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CortometrajesTranscripción
00:00¡Socorro! ¡Ayúdenos, por favor, ayúdenos!
00:03No puedo moverme en esta silla. Quisiera poder ayudar, pero no puedo.
00:06Por amor de Dios, ¿qué hago, Gabriel?
00:08¡Ayuda a mamá, Tomasia!
00:09¡Socorro! ¡Vengan a ayudarnos!
00:12¡Mamá, calma, calma, calma, calma!
00:14¡Estos bombones están envenenados!
00:21Venga, mamá.
00:31¿Puedo saber la razón de tu sonrisa?
00:35Tengo todos los motivos del mundo para estar feliz, esposa mía.
00:41Ciertamente que sí.
00:43Había olvidado que la adorada esclavita blanca fue encontrada.
00:48Y pronto estará de vuelta.
00:50¿Qué?
00:52No es nada de eso.
00:54Estoy feliz por un bombón de chocolate delicioso.
00:57¿Bombón? ¿Qué historia es esa, Leoncio?
00:59Sí, un bombón. El mejor del mundo.
01:02¿Pero qué tiene ese bombón que es tan especial?
01:05Tendrías que probarlo para saber.
01:08No quiero probar. Adoro los bombones.
01:12Voy a dejar que mi linda esposa pruebe uno.
01:17Pero solo uno.
01:28¡Ay, por Dios! Solo espero que el coronel no muera envenenado en mi casa.
01:33¿Fue ese bombón? No hay duda de que fue eso.
01:36¿Dónde está el médico que pedí?
01:37¡Y la Lenche, vayan, corren! ¡Por favor, traigan una palangana de agua!
01:40¡El coronel murió a un bombón envenenado! ¡Se está muriendo!
01:43¡Ay, ay, ay, ay, ay, ay! ¡Me siento mareada!
01:45¡Tomás y a mis sales! ¡Por favor, dame mis sales!
01:49¿Mis sales, mamá?
01:51Sí, mis sales están en el comedor.
01:54Voy por ellas.
01:55¡Mis sales!
02:02Mi amor.
02:05Cariño.
02:07Mi grande y único amor.
02:10Mi amor de la vida entera.
02:13Cuánto tiempo.
02:15Cuánta nostalgia, mi amor.
02:18Tantas veces te maltraté queriéndote decir que te amaba.
02:26No.
02:30¿Qué pasó?
02:32¿Dónde estoy?
02:33Por favor.
02:34El veneno.
02:35No, cálmate. Cálmate, Sebastián.
02:37Cálmate, cálmate.
02:40Tú intentaste envenenarme.
02:42No, no, no, Sebastián.
02:44¿No ves cómo estoy sufriendo por ti, cariño?
02:47Y aún así me acusas de ese modo.
02:50El bombón tenía veneno.
02:53Dicen que fue la varonesa quien los mandó.
02:55Pero yo tengo la certeza de que fue cosa de Leoncio.
02:59Cálmate.
03:00Me siento muy mal.
03:01Me quiero ir a mi casa.
03:02No, no, no, no.
03:03Yo voy a cuidarte.
03:04No, no, no, no.
03:05Yo te cuidaré.
03:06No, no, no.
03:07No me cuidarás jamás.
03:08No me cuidarás jamás.
03:09Por favor.
03:10Jamás.
03:11Por favor, Sebastián.
03:12Jamás volveré a cenar aquí en tu casa.
03:13De mucho ahora.
03:14Déjame cuidarte, por favor.
03:15No.
03:16Por favor, Sebastián.
03:17Déjame cuidar de ti, Sebastián.
03:18Yo te quiero.
03:19Yo te amo.
03:20Por favor, no te pongas así, Sebastián.
03:23Yo voy contigo.
03:24Voy contigo.
03:30Yo nací libre en el quilombo.
03:32Nunca fui esclava.
03:34Ellos me quieren hacer esclava, pero no seré esclava nunca.
03:37Andrea debe venir por nosotros.
03:39El señorito Enrique debe encontrarse con él.
03:41No deben tener miedo.
03:43Ellos van a salvarnos.
03:51Todos están acampados.
03:53Van a querer vender a Muleka y a los niños en el mercado de esclavos.
03:56Sí, pero intentaré comprarlos con las monedas falsas que me dieron por el diamante.
04:00Ojalá que nadie perciba que las monedas son falsas.
04:02Ellos creen que se pueden robar a nuestras mujeres y a nuestros niños,
04:06y ellos van a ser los robados.
04:08¿Ladrón que roba a ladrón?
04:09Tiene 100 años de perdón.
04:12Al menos las monedas falsas son falsas.
04:14No, no, no.
04:15No, no, no.
04:16No, no, no.
04:17No, no, no.
04:18No, no, no.
