• hace 4 años
Antonine, un sinvergüenza inútil, exige dinero a su primo Galora, un esposo y padre enérgico, pero justo. Sus demandas se encuentran con un fuerte rechazo y, cuando se vuelve insistente, Galora lo expulsa a la fuerza. Al salir de la casa de la vecindad jura desquitarse y espera hasta que Galora se haya marchado. Subiendo al quinto piso, en el que viven los Galora, ve su oportunidad, que llega cuando la Sra. Galora sale por un instante a visitar a un vecino en el mismo piso. Al entrar en el apartamento y levantar la ventana, percibe el terrible resultado que puede tener una caída contra el suelo, cinco pisos más abajo, y así desarrolla un plan extremadamente cobarde. Tomando al niño pequeño de la cuna y colocándolo en una canasta, lo suelta con una corta cuerda, cuyo extremo asegura soltando la hoja de la ventana sobre ella, de modo que al levantarla precipitaría al bebé a la destrucción. No contento con esto, sigue a Galora y lo hubiera matado de no ser por la oportuna llegada de un policía, que lo arresta. Se jacta ahí mismo de lo que ha hecho. Varias veces la señora Galora se ha acercado a la ventana para colgar la ropa, etc., pero siempre ha sido llamada por algún suceso fortuito, hasta que Galora irrumpe seguido por dos policías, que lo han perseguido creyéndolo loco. Ahora se encuentran en un dilema sobre cómo rescatar al niño, ya que levantar la ventana significaba una muerte segura. Por fin, Galora sugiere que bajen la parte superior de la ventana y lo sostienen por los pies mientras y, con la cabeza hacia abajo, levanta al bebé de su peligrosa posición entrándolo en la habitación.

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