150. La Esclava Isaura (A Escrava Isaura), en español

  • hace 3 meses
La historia de Isaura, una esclava que nace en la hacienda del comendador Almeida, en Campos, en el año 1835. Isaura es hija de la bella Juliana, esclava del comendador, y de Miguel, el capataz de la hacienda. Juliana muriO despues del parto, e Isaura fue adoptada y educada por Gertrudis, esposa del comendador, quien siempre quiso tener una hija. Diecinueve años despues, Leoncio, el hijo del comendador, regresa a la hacienda y se obsesiona de ella. Sin embargo, es obligado a casarse por interes con Malvina hija del rico coronel Sebastian. Al morir Gertrudis y Almeida, Leoncio manipula unos documentos para impedir la libertad de Isaura y poder seguir manteniendola bajo su propiedad. Leoncio esta cada vez mas agresivo y su mujer huye de el; quedando Isaura a su merced, con lo cual tambien se ve obligada a escapar ante la violencia que ejerce. Tomasia, la condesa de Campos, la ayuda en su fuga, y aprovecha para cambiarse de nombre: Elvira. La joven conoce luego al verdadero amor de su vida, Alvaro. Pero un dÝa Leoncio la recaptura, regresandola a su condicion de esclava, y tiene la idea de casarla con Belchior, el jardinero deforme. Alvaro intentara la dificil mision de rescatarla.

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Transcripción
00:00Yo no creo que el Sr. Álvaro, el Sr. Miguel y André dejen a Isaura presa en su lugar.
00:08Para verse libres de la amenaza de la orca, no sé por qué no.
00:13Isaura, entre todos, es la que tiene mejores oportunidades a la hora del juicio.
00:20Pero lo peor es que si Isaura dice la verdad, y si no fue ella, todos somos sospechosos de ese asesinato.
00:28Todos los que allá estábamos, no sólo el Sr. Álvaro, André y el Sr. Miguel,
00:36sino también yo, tú, mi hijo, Malvina, el Sr. Geraldo, Chester Rosa y el Sr. Baikior también.
00:48Yo no oí nada y no diré nada.
00:51Oiga, quisiera ver a mi florecita lejos de esas rejas, pero no sé de qué modo.
01:01Contando todo lo que sabe, Sr. Baikior.
01:04Pero no vi nada. No sé por qué todo el mundo se peña en que vi alguna cosa. No vi nada.
01:11Miren, sólo estoy aquí porque Doña Malvina me mandó pedir autorización para que entierren al Sr. Leóncio allá en la hacienda.
01:22Es una idea horrible de Doña Malvina.
01:24No, no, espera, mi cielo. Le debo esto a mi madrina. El Sr. Leóncio era el único hijo que tenía.
01:31Que sea como tú quieras, Isaura.
01:33¿Quieres decir entonces que pueden enterrar al demonio en la hacienda?
01:38Sí pueden, Sr. Baikior.
01:40¿El joven rubio, ahora que es dueño de todo, los va a dejar?
01:44Si es la voluntad de mi novia, puede ser.
01:47Sí, sólo están esperando esta noticia para poder enterrar al maldito allá.
01:51Sí, el Sr. Geraldo mandó decir que vendrá luego para acá, luego, luego, después.
01:59Tiene un romance con la viuda, que da gusto ver, la mima aquí, la mima allá.
02:06Ahora que Doña Malvina, no, la inocente está con una tristeza que hasta duele el corazón.
02:15Ni parece que el difunto la maltrató tanto a ella, ¿no?
02:20Sí, Doña Malvina amaba mucho al Sr. Leóncio.
02:24Sí, eso es verdad.
02:26Bueno, Dios los bendiga porque ya tengo que irme.
02:31Adiós.
02:33Vaya con Dios.
02:35Hasta luego.
02:39¿Estás bien por la gracia de Jesús, hijo mío?
02:43Ay, tía, mi padre está sospechando que yo maté al Sr. Leóncio.