04:19Al menos las monedas falsas tendrán alguna utilidad.
04:22Oigan, si alguien percibe que las monedas son falsas, tendremos que atacar.
04:47¡Cedrito!
04:49¡Cedrito!
05:20En la soledad de casa, descansar
05:27Encontrar el sentido de la vida
05:32Y puedes decirme dónde está la felicidad
05:38El amor es hecho de pasiones y cuando pierde la abrazo
05:43No sabe quién va a machucar
05:45Quien ama nunca siente miedo de contar su segredo
05:50Sinónimo de amor es amar
05:57Quien es verdad no es fe
06:00Que tenga fe
06:04Mi hijo aquí solo.
06:07No me siento solo cuando pienso en Isaura, mamá.
06:09Son tantos los recuerdos.
06:11Ni tantos así.
06:12La conociste hace tan poco tiempo.
06:15Álvaro, hijo, estoy tan preocupada por ti.
06:18No, mamá, no se preocupe. Estoy bien.
06:21Tienes la cara de quien está muy triste.
06:24No me gusta verte así, tan callado y pensativo.
06:27Creo que encontré una solución para resolver el problema de Isaura, mamá.
06:30¿Y cuál es la solución para un esclava?
06:32Solamente comprarla.
06:34Y por lo visto, su dueño, el tal Leoncio, jamás va a venderla.
06:39Pero puedo comprar a esos malvados.
06:41¿De qué me estás hablando?
06:42Estoy pensando, mamá, en pagarles.
06:44Para que le digan al señor Leoncio que la esclava blanca fugitiva que encontraron no es Isaura.
06:49No estoy oyendo esto de mi propio hijo.
06:53Álvaro, eso es soborno y es crimen.
06:57Ayudar a los esclavos a huir es inmoral.
07:00Inmoral, mamá, es que aún existe esclavitud en Brasil, en 1855.
07:05Yo sé que la esclavitud es algo abominable, pero es la ley.
07:10Tenemos que acatarla.
07:11Eso nunca, mamá, soy un abolicionista y jamás concordaré con una ley de esclavitud.
07:16Además, yo solo quiero proteger a la mujer que amo.
07:19Has de encontrar otra salida.
07:21No, no hay otra salida, mamá, solo esta.
07:23Tengo que comprar a esos malvados.
07:25¿Y qué garantía tendrás de que se quedarán callados?
07:28Pueden tomar tu dinero y además avisarle al tal Leoncio que Isaura está aquí en nuestra ciudad.
07:34¿Qué garantía vas a tener?
07:36Voy a conversar con ellos, mamá, y pretendo pagarles muy bien, justamente para silenciarlos.
07:41Naturalmente dejaré una parte a pagar, solo cuando tengamos la certeza de que actuaron conforme a lo acordado.
07:47Quien se vende una vez, se venderá siempre.
07:50Ese tal señor puede hacer una propuesta mejor que la tuya.
07:54Es preciso tener cuidado con esos hombres, hijo.
07:56No, mamá, el señor Leoncio ofreció la cantidad de 10 mil reales para que los hombres se llevaran a Isaura de vuelta.
08:01Pues entonces, estoy pensando pagarles más, para que nos ayuden a huir del país.
08:05¿Pero estás pensando en huir?
08:07Sí, mamá. Estoy pensando en casarme con Isaura, y si es necesario huir del país.
08:12¿Pero y tus negocios, tus haciendas? ¿Te volverás un fugitivo con toda la milicia buscándote?
08:19Venderemos todo lo que tenemos, y nos mudaremos a los Estados Unidos.
08:22¿Quién dijo que me quiero mudar a los Estados Unidos? ¿Quieres saber?
08:27Yo adoro Sao Paulo. Mira nada más, todo esto por una esclavita.
08:32Ella no es una esclavita, mamá. Isaura es la mujer que amo.
08:35Y soy capaz de cualquier cosa, incluso de huir y volverme un forajido para estar a su lado.
08:41No, no fue esta la educación que recibiste, hijo.
08:45Te diré, mamá, que estoy perdidamente enamorado de Isaura, y no permitiré que nada en este mundo impida nuestra felicidad.
08:51Aunque para eso tenga que usar recursos que van contra mi modo de pensar.
08:55Lo que no puedo hacer es abandonar este amor.
08:58Por lo tanto, mamá, solo tengo una salida. Intentaré comprar a esos hombres para que nos dejen en paz.
09:04¿Sabes quién estuvo aquí, Geraldo? Doña Perpetua.
09:08Y yo estuve en su casa, conversando con mi amigo Álvaro.
09:11¿Entonces es verdad, Geraldo? Álvaro continúa interesado en la jovencita, aún sabiendo que es una esclava.
09:17Eso parece. Álvaro está aún más enamorado después de descubrir el misterio de Isaura.
