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¡Hola a todos! Me llamo Hugh. Ya tengo diecinueve años, pero debo admitir que todavía me siento víctima del divorcio de mis padres. Los psicólogos dicen que ciertos traumas infantiles pueden perseguirte por el resto de tu vida. Probablemente tengan razón. De todos modos, mi historia no será solo sobre eso. Sin querer, me vengué de mi madre por mi infancia arruinada, arruinando su propia vida. O, tal vez, fue intencional. No lo sé.
Mis padres decidieron divorciarse cuando yo tenía once años. A esa edad, todavía no tenía la madurez suficiente para aceptarlo. Pero ya era lo suficientemente inteligente como para saber de qué se trataba. Y rayos, fue un desastre. Intenta imaginar esto: un día vivía en una familia feliz, normal, o lo que PENSABA que era una familia feliz y normal, y al día siguiente descubrí que mi padre ya no viviría conmigo. Mi mamá me dio eta noticia en el auto, mientras íbamos de camino a casa desde la escuela. Cuando volvimos a nuestro hogar, ni mi papá ni sus cosas estaban allí. No es como si se hubiera escapado, solo que mi madre decidió que sería mejor para mí si todo sucedía en silencio, ya sabes, sin una gran escena o despedidas excesivamente dramáticas entre un padre y su hijo. Mamá, ummm, ella trató de salvarme de esa manera extraña. Como resultado, no volví a ver a mi padre por casi dos semanas: necesitaba algo de tiempo para establecerse en un nuevo hogar. Esas dos semanas me parecieron una eternidad. ¡Comencé a pensar que nunca volvería a verlo! Y, por supuesto, culpé a mi madre. Sobre todo, teniendo en cuenta que ella decidió ocultarme la verdadera razón del divorcio. Es decir, ella no me dijo que mi papá estaba viendo a otra mujer.
¿Ves lo que estaba pasando? Quizás mi madre solo quería lo mejor para mí, pero, como resultado, solo guardaba un gran rencor hacia ella por lo que sucedió. Y siempre he estado más apegado a mi padre que a ella. Lo había admirado desde la infancia y todavía lo hago. Es una persona exitosa: tiene su propio negocio y nos pagó tanto en pensión alimenticia que nunca necesité nada. Ya tiene cuarenta y siete años, pero envidio lo bien que se cuida. Espero poder ser tan atlético y estar tan en forma cuando tenga esa edad. La relación de mi padre con la otra mujer, la razón por la que mis padres se divorciaron, finalmente no funcionó. Pero después de eso siempre salía con mujeres muy hermosas e
¡Hola a todos! Me llamo Hugh. Ya tengo diecinueve años, pero debo admitir que todavía me siento víctima del divorcio de mis padres. Los psicólogos dicen que ciertos traumas infantiles pueden perseguirte por el resto de tu vida. Probablemente tengan razón. De todos modos, mi historia no será solo sobre eso. Sin querer, me vengué de mi madre por mi infancia arruinada, arruinando su propia vida. O, tal vez, fue intencional. No lo sé.
Mis padres decidieron divorciarse cuando yo tenía once años. A esa edad, todavía no tenía la madurez suficiente para aceptarlo. Pero ya era lo suficientemente inteligente como para saber de qué se trataba. Y rayos, fue un desastre. Intenta imaginar esto: un día vivía en una familia feliz, normal, o lo que PENSABA que era una familia feliz y normal, y al día siguiente descubrí que mi padre ya no viviría conmigo. Mi mamá me dio eta noticia en el auto, mientras íbamos de camino a casa desde la escuela. Cuando volvimos a nuestro hogar, ni mi papá ni sus cosas estaban allí. No es como si se hubiera escapado, solo que mi madre decidió que sería mejor para mí si todo sucedía en silencio, ya sabes, sin una gran escena o despedidas excesivamente dramáticas entre un padre y su hijo. Mamá, ummm, ella trató de salvarme de esa manera extraña. Como resultado, no volví a ver a mi padre por casi dos semanas: necesitaba algo de tiempo para establecerse en un nuevo hogar. Esas dos semanas me parecieron una eternidad. ¡Comencé a pensar que nunca volvería a verlo! Y, por supuesto, culpé a mi madre. Sobre todo, teniendo en cuenta que ella decidió ocultarme la verdadera razón del divorcio. Es decir, ella no me dijo que mi papá estaba viendo a otra mujer.
¿Ves lo que estaba pasando? Quizás mi madre solo quería lo mejor para mí, pero, como resultado, solo guardaba un gran rencor hacia ella por lo que sucedió. Y siempre he estado más apegado a mi padre que a ella. Lo había admirado desde la infancia y todavía lo hago. Es una persona exitosa: tiene su propio negocio y nos pagó tanto en pensión alimenticia que nunca necesité nada. Ya tiene cuarenta y siete años, pero envidio lo bien que se cuida. Espero poder ser tan atlético y estar tan en forma cuando tenga esa edad. La relación de mi padre con la otra mujer, la razón por la que mis padres se divorciaron, finalmente no funcionó. Pero después de eso siempre salía con mujeres muy hermosas e
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