02:49Sólo lo dije porque tenías mucha rabia en el corazón.
02:52¿Quieres ver a nuestro muchacho en la horca?
02:55Mi tía tiene razón, padre. No les cuesta nada querer echarme la culpa.
03:00¿Crees en verdad que se apresan a nuestro muchacho y él se escapa de la horca?
03:07¿Lo crees en verdad?
03:09Sé que el negro no se escapa de la muerte cuando el Sr. muere.
03:14Sea de puñalada, de tiro o de veneno.
03:18Entonces no repitas eso ni de broma.
03:22Sólo se lo dije a André, Joaquina. No le dije a nadie más de mi sospecha.
03:26Yo no maté a ese maldito padre. Y no fue por falta de deseos.
03:32Lo mataron antes que yo.
03:34Un hombre malo como el Sr. Leóncio.
03:37Que hizo tantas maldades a los negros.
03:41Que mató a mi madre.
03:44Quería verlo muerto, sí.
03:48Pero no fui yo.
03:50Y tú también.
03:52Deja de decir bobadas.
03:53Deja de decir bobadas.
03:55Si alguien escucha irás preso.
03:58Pensándolo bien.
04:00A mi modo de ver, pudiste matarlo antes.
04:05Y no lo hiciste.
04:07No lo maté porque no está en mí.
04:09Yo no soy un asesino.
04:11Estoy más calmada.
04:13Estupendo, Isaura.
04:15Tenemos que pensar con bastante calma en todo lo que ocurrió.
04:19Tenemos que descubrir al verdadero asesino para que tú seas liberada.
04:23No me agrada pensar que todos los que estaban en la cabaña
04:27son personas tan queridas.
04:29Sería terrible tener que acusar a alguien que estimo
04:32para conseguir mi libertad.
04:34Es verdad, Isaura, pero sea quien fuera.
04:37Rosa, la Condesa, el Sr. Belchior, André, el Coronel,
04:41Doña Malvina, el Sr. Enrique,
04:44mi amigo Geraldo,
04:46y hasta tu propio padre, mi querida.
04:48Aunque haya sido el Sr. Miguel,
04:50el culpable tendrá que pagar por el crimen que cometió.
04:53Lo sé.
04:55El Sr. Miguel y la Condesa fueron para allá juntos,
04:57solo que no conversé con ellos aún sobre los detalles.
05:00No, mi padre no me dejaría estar presa en su lugar.
05:04Sí, también creo que no, Isaura, pero estaba allá
05:07y tenía razones muy fuertes para querer matar a Leoncio.
05:11Doña Malvina parecía haber llegado con don Geraldo, según oí.
05:18No lo sé, me parecía tan abatida.
05:21Pero en fin, fue muy humillada por Leoncio.
05:24Es posible que se vengara, sí.
05:26Y la Condesa, una sospechosa fuertísima,
05:31más que nadie deseaba vengarse.
05:33No, la Condesa creo que no tendría el valor para matar.
05:40Sucede que si pensamos así, Isaura,
05:42no tendríamos al criminal.
05:44Alguien tuvo el valor y lo mató.
05:47El Rosa.
05:48¿Rosa?
05:50Rosa es muy atrevida y fue muy humillada por el señor Leoncio.
05:54Pero las maldades de Rosa creo que nunca pasaron de intrigas.
05:58¿Qué motivo tan grave tendría para matar al señor Leoncio
06:02de una forma tan cruel?
06:04¿Qué motivo?
06:06El coronel.
06:08El coronel, Isaura.
06:10Estaba muy indignado de todos los crímenes de Leoncio,
06:13especialmente las amenazas de muerte.
06:14La zurra que Leoncio le dio a doña Malvina.
06:17Sí, el coronel.
06:19Y está también el señor Belchior.
06:21Lo golpeó mucho el canalla.
06:23Sí.
06:28Con permiso.