09:23¡Miradnos!
09:25¡Miradnos!
09:26Es mejor olvidarlo, Blanca. Esto es una afrenta.
09:30No me puede cambiar. No por una esclava.
09:35¡Cielos! ¡Es la mejor espuesta! ¡Es la más gana del mundo!
09:41¡Con esa mano, señor mayor!
09:44Buenas noches.
09:46¡Oh, Violeta! ¡Oh, Violeta!
09:48¡Mirad! ¡Mirad! ¡Mirad!
09:51¡Mirad! ¡Mirad!
09:53Buenas noches, Violeta.
09:55¡Oh, Violetita! ¡Mi Violetita!
09:58¡No necesita llamarme señor! ¿Qué es eso? ¡El señor está en el cielo!
10:02¡Puede llamarme... Lequior!
10:05¡Este podría ser mi padre! ¡Tal vez hasta tu abuelo!
10:10¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No soy tan viejo así!
10:15Estoy un poco gastando, porque este negocio de estar cuidando el jardín, tomando el sol, la lluvia, cuidando las florecitas...
10:23¡Ajá! Está bien. Haré de cuenta que yo le creo.
10:27¿Ustedes no saben dónde podemos encontrar al Dr. Paulo a estas horas?
10:30¿Por qué? ¿Alguna de las florecitas está enferma?
10:33No, es para el coronel Sebastián. Estuvo aquí un mensajero buscando al Dr. Paulo con urgencia.
10:37¿Le ocurrió alguna cosa al coronel?
10:39Parece que fue a cenar a la casa de la condesa y se puso muy mal.
10:42¡Cielos! ¿Acaso la comida de la condesa es tan mala?
10:45No, no, señor Lequior. Todo el mundo busca al Dr. Paulo y nadie sabe dónde encontrarlo.
10:50¿Acaso se morirá esta vez?
10:51No lo sé. Sé que el mensajero está buscándolo. ¿Y ahora?
10:55¿Quiere saber la verdad? La verdad no sé.
10:58Ay, Lequior, si usted, que sabe de la vida de todo el mundo, no sabe, ¿quién va a saber a dónde fue el Dr. Paulo?
11:04¿Y por qué no lo busca en su casa?
11:06Tal vez fue... fue detrás de la noviecita fugitiva, ¿no?
11:09¡Vamos, vamos, vamos! ¡Quiero más! ¡Más pagar!
11:12Sí, claro.
11:14Señor Lequior, yo creo que ya bebió mucho, ¿no?
11:16¿Qué puede ser? No, Violetita, mi única compañera es la bebida, ya que ninguna mujer quiere estar conmigo.
11:26¡Ay, mira ese viejo baboso!
11:29Ella no quiso.
11:33Ay, Rosa. Gracias a Dios conseguí llegar vivo a mi casa.
11:39¿Pero qué fue lo que le ocurrió, padre?
11:41Me intentaron envenenar, Rosa.
11:43¡Ay, por Dios! ¿Pero quién pudo hacerlo?
11:47Fue en la cena, en caso de la Condesa.
11:50¿La Condesa intentó matar a mi padre?
11:53No, no, no.
11:55Alguien mandó bombones envenenados.
11:58Para ella yo me los comí y me siento muy mal.
12:01Oiga, calma. Oiga, cuídalo, descuide.
12:03Ay, creo que de esta noche no paso.
12:06¡No, se está ardiendo en fiebre!
12:08¡No, se está ardiendo en fiebre!
12:10¿Eh?
12:36Espero que no perciban que las monedas son falsas.
12:38Reza, hijo mío, que las plegarias tienen gran poder.
12:44Dios nos ayude.
12:51Muy bien, quiero comprar ese lote de esclavos.
12:54¿A la mujer?
12:56Y a estos niños.
13:09Doña Malvina.
13:12Señor Leoncio.
13:14Habla, Chico.
13:16Tengo una noticia y no es nada buena.
13:20El... Coronel Sebastián fue ayer a casa de la Condesa Tomasia.
13:25¿Mi padre? ¿Pero qué fue hacer allá?
13:28¿Y qué le ocurrió? ¡Dígame, señor Chico!
13:31Comió un bombón envenenado.
13:33Y no está nada bien.
13:38¡Mi padre!
13:43Raimundo, el capataz canalla de Leoncio.
13:46No se ha movido de ahí la noche entera.
13:49¿Cómo son las personas, papá?
13:52Recuerdo que él sintió pena por mí cuando el señor Leoncio me comenzó a castigar en la casa de la Condesa Tomasia.
13:57Pero ahora, para que gane el dinero de la recompensa, hija,
14:00no sentirá ninguna pena de llevarte de vuelta al canalla de Leoncio.
14:04Y todo por causa del maldito dinero.
