Estamos ya en otoño y ahí sigue Sánchez, dando por saco, viajando en Falcón a cuenta nuestra y aparentemente inmune a los escándalos que salpican a su parentela y a las corrupciones de su partido.
En esto de la Política y el Periodismo, como ocurre en el amor, uno se debate siempre entre la esperanza y la experiencia.
Y a menudo nos dejamos llevar por eso que los anglosajones llaman ‘wishful thinking’ y nos engañamos pensando que las cosas son o van a ser como nosotros deseamos que sean.
A principios de este año pronostiqué ilusionado que el marido de Begoña no se comía el turrón. Ahora, viendo las encuestas y que a este tipo le importa un bledo gobernar porque lo importante para él es seguir durmiendo en La Moncloa, apuesto a que tendremos elecciones generales en el otoño de 2025.
Parece lo más probable, pero para ello no basta que algunos jueces y los periodistas no adictos al régimen sigamos dando leña.
Es esencial que PP y VOX hagan la vida imposible al PSOE.
Y ahí tengo dudas.
Una buena parte de los dirigentes populares han vuelto de las vacaciones entregados a su ensoñación clásica: llegar al Poder sin hacer oposición.
Si no lo vieron en TVE, seguro que les ha llegado por WhatsAPP, Twitter o cualquiera de las redes sociales.
Me refiero al momento en que preguntan a Semper a quién prefiere: Abascal o Sánchez.
Tras unos instantes de vacilación, el diputado popular afirma: "Ninguno de los dos”.
Creo que la respuesta tiene mucho más que ver con la imagen de ‘moderado’ que se ha construido Semper, que con cuestiones de fondo, pero da la casualidad que, esa misma semana, el PP votó junto al PSOE para tumbar dos medidas apoyadas por VOX en Castilla y León y en Baleares; una contra la sectaria "memoria histórica" de la izquierda y otra contra el adoctrinamiento ideológico en los centros educativos.
Todo lo que rodea a Sánchez hiede a cambalache, apesta a tráfico de influencias o atufa a nepotismo y a un personaje de esa catadura no se le puede derrotar yendo de fino y elegante.
Hay que usar sus mismas armas y con igual descaro, no mimetizándose con el PSOE para atraer imaginarios ciudadanos que, de creer a alguno de los encuestadores que trabajan para Genova 13, están deseosos de votar a la derecha y sólo esperan un gesto que subraye sus semejanzas y no sus diferencias.
Un partido serio, el que nos merecemos, no puede regirse por las encuestas que encarga. Ni por esas, ni por el CIS de Tezanos.
A Sánchez hay que darle como si no hubiera mañana y material para hacerlo hay en abundancia.
En esto de la Política y el Periodismo, como ocurre en el amor, uno se debate siempre entre la esperanza y la experiencia.
Y a menudo nos dejamos llevar por eso que los anglosajones llaman ‘wishful thinking’ y nos engañamos pensando que las cosas son o van a ser como nosotros deseamos que sean.
A principios de este año pronostiqué ilusionado que el marido de Begoña no se comía el turrón. Ahora, viendo las encuestas y que a este tipo le importa un bledo gobernar porque lo importante para él es seguir durmiendo en La Moncloa, apuesto a que tendremos elecciones generales en el otoño de 2025.
Parece lo más probable, pero para ello no basta que algunos jueces y los periodistas no adictos al régimen sigamos dando leña.
Es esencial que PP y VOX hagan la vida imposible al PSOE.
Y ahí tengo dudas.
Una buena parte de los dirigentes populares han vuelto de las vacaciones entregados a su ensoñación clásica: llegar al Poder sin hacer oposición.
Si no lo vieron en TVE, seguro que les ha llegado por WhatsAPP, Twitter o cualquiera de las redes sociales.
Me refiero al momento en que preguntan a Semper a quién prefiere: Abascal o Sánchez.
Tras unos instantes de vacilación, el diputado popular afirma: "Ninguno de los dos”.