06:30¿Y entonces, señor Belchior,
06:32¿podré enterrar a mi marido?
06:35El señor Álvaro dijo que corría por cuenta de la señora Isaura.
06:40Sí, pero ¿qué resolvieron, señor Belchior?
06:42Sí, mi florecita Isaura dijo que la deja.
06:46Porque ella, por su madrina, ¿sabe?
06:49A doña Gertrudis no le hubiera gustado estar lejos de su hijo.
06:56En fin, vamos a enterrarlo.
07:03Sí.
07:05Vamos a acabar ya con esto, Malvina.
07:08Está todo listo para el entierro.
07:10Nadie más vendrá para el delorio.
07:15Es cierto, papá.
07:17Vamos a enterrarlo.
07:31¡Presa! ¡Presa! ¡Presa!
07:33¡Presa! ¡Presa, mamá!
07:35¡Presa! ¡Presa!
07:37La esclavita está presa.
07:38¡Presa! ¡Presa! La esclavita está presa, mamá.
07:41Está presa. Está en prisión.
07:43La esclavita está presa, mamá. Está presa.
07:45Y se va a pudrir en la cárcel por el crimen sórdido que cometió.
07:49Mató a Leoncio Almeida con puñaladas en el pecho.
07:53¿Cómo puedes estar feliz con toda esta desgracia que ocurrió?
07:57¿Entonces no percibes que el padre del hijo que esperas está muerto?
08:01No repita eso, mamá.
08:03Se lo prohíbo.
08:05El padre de mi hijo es Álvaro.
08:06Es el finado Leoncio.
08:08Y tu hijo va a nacer sin padre.
08:10Y tú vas a ser madre soltera.
08:14Mamá, enloqueció.
08:17El padre de mi hijo es Álvaro, mamá.
08:21El joven más codiciado de toda la ciudad.
08:24El más deseado.
08:26Mi novio Álvaro.
08:28El hombre que me fue destinado.
08:31Blanca.
08:32Blanca.
08:35Ay, hija mía.
08:37Estás cada día peor.
08:40Conversaré con tu hermano.
08:42Debemos llevarte a la corte para atenderte, Blanca.
08:46No, no, no. Estoy estupenda.
08:48Estoy estupenda.
08:50Y muy lista para poner mi plan en práctica.
08:54Ay, ya Álvaro, Álvaro.
08:57Ha de despertar en mi lecho, sí.
09:00Pero Geraldo no puede saber nada, mamá.
09:03Es secreto.
09:05Secreto.
09:06Es secreto.
09:17La caja del señor Leoncio llegó.
09:19¿Qué? ¿No va a haber velorio?
09:22¿No?
09:23Mira el dedito.
09:24Mi hermana Malvina.
09:26Ella no quiere que nadie se burle del...
09:29del cuerpo del difunto.
09:33Al menos descansará aquí en la hacienda.
09:36Junto a su padre y a su madre.
09:39El señor Leoncio puede hasta ser enterrado aquí en la hacienda.
09:43Con doña Gertrudis y el comendador.
09:45Pero descansar...
09:47Descansar no lo hará.
09:49Su alma va a penar aún mucho.
09:51Sí.
09:53Yo también creo eso.
09:55Él es un criminal.
09:58El peor pecador.
10:00El que le quita la vida a los otros.
10:03Esa que Dios nos ha dado.
10:05La justicia de Dios no falla.
10:09Voy a mirar el entierro.
10:12¿Ustedes no van?
10:13No.
10:14No me agrada.
10:16Tengo...
10:17Tengo miedo de mis pensamientos.
10:19Yo tampoco voy.
10:21Porque si voy...
10:23Sólo estaré pensando y deseando cosas malas para ese infeliz.
10:27Yo voy al entierro.
10:30Alguien tiene que rezar para que su alma descanse en paz.
10:41Voy a mirar el entierro.
10:44¿Ustedes no van?
10:45No.
10:46No me agrada.
10:47Tengo...
