El Seaview está revisando un dron de defensa de misiles, que forma parte de un sistema que Nelson ayudó a crear, cuando se activa, se desboca y lanza un misil contra Nueva York.El Seaview lanza misiles de respuesta y desvía el misil, pero éste destruye un millón de acres de bosque y mata a tres guardabosques. Pronto, más aviones no tripulados se dirigen hacia la costa de EE.UU. preparándose para disparar. Nelson llama a su amigo y codiseñador del sistema, el contralmirante Halder (¿soviético?), para que le ayude a resolver el problema de los drones rebeldes, sin darse cuenta de que está invitando a bordo al mismo hombre que está detrás del complot. Nelson, para determinar quién está detrás de todo esto, decide ir tras un dron y abordarlo, para poder obtener datos adicionales. Halder regresa a su base pero deja a su asistente (Verna) a bordo del Seaview como su enlace. Verna, por supuesto, es la que ayuda a activar y controlar algunos de los drones con los mensajes codificados que envía a través de la cabina de radio. Nelson, tras unas peligrosas maniobras sobre el dron más cercano, que es retenido por un campo de fuerza creado por el Seaview, obtiene lo que necesita y se dirige al cuartel general submarino de Halder para acelerar el análisis de la cosa. Halder, a la llegada de Nelson, anuncia su intención de volar varias ciudades de la costa este de Estados Unidos para chantajear al país y convertirse en su líder.
Sparks,fFinalmente, Sparks no puede contener sus sospechas y acude a Crane advirtiéndole de la curiosa coincidencia de los mensajes de Verna con los problemas que han tenido con los drones. Esto es suficiente para hacer sospechar a Crane, que acompaña a Verna al laboratorio de Halder, a pesar de que este afirma que Nelson ya se ha ido en el minisub. Crane es encarcelado junto con Nelson y los dos escapan utilizando las herramientas que Crane ha subido a bordo escondidas en su chaqueta. Dejan fuera de combate a la tripulación de la base submarina y reajustan uno de los drones para destruirlo. A continuación, regresan al Seaview justo antes de que la base de Halder explote, liberando a los drones rebeldes de su control.
Sparks,fFinalmente, Sparks no puede contener sus sospechas y acude a Crane advirtiéndole de la curiosa coincidencia de los mensajes de Verna con los problemas que han tenido con los drones. Esto es suficiente para hacer sospechar a Crane, que acompaña a Verna al laboratorio de Halder, a pesar de que este afirma que Nelson ya se ha ido en el minisub. Crane es encarcelado junto con Nelson y los dos escapan utilizando las herramientas que Crane ha subido a bordo escondidas en su chaqueta. Dejan fuera de combate a la tripulación de la base submarina y reajustan uno de los drones para destruirlo. A continuación, regresan al Seaview justo antes de que la base de Halder explote, liberando a los drones rebeldes de su control.
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