Creo que la respuesta tiene mucho más que ver con la imagen de ‘moderado’ que se ha construido Semper, que con cuestiones de fondo, pero da la casualidad que, esa misma semana, el PP votó junto al PSOE para tumbar dos medidas apoyadas por VOX en Castilla y León y en Baleares; una contra la sectaria "memoria histórica" de la izquierda y otra contra el adoctrinamiento ideológico en los centros educativos.
Todo lo que rodea a Sánchez hiede a cambalache, apesta a tráfico de influencias o atufa a nepotismo y a un personaje de esa catadura no se le puede derrotar yendo de fino y elegante.
Hay que usar sus mismas armas y con igual descaro, no mimetizándose con el PSOE para atraer imaginarios ciudadanos que, de creer a alguno de los encuestadores que trabajan para Genova 13, están deseosos de votar a la derecha y sólo esperan un gesto que subraye sus semejanzas y no sus diferencias.
Un partido serio, el que nos merecemos, no puede regirse por las encuestas que encarga. Ni por esas, ni por el CIS de Tezanos.
A Sánchez hay que darle como si no hubiera mañana y material para hacerlo hay en abundancia.
Category
🗞
NoticiasTranscripción
00:00Estamos ya en otoño y ahí sigue Sánchez, dando por saco, viajando en falco en la cuenta
00:06nuestra y aparentemente inmune a los escándalos que salpican a su parentela y a las corrupciones
00:13de su partido. En esto de la política y el periodismo, como ocurre en el amor, uno se
00:19debate siempre entre la esperanza y la experiencia. Y a menudo nos dejamos llevar por eso que
00:25los anglosajones llaman wishful thinking y nos engañamos pensando que las cosas son
00:30o van a ser como nosotros deseamos que sean. A principios de este año pronostiqué ilusionado
00:38que el marido de Begoña no se comía el turrón. Ahora, viendo las encuestas y que a este tipo
00:44le importa un bledo gobernar porque lo importante para él es seguir durmiendo en la Moncloa,
00:50apuesto a que tendremos elecciones generales en el otoño de 2025. Parece lo más probable,
00:57pero para ello no basta que algunos jueces y los periodistas no adictos al régimen sigamos
01:03dando leña. Es esencial que PP y que Vox hagan la vida imposible al PSOE. Y ahí tengo
01:10dudas. Una buena parte de los dirigentes populares han vuelto de las vacaciones entregados a
01:17su ensoñación clásica, llegar al poder sin hacer oposición. Si no lo vieron en Televisión
01:23Española seguro que les ha llegado por WhatsApp, por Twitter o por cualquiera de las redes
01:29sociales. Me refiero al momento en que preguntan a Borja Semper a quién prefiere, a Bascal
01:36o Sánchez. Tras unos instantes de vacilación, el diputado popular afirma, ninguno de los
01:42dos. Quiero que la respuesta tiene mucho más que ver con la imagen de moderado que se ha
01:48construido Semper que con cuestiones de fondo, pero da la casualidad de que esa misma semana
01:55el PP votó junto al PSOE para tumbar dos medidas apoyadas por Vox en Castilla y León
02:02y en Baleares. Una contra la sectaria memoria histórica de la izquierda y otra contra el
02:08adoctrinamiento ideológico en los centros educativos. Todo lo que rodea a Sánchez y
02:14Ede a Cambalache apesta a tráfico de influencias o atufa a nepotismo y a un personaje de esa
02:22catadura no se le puede derrotar yendo de fino y elegante. Hay que usar sus mismas armas
02:28y con igual descaro, no mimetizándose con el PSOE para atraer imaginarios ciudadanos
02:34que, de creer alguno de los encuestadores que trabajan para Genova 13, están deseosos
02:40de votar a la derecha y solo esperan un gesto que subraye sus semejanzas y no sus diferencias.
02:46Un partido serio, el que nos merecemos, no puede regirse por las encuestas que encarga,
02:52ni por esas ni por el CIS de Tezanos. A Sánchez hay que darle como si no hubiera mañana y
02:59material para hacerlo. Hay en abundancia.