10:48Tengo miedo de mis pensamientos.
10:51Yo tampoco voy.
10:53Porque si voy...
10:55Sólo estaré pensando y deseando cosas malas para ese infeliz.
10:59Yo voy al entierro.
11:02Alguien tiene que rezar para que su alma descanse en paz.
11:18Adiós, Bleoncio.
11:21Que Dios si apiade de tu alma atormentada.
11:25Adiós, Bleoncio.
11:27Adiós, con pecado y pesar.
11:32Adiós.
11:37Adiós.
11:41Adiós.
11:42Adios, Bleoncio.
11:43Que Dios se apiade de tu alma atormentada y te dé el descanso eterno.
11:50Que la comadre Gertrudis y el comandador Almeida puedan recibirte Leoncio e
11:56iluminar tu camino en las tinieblas. Que esas rosas rojas de mi hermana sean
12:02acreditadas por algo bueno que pudieras haber hecho en esta vida.
12:07Y que Dios con su infinita misericordia me pueda dar el perdón que no fuimos
12:12capaces de darle.
12:20Le pido a mi Dios misericordioso que lo reciba en sus brazos como era de pequeño,
12:32bonito, bueno, lleno de sueños. Y que mire por su alma con los ojos de un padre que
12:46acepta el hijo de vuelta, aun cuando sabe que él hizo mal.
12:56Amén. Gracias Doña Joaquina, gracias por sus
13:03palabras y principalmente por el perdón de todo el mal que Leoncio le causó.
13:13Doña Joaquina debe estar loca por pedirle adiós por él. La golpeó en el
13:18tronco más que a un ladrón y hasta tuvo que usar un bozal. Porque Doña Joaquina
13:23es buena, es una persona buena, no es como tú, no tiene el corazón lleno de odio.
13:28Y ahora habrá reunión de los diablos, mire quién está llegando señor Belchior.
13:42Adiós patrón. Vaya en la paz del señor. Dios lo bendiga patrón. Y descanse en paz.
14:01Yo juro sobre su ataúd que voy a descubrir al asesino
14:08y me voy a vengar.
14:12Ahora una cosa es cierta, que el mundo estará mucho mejor sin la plaga del
14:26señor Leoncio. Ah, eso sí.
14:30La señora confirma lo que escribió? Palabra por palabra, yo maté al doctor
14:48Paulo. Y está consciente de la gravedad de su
14:52confesión, de las ramificaciones legales? Sí, sé que tendré que ser encarcelada y
14:59dejar que me juzguen, pero aún así reafirmo que soy la única culpable de
15:05la muerte de ese infame. ¿Y me puede contar cómo sucedió todo?
15:12Fuera esta puerta, ven.
15:16Cierra los ojos. ¿Por qué cortaste esos pétalos de rosa?
15:21Haré una cosa que te va a gustar mucho. Cierra los ojos Elena.
15:27Ahora puedes abrirlos.
15:31Ay, que lindo.
15:34¿Quién será? Debe ser la señora, la dueña de la posada.
15:38¿Pero ella nunca toca aquí? Pero tocó, ¿no?
15:45Silencio, quédense quietos. Si no quieren morir ahora. ¿Pero qué es esto? Cierra la boca.
15:52Mi dedo está tocando el gatillo. No me cuesta nada hacer una tragedia aquí en
15:57este cuarto. Doctor Paulo. Doctor Paulo, es mejor llamarme Paulo, mi cielo. Pues yo,
16:05yo soy tu marido. Por favor, no nos haga nada malo. ¿Cómo que no nos haga nada malo?
16:12Si fue exactamente para eso que vine aquí. No nos mate, doctor Paulo.
16:20He matado a mucha gente, mi cielo. ¿Ustedes quieren saberlo? Yo maté a mi primera novia
16:29con arsénico. Coloqué el veneno en una medicina y se la di a tomar. ¿Y saben por qué? Porque
16:37me traicionó, me engañaba. Pero usted es médico. Me puedes llamar el doctor muerte
16:43estúpido. He matado a muchas viejecitas que cuidaba solo para robarle sus joyas.