14:07El señor Martínio, el capitán, siempre lo soñó mucho.
14:11Siempre deseó mucho que tú pudieras huir.
14:14Una vez él me reveló que sería la mayor recompensa de mi vida.
14:19¿Y tú?
14:21¿Y tú?
14:23¿Y tú?
14:24Una vez él me reveló que sería la mayor recompensa por un esclavo fugitivo
14:30que iba a tener su vida, maldito.
14:33¡Ey, ustedes dos! ¡Vengan aquí!
14:39Oiga, el señor Alvaro está conversando con ellos afuera.
14:44Quiera Dios que consiga comprar a esos desgraciados.
14:47Tengo una propuesta que hacerles a ustedes dos.
14:50¿Qué propuesta?
14:51Tuve una idea.
14:53Y creo que resolverá al mismo tiempo el problema que tienen ustedes.
14:56Y el mío también.
15:03Venga.
15:05Ahí está el dinero que ustedes pidieron por la mujer y por los niños.
15:08Lo puede contar.
15:15Miren, el señorito Enrique ya se los dio.
15:18Ahora es solo esperar.
15:19¿Y si ese hombre es inteligente y no las acepta?
15:23Ten fe, hijo mío. Ten fe.
15:25Creo que ese hombre no va a saber que las monedas son falsas, ¿no?
15:28¿Cómo es que mi amigo Bernardo está tan seguro?
15:30Mírale la cara. Ese hombre tiene cara de bobo.
15:33Silencio. Está contando las monedas.
15:37Espere.
15:43Se fastidió. Creo que el hombre descubrió que las monedas son falsas.
15:47Espera, André. Espera.
15:50Parece que el hombre está sospechando.
15:53¿Y ahora?
15:55Calma, calma. Que están contando dinero, calma.
15:57Son buenas.
15:59Las monedas son falsas, pero el trabajo está bien hecho.
16:02El señorito Enrique, que es el señorito Enrique, hombre estudiado, cayó.
16:05¿Por qué esos hombres con cara de tontos no van a caer también?
16:07Calanci.
16:09Si ellos descubren que las monedas son falsas, tendremos que atacar y liberar a Meca y a los niños.
16:12Calma, André, calma.
16:14Hay que esperar y ver qué pasa.
16:16Sí, y además atacar a los hombres aquí en el mercado de esclavos, el asunto se pondría feo.
16:19No puede ser riesgo. Lo que no puedo hacer es dejar a Meca y a los niños en manos de esos malditos.
16:26Lo aceptaron.
16:28¿No les dije que tenían cara de tontos?
16:30Bien, así no tendremos que atacar a esos malditos.
16:34Gracias.
16:37Váyanse con el señor.
16:42Gracias a Dios. Gracias a Dios vinieron a salvarnos.
16:45Alogramos, muleca, alogramos.
16:47Oye, y no fue preciso llevar una gota de sal, muleca.
16:50Yo no merezco un abrazo, muleca.
16:52Tú mereces todos los abrazos del mundo.
16:54Usted también, señor Joao. Muchas gracias.
16:57Háganse de fiesta.
16:59Será mejor marcharnos antes de que descubran que las monedas son falsas.
17:02Sí, sí, vámonos, vámonos.
17:06Deseo decirles en verdad pocas palabras.
17:09Pues estamos a sus órdenes.
17:11Puede hablar, señor Álvaro.
17:12Estoy convencido que la recompensa de diez mil reales
17:15es el motivo que nos lleva a querer capturar y llevar de vuelta a la infeliz esclava, a Isaura.
17:20Sí, yo personalmente no tengo nada contra ella.
17:23Isaura tampoco nunca me ofendió.
17:25Sentía hasta simpatía por el señor Miguel, su padre, que hoy me odia.
17:29Es que diez mil, usted entiende, es una suma considerable.
17:34Pues si quisieran desistir completamente de este negocio
17:38y dejar en paz a la señorita Isaura,
17:39les doy el doble de esa cantidad.
17:41Veinte mil reales.
17:47¿El doble?
17:49¿Veinte mil reales?
17:51Justamente. Veinte mil reales y hoy...
17:58¿Envenenado?
18:00¿Cómo es posible?
18:02Solo pudo ser cosa de la condesa Tomasia.
18:05Es escandalosa.
18:06Es escandalosa.
18:08¿Pero a cambio de qué?
18:10¿Qué gana matando a mi padre?
18:12¿Por qué no respondes, Leoncio?
18:15¿Qué pasa, esposa mía?
18:17¿Cómo que qué pasa? Mi padre fue envenenado.
18:20Pero, ¿qué puedo hacer sino lamentar el hecho?
18:23Yo no soy un médico.
18:25Pero eres su yerno. Deberías tener a precio la vida de mi padre.
18:27Ah, pero lo tengo.
