Van a saco.
Y sin el mínimo rubor, porque estos del PSOE se consideran impunes.
Motivos no les faltan, viendo que la Fiscalía Anticorrupción pide el ingreso inmediato de Zaplana en prisión, cuando la sentencia que cae sobre el ex ministro popular es todavía recurrible, y el suyo, Griñán, a quien el Tribunal Supremo condenó en firme a seis años de cárcel, ni pisó el calabozo.
En apoyo del ex presidente socialista de los EREs de Andalucía se alegó que sufría cáncer de próstata y que el tratamiento de la enfermedad ‘no era compatible con la dinámica carcelaria’.
Zaplana, con una leucemia galopante, se comió 9 meses de prisión provisional.
Otro ejemplo que anima a los socialistas a delinquir y meter las dos manos en la caja común es el de Morodo.
Como todos ustedes saben, el exembajador de Zapatero en Venezuela, tras reconocer que se embolsó 4,5 millones de euros, por simular informes para los torturadores chavistas, ha llegado a un pacto con Hacienda con el que elude entrar en prisión y además se queda con tres de los millones mangados.
Comparen este apaño con la draconiana actitud que el Fisco, cumpliendo órdenes de Sánchez, tiene con el novio de Ayuso y ya me dirán si los ‘rojos’ no tienen razones para estar tranquilos.
El ‘fraude’ de la pareja de la presidenta madrileña no es ni la tercera parte del de Morodo, pero Hacienda rechaza pacto alguno y se ha negado a redondo a que el afectado cierre el embrollo pagando medio millón.
Con todo, lo que me parece más deprimente es descubrir que una cuadrilla de guardias civiles estuviera al servicio de la trama Koldo-Ábalos-Aldama y que hasta el propio director general de la Benemérita les hiciera de confidente.
Y ahora salta que el DAO, que no es un civil sino un teniente general, mandaba Wathapps al jefe de la UCO, para que se ‘interesara’ por el contenido de dos memorias USB con ‘información sensible' sobre el amo del PSOE.
Ha podrido tanto Sánchez las sociedad española que no vamos a poder fiarnos de nadie.
Veo esta mañana algo alterado al personal ante la noticia de que el marido de Begoña da un paso para colonizar Radio Televisión Española.
Por lo visto, modificará por decreto la elección del Consejo de Administración del ente, que pasará de 10 a 15 miembros y donde sólo habrá representantes de la cáscara amarga.
La verdad es que no se que necesidad tiene el paisano de hacer ese tipo de trampas, cuando RTVE es desde hace mucho Telesánchez, gracias en buena medida a la dejadez del PP y la proclivcidad al pesebre que tienen la mayoría de los periodistas españoles.
A nosotros, a nuestros reporteros, hace seis años que no nos dan la palabra en las ruedas prensa de la izquierda y no han parado de maniobrar para ver si logran que nos quiten las acreditaciones.
Es por eso por lo que tanto Bertrand Ndongo como Josué Cárdenas se apostan regularmente a la salida del Congreso y les caen encima, sin piedad y micrófono en ristre, a los Patxi Lopez, Óscar Puente, Piar Bulerías y compinches de la
Y sin el mínimo rubor, porque estos del PSOE se consideran impunes.
Motivos no les faltan, viendo que la Fiscalía Anticorrupción pide el ingreso inmediato de Zaplana en prisión, cuando la sentencia que cae sobre el ex ministro popular es todavía recurrible, y el suyo, Griñán, a quien el Tribunal Supremo condenó en firme a seis años de cárcel, ni pisó el calabozo.
En apoyo del ex presidente socialista de los EREs de Andalucía se alegó que sufría cáncer de próstata y que el tratamiento de la enfermedad ‘no era compatible con la dinámica carcelaria’.
Zaplana, con una leucemia galopante, se comió 9 meses de prisión provisional.
Otro ejemplo que anima a los socialistas a delinquir y meter las dos manos en la caja común es el de Morodo.
Como todos ustedes saben, el exembajador de Zapatero en Venezuela, tras reconocer que se embolsó 4,5 millones de euros, por simular informes para los torturadores chavistas, ha llegado a un pacto con Hacienda con el que elude entrar en prisión y además se queda con tres de los millones mangados.
Comparen este apaño con la draconiana actitud que el Fisco, cumpliendo órdenes de Sánchez, tiene con el novio de Ayuso y ya me dirán si los ‘rojos’ no tienen razones para estar tranquilos.
El ‘fraude’ de la pareja de la presidenta madrileña no es ni la tercera parte del de Morodo, pero Hacienda rechaza pacto alguno y se ha negado a redondo a que el afectado cierre el embrollo pagando medio millón.
Con todo, lo que me parece más deprimente es descubrir que una cuadrilla de guardias civiles estuviera al servicio de la trama Koldo-Ábalos-Aldama y que hasta el propio director general de la Benemérita les hiciera de confidente.
Y ahora salta que el DAO, que no es un civil sino un teniente general, mandaba Wathapps al jefe de la UCO, para que se ‘interesara’ por el contenido de dos memorias USB con ‘información sensible' sobre el amo del PSOE.
Ha podrido tanto Sánchez las sociedad española que no vamos a poder fiarnos de nadie.
Veo esta mañana algo alterado al personal ante la noticia de que el marido de Begoña da un paso para colonizar Radio Televisión Española.
Por lo visto, modificará por decreto la elección del Consejo de Administración del ente, que pasará de 10 a 15 miembros y donde sólo habrá representantes de la cáscara amarga.
La verdad es que no se que necesidad tiene el paisano de hacer ese tipo de trampas, cuando RTVE es desde hace mucho Telesánchez, gracias en buena medida a la dejadez del PP y la proclivcidad al pesebre que tienen la mayoría de los periodistas españoles.
A nosotros, a nuestros reporteros, hace seis años que no nos dan la palabra en las ruedas prensa de la izquierda y no han parado de maniobrar para ver si logran que nos quiten las acreditaciones.
Es por eso por lo que tanto Bertrand Ndongo como Josué Cárdenas se apostan regularmente a la salida del Congreso y les caen encima, sin piedad y micrófono en ristre, a los Patxi Lopez, Óscar Puente, Piar Bulerías y compinches de la
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