16:50Su lugar es en el infierno, diablo. Primero mataré a mi rival. Después voy a poseerte,
16:58Helena, con toda mi sed, mi lascivia. Y dependiendo de lo que digas después,
17:04voy a matarte, ¿o no? Por favor, doctor Paulo, no mate a Diego. ¡Quítate de frente!
17:11¡Dé tus últimas pregarias, doctorcito! ¡Pues vas a morir ahora!
17:31Y murió. Él estaba tan seguro de que nos mataría que no dudó en confesar sus crímenes.
17:40La novia que envenenó. Las pacientes ancianas que mataba para robar dinero y joyas. Es increíble.
17:47El doctor Paulo, ¿quién lo diría? Un hombre tan lleno de pose, de familia ilustre, médico graduado.
17:55Era un monstruo, sargento. Solo estaba interesado en mi dote. Rehusé mi casamiento de todas las
18:02formas, huí dos veces. Pero mi padre es muy necio y se empeñó en casarme.
18:10¿Y la señora se arrepiente de lo que hizo? No. Maté al doctor Paulo para salvar mi vida.
18:19La de Diego y la del hijo que estoy esperando. Tengo la conciencia en paz.
18:26No lo maté por odio ni por venganza. No fue nada premeditado. Maté para no morir.
18:33Muchas gracias, doña Elena. Por favor, acompáñeme.
18:57Señorita Elena.
19:04¿Cómo te va, Isaura? ¿Supe lo que sucedió?
19:09Lamento su suerte, doña Elena. No tiene por qué, señor Álvaro. Soy culpable.
19:15Mala suerte tiene Isaura, que es inocente y está presa. ¿Y usted cómo sabe que Isaura es inocente?
19:23La conozco bien. Sé que no sería capaz de matar.
19:28Muchas gracias, doña Elena, por la confianza. Me estoy equivocando. Tampoco
19:33usted sería capaz de matar. Y no obstante, mató.
19:39Fue una cuestión de sobrevivencia, sargento. En el caso de Isaura también.
19:46Usted insiste en atribuir la culpa a Isaura, sargento.
19:50Debería investigar a los otros sospechosos, en vez de acusar siempre a
19:54Isaura. No hay otros sospechosos. Y en el caso de doña Elena, tuve una orden de
20:01aprehensión y la hice cumplir. Ahora, por favor, retírese, señor Álvaro.
20:05El horario de visitas terminó. ¿No me puedo quedar más tiempo? No.
20:11Somos muy severos con los visitantes. Déete, querido. Estoy más calmada.
20:17Ahora, con la señorita Elena a mi lado, estaré más conforme, ¿sí? Una le hará
20:24compañía a la otra, para consolarnos. Confieso que me voy más tranquilo
20:30sabiendo que usted está aquí. Vaya en paz, señor Álvaro.
20:36Ahora me voy, mi amor. Voy a conversar con don Geraldo y tomaré algunas
20:40providencias. Hasta mañana. Hasta mañana, mi cielo.
20:47Si acaso necesitan alguna cosa, solo llamen.
20:57Es terrible este lugar, señorita Elena. Y pensar que mi padre estuvo preso aquí,
21:03por mucho tiempo aún siendo inocente, como yo.
21:09Isaura, de verdad, siento mi corazón aliviado.
21:15Confesé la verdad y mi amado está en libertad. Ese es motivo suficiente para
21:22soportar mi castigo con resignación y humildad.
21:28Espero que la compañía de usted me ayude a soportar esta prisión.
21:34Tenemos mucho que conversar. Vamos a leer poesías, haremos zapatitos tejidos para
21:41mi hijo. Lo que no podemos es entregarnos al desánimo y a la desesperanza.