18:29Claro que lo tengo.
18:31Oye, chico, ¿es verdad que está en riesgo la vida de mi suegro?
18:34Sí, se puso muy mal.
18:36Y... hasta se desmayó.
18:38Vamos a visitarlo inmediatamente.
18:40Me arreglaré, no demoro.
18:47¿Alguien más en esa casa comió de los bombones?
18:50No, solo fue el coronel, señor.
18:52Te lo dije, chico.
18:54¡Qué ironía del destino!
18:56Miré un blanco y acerté en otro.
18:58Los bombones eran para la condesa Tomasia y sus familiares.
19:00Y quien acabó comiéndolos fue su suegro.
19:02Si mi suegro llega a fallecer, mi esposa será muy rica.
19:07Y eso sería muy bueno, señor.
19:09Espero que se vayan más allá.
19:11Y deje un buen dinero en su testamento para mi esposa.
19:14Si nadie sospecha de nosotros, sería estupendo.
19:17Ahora sí el coronel y doña Malvina sospechan.
19:20Yo no sé nada.
19:22Pero la culpa tiene que ser siempre de Tomasia.
19:25Pero si eso fue lo que yo dije.
19:27Muy bien.
19:28Mandé un mensajero.
19:30La baronesa está en cama, es cierto.
19:32Pero no nos mandó ningún bombón.
19:34Yo lo sospechaba.
19:36¿Estás segura?
19:38Recibió un mensaje, mamá.
19:40Pero entonces, ¿quién nos mandó los bombones envenenados?
19:43¡Leoncio!
19:45¡Es un miserable!
19:47No bastaba hacer desaparecer a Diego.
19:49¡Nos intentó matar!
19:51Te lo aprecio, Tomasia.
19:53El final de esta vendeta,
19:55es el final de mi vida.
19:56El final de esta vendeta,
19:58es nuestra muerte.
20:00Pero si piensa que me intimida.
20:02Está muy equivocado.
20:04Las acciones cobardes del canalla,
20:06solo sirven para incitar a más mi voluntad
20:08de acabar con él.
20:10El coronel casi muere por culpa de él.
20:12Ay, ni me digas, ni me digas.
20:14El coronel Sebastián se puso muy mal.
20:17Ay, me quedé con tanta pena.
20:19Casi tuvimos una tragedia por culpa de Leoncio.
20:23Maldito asesino.
20:24Leoncio Almeida.
20:26Pero esto no se va a quedar así.
20:29Nos las va a pagar el maldito.
20:36¿Padre?
20:38Toma el té.
20:40No lo soporto.
20:42Ay, que noche tan horrorosa tuve.
20:45Nada se queda en mi estómago, ni siquiera el agua.
20:47Pues entonces, toma el té negro para ayudarlo a sentar el estómago.
20:51Estómago.
20:55Estómago.
20:58Rosa, no hables con la boca llena.
21:00Ay, qué horror, por Dios.
21:04Mi estómago está en llamas.
21:10Disculpad, perdón, con permiso.
21:15Pero así acabará muriendo.
21:17Es para arriba y para abajo, nada lo para.
21:19Qué tristeza, por Dios santo.
21:24Ah.
21:29Buenos días.
21:31Buenos días, doctor Pablo.
21:34No pude dormir anoche por tu culpa, Rosa.
21:38Estuve inquieto en la cama.
21:40Me levanté, intenté leer, nada.
21:43Te quedaste grabada en mi mente.
21:47Ay, pues oiga, yo dormía así, igual que el angelito de procesión.
21:52Búrlate, malvada.
21:54Búrlate.
21:56Coronel.
21:59¿Qué tal?
22:01¿Cómo le va, doctor Pablo?
22:03Bien, ahí voy, ¿no, coronel?
22:05Como puedo.
22:07Y ahora soy la burla de la ciudad, después de que su hija Elena
22:10huyó en plena noche de luna de miel.
22:12Y hasta ahora, yo no recibí la dote acordada.
22:15Oiga, doctor Pablo.
22:18Por favor, no hablemos respecto a dotes, porque no es el momento.
22:21No sabemos lo que irá a suceder.
22:23No sabemos, siquiera, si este casamiento será anulado.
22:26Ah.
22:28Yo no quiero hablar sobre eso ahora.
22:30No estaré en condiciones, me siento mal.
22:32Sí, claro, coronel.
22:34Yo recibí un recado de que usted no estaba bien, y vine inmediatamente.
22:37¿No estaba bien?
22:39Casi morí, envenenado por un bombón en casa de la condesa.
22:42Pero sí, usted me dijo que iría allá.
22:44¿Tuvo alguna noticia del paradero de mi querida Elena?
22:47No, nada, nada.
22:48Dice la condesa que Elena no huyó con el doctor Diego.
