos de mi madre, ¡mucho más vieja y arrugada! No sé cuánto tiempo estuve parada allí, pero estaba oscuro cuando volví a casa.
Inmediatamente corrí a la sala de estar y saqué un viejo álbum de fotos. Había imágenes increíbles del día de la boda de mi mamá y mi papá, y de mi mamá y yo. Seguí hojeando las páginas y vi una foto de mi madre que, según la fecha, fue tomada poco antes de su muerte. Podría jurar que era esa mujer sin hogar quien me miraba desde esa foto. La saqué del álbum y la puse en mi bolsillo. Al día siguiente, despu?
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