21:48Sí, vamos a ocupar nuestro tiempo. Así el horario de visitas llegará más rápido,
21:55día tras día. Así podré estar con mi querido Álvaro y con mi padre.
22:03Ay, ni hables de padre. Cuando mi padre sepa que confesé y estoy
22:09presa...
22:33No piensen que se quedará así, no. El señor Leóncio fue asesinado por uno de
22:42ustedes. Yo voy a descubrir al asesino y lo mandaré
22:47a la cárcel. O al infierno.
22:53¿Quién debería estar preso? Es usted, señor Francisco, por amenazarnos
23:02de esta forma. Usted respete mi dolor, señor Chico, y basta
23:06de hacer amenazas. Vámonos, señor Chico, no cause problemas.
23:11El culpable tiene que pagar por este crimen. Encontrar al asesino es problema de la milicia.
23:17Y márchese antes de que pierda la paciencia. Yo voy a encontrar al asesino.
23:22Sea rico o sea pobre, se las verá conmigo. Olvídelo, señor Chico, vámonos pronto.
23:29Me vengaré, señor Martiño. El asesinato del señor Leóncio no quedará impune.
23:35Vámonos.
23:39El señor Chico es muy malo, malo como el señor Leóncio, o hasta mucho peor.
23:45Debes tener mucho cuidado con ese hombre. Bueno, plantaré unas flores en la tumba
23:52para adornarlo un poco, y tal vez el cuerpo del señor Leóncio nace de nuevo
23:58en flor, quién sabe. Permiso. Vámonos pronto, papá.
24:05Leóncio está muerto y enterrado. Ya no hay nada que hacer aquí.
24:15Acepte mi pésame, señora. Le juro que es verdadero. Estamos junto a la
24:20sepultura de mi marido, don Geraldo. Por favor, respete mi luto.
24:27No pasa por mi mente tener otra conducta. Deseo durante toda mi vida tener el
24:32máximo de sensibilidad con sus sentimientos.
24:38Yo le deseo éxito a usted en la defensa de Isabela. Gracias.
24:44Permiso. Su bendición, señor coronel mi padre.
24:50Dios te bendiga, Rosa. ¿Cuándo es que me dará mi carta de
24:55libertad? Escogiste la hora más inoportuna para molestarme con este
25:00asunto. Esto es mucha impertinencia, es algo abominable.
25:06No necesita soltar a los perros sobre mí.
25:10Sólo lo dije porque Isaura dijo que tal vez usted me conseguiría mi carta de
25:15libertad. Isaura está presa. No me aflijas más con este asunto. No
25:20ves cómo estoy. Lo veo. No sólo usted está nervioso con
25:25toda esta situación, mi padre. Yo también lo estoy. Hasta luego.
25:34Él me llevó a la carretera. El señor Chico estaba ahí esperándonos con una
25:40carreta. Me llevaron a una cabaña de casa abandonada que era del comendador
25:46desde hace mucho tiempo. Qué horror, Isaura.
25:50¿Y él te lastimó? ¿Violó tu pureza? No, no lo consiguió. Yo estuve rezando todo
25:58el tiempo y eso lo incomodaba. Él imploraba que parara de rezar, pero yo
26:03no paré y rezaba cada vez más. Entonces comenzó a apretar mi garganta hasta que
26:09desfallecí. Y cuando reaccioné, el señor Leóncio estaba muerto a mi lado con el
26:17puñal enterrado en el pecho, todo ensangrentado. ¡Ay, por Dios santo! Fue horrible,
26:22horrible. Lo sé. Es la misma sensación que siento
26:27cuando me acuerdo del doctor Paulo tirado.
26:31La sábana estaba cubierta de pétalos. ¿Pétalos?
26:36¿Pero por qué pétalos? Diego había arrojado sobre mí una lluvia de pétalos
26:44de rosa. Fue ahí donde el doctor Paulo cayó, con
26:49la garganta cortada. La sábana quedó toda manchada, empapada
26:55de sangre. Lo maté, Isaura. Yo soy una asesina.