22:51Y cree también que el joven debió ser víctima de una emboscada, en fin.
22:55No hubo medio de hacerla decir dónde fue que Elena se escondió.
22:59Así es, no averiguó nada, ¿sabe, doctor Pablo?
23:02Y casi pateó la cubeta, ¿verdad, padre?
23:04La pasó muy mal ayer.
23:06Nunca vi algo igual en esta vida.
23:08A propósito, doctor Pablo.
23:10¿Dónde fue que usted se metió la noche pasada, que nadie lo encontraba?
23:14La condesa mandó un mensaje,
23:15todo el mundo estaba buscándolo.
23:17Bien, coronel.
23:19Es que la verdad yo,
23:21no me sentía a gusto de seguir
23:23viviendo en su casa después de que Elena huyó.
23:26Así que,
23:28yo reuní mis cosas y volví a mi casa.
23:31Ah, muy comprensible.
23:33Sólo que, tampoco en su casa nadie lo encontró.
23:36Ni en casa de doña Serafina.
23:38Coronel, ayer, la noche,
23:41ayer, yo...
23:43Bien, yo salí, yo fui a refrescar un poco los pensamientos.
23:48Es todo.
23:50Ahora, en cuanto al envenenamiento,
23:52yo creo que usted no va a morir.
23:54¿Usted cree?
23:56Creer para mí es muy poco, doctor Pablo.
23:59Quiero un médico que me alivie los dolores.
24:01Usted no hace nada.
24:03¿Usted cree?
24:04Creo que es muy poco, doctor Pablo.
24:06Quiero un médico que me alivie los dolores.
24:08¿Usted no hará nada?
24:10Hago lo que puedo, coronel.
24:12Bien, le recetaré,
24:14leche.
24:17¿Leche?
24:19Sí, la leche es muy buena para,
24:21para esas molestias estomacales, ¿no?
24:24Y mucho líquido también, líquido.
24:26Usted necesita,
24:28lavarse por dentro.
24:30Usted me comprende, ¿no?
24:34Querido diario,
24:36el destino me trajo a este jardín de recogimiento,
24:39con certeza para reflexionar sobre todo lo que pasó.
24:42Me enamoré de Gabriel,
24:44sin saber que era mi medio hermano.
24:47Mi padre quiso prohibir mi casamiento para que yo lo cuidara en su vejez.
24:51Y cuando vio que no era mi intención obedecerlo,
24:54quiso escoger un marido para mí,
24:57viendo solo la posición social,
24:59sin mirar las fallas de carácter.
25:01Es verdad,
25:02que amo mucho a mi padre,
25:05pero todo se precipitó mucho debido a esto.
25:32Agua, cura a todos.
26:03Oigan, el señor Álvaro ya viene.
26:06Esos desgraciados malditos.
26:09Abre, Pedrito.
26:11Entre, señor Álvaro, en su casa, por favor.
26:13Buenos días, señor. Buenos días.
26:15Buenos días, señor Álvaro.
26:17Caray, la sonrisa de la señorita Isaura tiene el poder de abrillantar mi día aún más que el sol.
26:22Pobre de mi sonrisa, no merece tantos elogios.
26:25Pues no me importaría que todos los días fueran nublados y lluviosos,
26:28mientras pudiera verla siempre sonreír.
26:30El señor Álvaro también es poeta.
26:32Eh, vi que usted habló alguna cosa con ese capitán Martiño.
26:36Hablé y sí, están muy entusiasmados con la propuesta.
26:39Están afuera esperando para ajustar los detalles finales del negocio.
26:42¿Y usted cree que van a aceptar?
26:44Todo indica que sí.
26:46¿Entonces le dirán al malvado de Leoncio que la esclava que encontraron no era Isaura?
26:50Exactamente ese es el plan, Pedrito.
26:52Eso nos dará el tiempo necesario para huir de aquí de nuevo.
26:56Quizá del país esta vez.
26:57Yo voy a besar mucho para que Dios permita que no vuelva nunca más a la hacienda del señor Leoncio.
27:03Bien, vine solo para saludarlos y desearles un buen día.
27:07Te voy a acompañar a esos hombres hasta mi casa donde vamos a resolver los detalles del negocio.
27:12Me gusta el señor Álvaro, porque no pierde tiempo.
27:15Así es, Pedrito.
27:17Y quiero convencer al capitán Martiño de mandar un mensaje por telégrafo justo hoy para el señor Leoncio.
27:22Me gustaría mucho ver la cara del señor Leoncio cuando reciba el mensaje de Martiño diciendo que la esclava encontrada no era Isaura.
27:33Señor Leoncio, con el coronel muriendo o no, van a indagar seguramente lo que ocurrió.
27:38Del modo como estoy endeudado, quiera o no tendré que tolerar a esa insoportable de Malvina por el resto de la vida.
27:45Lo mejor que puedo hacer es que finja que amo a mi esposa con pasión profunda.
27:51Sí, yo sé cómo es eso, señor Leoncio.
27:56Yo también estuve casado.
27:59Ah, lo recuerdo, chico.
28:01Cuando yo era un jovencito en la hacienda antes de viajar, tú estabas casado.
28:06¿Qué le ocurrió a tu esposa?
28:10Ella huyó con un esclavo.
28:13Es por eso que le tienes tanto odio a los esclavos.
28:16Tus padres fueron muertos por esclavos, y tu mujer huyó con un esclavo.
28:21Yo no confío nada en los esclavos.
28:24Los esclavos odian mucho al capataz.
28:27Odian más al capataz que al patrón.
28:30Sí, a la hora de los latigazos en el tronco, es siempre el capataz quien tiene el látigo en la mano.
28:35Los condenados odian más al verdugo que ejecuta la sentencia que al juez que los condena.
28:40Tú hablas mi lengua, chico.
28:42Voy a necesitar mucho de tus servicios.
28:45Y más ahora.
28:47¿Usted puede contar conmigo?
28:49Principalmente después de que Isaura vuelva.
28:52Pretendo castigarla severamente.
28:55Será un gran placer, señor.
28:58Vamos, esposo mío. Vamos a la hacienda de mi padre. Quiero saber cómo está.
29:01Vámonos, chico. Vamos.
29:12Y temid y no se hable más de esto.
29:15No sé. Le di mi palabra al señor de la esclava.
29:19El señor Leóncio es astuto. Va a sospechar.
29:22No importa. Lo importante es que con esto ganaremos tiempo.
29:25¿Pero qué quiere que le diga?
29:27Podemos decir que ella huyó de nuevo.
29:29O alguna otra disculpa cualquiera.
29:31Es complicado.
29:33Fue enfrente de mucha gente. Todo el mundo vio que se hizo responsable de la esclava.
29:37Hasta el jefe de policía.
29:39Ustedes son hombres expertos e inteligentes.
29:42¿Por qué van a querer compartir diez mil? Solo cinco mil para cada uno.
29:45Si lo que les propongo es que cada uno de ustedes gane diez mil.
29:50Bueno, ya que usted insiste...
29:53Si se interesa tanto por esa esclava...
29:55Ya no seremos ningún motivo de preocupación para usted.
29:58La verdad, si no fuera debido al dinero, hasta preferiría que Isaura fuera libre, ¿sabe?
30:02Yo personalmente no tengo nada contra ella.
30:05¿Entonces aceptan definitivamente mi propuesta?
30:08Sí, señor.
30:10Negocio cerrado.
30:12Excelente. Entonces tenemos que planear exactamente lo que les ha dicho el tal señor Leóncio.
30:15Sí, eso es muy importante.
30:17Decir que la esclava desapareció de nuevo no es bueno.
30:19Porque comprometería al señor Álvaro, quien asumió la responsabilidad de la esclava.
30:23Sí. En realidad, sí pensé en una salida.
30:26Díganos, señor.
30:28Ustedes escribirán un mensaje al señor Leóncio, diciendo que vinieron a averiguar el caso.
30:32Que reconocieron que la esclava fugitiva que encontraron no era Isaura.
30:35Ah, ya comprendí.
30:37Le diremos al señor Leóncio que encontramos una esclava fugitiva, pero que no era Isaura.
30:40Y está todo acabado.
30:42Sí. No es mala idea.
30:43Ay, no lo sé.
30:45El asunto fue tan público, en medio de un baile, tanta gente lo vio.
30:48¿Qué importa?
30:50Ustedes pueden decir que realmente era una esclava fugitiva y de piel muy clara, como la de Isaura.
30:53Ah, y por eso hubo la confusión.
30:55Además, porque hoy en Brasil existen muchos esclavos de piel más clara, ¿no?
30:58Sí, frutos de gran misigenación.
31:00De la gran mezcla de pueblos que hay en esta tierra.
31:02Sólo que el señor Leóncio sabe que tanto yo, como el señor Raimundo, conocemos bien a Isaura.
31:07Ustedes le mandaron un mensaje al señor Leóncio, diciendo que encontraron a Isaura.
31:10Pero que necesitaban una autorización, ¿correcto?
31:12Exactamente. Y ya respondió por telégrafo.
31:14Y dijo que ya había mandado la autorización.
31:16Pues entonces le escribirán otro mensaje al señor Leóncio.
31:19Diciendo que al estar por primera vez con la esclava fugitiva, no aparenta tener 20 años.
31:24Y sí 30 y muchos.
31:26Y está lejos de tener la hermosura de Isaura.
31:28Usted es muy ingenioso, ¿eh?
31:30Sólo que quien estaba en el baile, no va a creer eso.
31:33Además, porque Isaura confesó en frente de todo el mundo que era esclava.
31:37Pues escriban este mensaje al señor Leóncio.
31:39Que la esclava fugitiva, llamada Elvira, realmente confesó que estaba huyendo durante el baile.
31:44Pero que cuando estuvieron con ella, estuvieron seguros de que no era Isaura, señor Martín.
31:48Si usted quiere, yo mismo redactaré el mensaje que le enviarán al señor Leóncio.
31:51Sí, haga eso, por favor.
31:53Y con eso el señor Leóncio desistirá de buscar a Isaura por estos alrededores.
31:57¿En la baila buscará a otros lugares?
31:59Sí, pero ¿y el jefe de policía?
32:01Vamos a decirle que...
32:03Leóncio, mandó la autorización.
32:04Vamos a decirle que...
32:06Leóncio, mandó la autorización y que ustedes se llevaron a Isaura.
32:10Sí, el plan es bueno.
32:13Escribiré el mensaje al señor Leóncio.
32:16Cuando lleguemos al telégrafo, les daré la primera mitad de su pago.
32:20Pero ¿y la otra mitad?
32:22La otra mitad sólo la pagaré cuando tenga la certeza de que Isaura, su padre y el niño huyeron de aquí con seguridad.
32:35Oigan...
32:37Estoy preocupado de que esos hombres vengan detrás de nosotros.
32:41Sí, y lo peor es que ellos están a caballo y nosotros a pie.
32:45Y lo peor es que saben que volveremos al quilombo.
32:47Y eres un procuraduro.
32:49Tal vez deberíamos ir a la hacienda de mi padre.
32:53No, su padre sabe que somos negros fugitivos y no es de su agrado proteger a negros fugitivos.
33:00Tuve una idea.
33:01Podríamos ir a la casa de la condesa, de visita.
33:04Y visitar a mi amigo el señorito Gabriel.
33:06Eso es mejor, ellos viven cerca de aquí.
33:08Sí, y la condesa puede ayudarnos a todos, dejándonos descansar en la hacienda.
33:13Y despistar esas pestes a esos hombres.
33:15Le gustará mucho vernos, le gustará mucho.
33:17No sé si debo ir.
33:19A la condesa no le simpatizo.
33:21¿Qué? ¿El señorito Gabriel se pondrá feliz?
33:23También creo que el señorito debe ir.
33:25Porque es su hermano, ¿no?
33:27Entonces, voy a arriesgarme.
33:30Voy a arriesgarme.
33:32Entonces vamos.
33:55Vimos una escena muy extraña, doña Perpetua.
33:57Imagínese, doña Perpetua, que vimos a Álvaro conversando muy amigablemente con esa gentusa, con los cazadores de esclavos, allá en la ciudad.
34:05Pero no es posible.
34:07Álvaro corrió a esos canallas del baile, debieron ser otras personas.
34:10Eran los mismos, los capitales, los que vinieron a llevarse a la esclava, la campesina, justamente.
34:15Y fue por eso que nos extrañó tanto, nos extrañó más aún, doña Perpetua, cuando entró junto con ellos a la oficina de telégrafos.
34:22¿Será posible que Álvaro haya llegado a algún acuerdo para comprar a la esclava?
34:25O por lo menos lo esté intentando.
34:27Fue lo que pensamos.
34:29¿Y usted, doña Perpetua, qué tiene que decir?
34:32No sé.
34:34Procuro no interferir mucho en los asuntos de Álvaro.
34:37¿Por qué no le preguntan a él mismo, lo que estaba haciendo con esos señores?
34:41Perdone, doña Perpetua, pero al ver a Álvaro con esos señores, llegué a pensar mal de él.
34:48¿Por qué, Blanca?
34:49Porque... porque me pasó puramente, solo me pasó, que pudo haber comprado a esos hombres.
34:57Y yo odiaría que hiciera eso para ayudar a la esclava.
35:02Nuestro plan resultó. El capitán y el señor Martiño pasó nuestro mensaje de telégrafo.
35:07Estupendo, el señor León se va a pensar que la esclava fugitiva que esos canallas encontraron no es mi hija Isaura.
35:13Y vamos a poder huir a los Estados Unidos.
35:16Y yo voy con ustedes.
35:17¿Yo voy con ustedes?
35:19Pues claro, Pedrito, no nos vamos a separar por nada de este mundo.
35:24¡Viva!
35:26Voy por la guitarra, porque esto merece una bella celebración.
35:29Y yo por una tarta para comer.
35:31Un B.
35:33Y yo, Isaura, estoy pensando seriamente en ir con ustedes a los Estados Unidos.
35:37Es decir, si usted acepta casarse conmigo.