27:02No, usted lo mató para defenderse. Es legítimo. Mató para no morir. Es su
27:10derecho. Aún así, lo maté. Pero tú no, tú eres inocente.
27:16El sargento cree que lo maté. Está seguro de que soy una asesina.
27:25¡Ay, qué destino el nuestro! Y el juez también dio la orden para que me
27:30apresaran. Nadie va a creerme. Si el propio sargento
27:35testifica en contra. Dice que me vio con las manos en el arma
27:41del crimen, que tenía sangre en mis manos. Y el señor Leóncio estaba ahí, a mi lado,
27:48muerto con ese puñal. Vas a conseguir probar tu inocencia.
27:54La peor soy yo. Soy rea confesa. Pero puede ser absuelta por legítima
28:01defensa. Tú también, Isaura. No, no puedo confesar un crimen que no cometí.
28:09Y tú no viste quién apuñaló al desgraciado de Leóncio. No,
28:16el asesino huyó. Probablemente porque oyó que la milicia estaba llegando.
28:25¿Presa? Mi hija está presa. ¿Mi hermana en la cárcel?
28:31Oh, por Dios, confesó. Sí, cuando fue a la cárcel a visitar al doctor Diego, dejó
28:37una carta para el sargento y le contó todo, todo. ¡Por Dios, qué imprudencia! Ella
28:43podría ser ahorcada. No repita eso, papá. Ni en pensamiento. No dejaremos que eso
28:50suceda, papá. ¿Y el doctor Diego?
28:55El pobre hombre está desesperado. Fue liberado y acompañó a la guardia. Ahora
29:01debe estar allá. Dijo que pasará las noches enteras en el sereno frente a la
29:05celda de la prima Elena. Debe estar sufriendo mucho.
29:13Él ama a mi hermana con devoción, del mismo modo que soñé ser amada por mi
29:19finado marido. Ay, querida, entiendo tu dolor. También perdí a mi querido José de
29:26muerte violenta. Pero ¿qué puedo hacer? Es preciso salvar a Elena. ¡Abogados, papá!
29:32Es preciso contratar a los mejores abogados. Y debemos usar todas las
29:35influencias de que podamos disponer, papá. Está bien. Hablaré con los jueces de
29:40apelación. Hablaré con el ministro de justicia. Don Geraldo, estoy segura de que
29:45podemos contar con él. Es un excelente abogado. Y en este caso, la teoría de la
29:49legítima defensa es irrefutable. Elena, mi hermanita presa, qué locura.
29:58Este es el destino que Dios me reservó.
30:04Tantas desgracias una tras otra. Sólo puede estar siendo castigado. Si dijera
30:11que Teleoncio fue castigado, o que yo misma estoy siendo castigada, lo
30:17entendería. Pero usted, papá. Tampoco entendí, papá,
30:24por qué sería castigado. ¿Cómo por qué? Tantas desgracias sucediendo una tras otra.
30:32Una hija presa, otra hija viuda, dos yernos asesinados, uno hoy mismo. ¿Cómo
30:39quieren que me sienta? Yo al menos ya no le he dado trabajo, papá.
30:44Usted habló de un modo como si la muerte de Teleoncio lo afectara personalmente.
30:51Ay, Malvina, pero qué idea. Claro que me afecta.
30:57¿No nos está escondiendo nada, padre?
31:04Es muy difícil, doña Perpetua. No, no lo es. Basta que tú te concentres. Cierra los
31:10ojos y concentra toda tu fuerza en tus piernas.
31:16¡Por Dios! ¡Se movió! ¡Ya lo conseguiste! ¿Usted vio? Lo conseguí. Intenta nuevamente.
31:33¡Qué maravilla! Ahora la otra pierna.
31:40Te mereces un dulce por el esfuerzo. ¿Qué sería de mí sin usted, doña Perpetua?
31:49Sin su apoyo, su dedicación, su amistad. Un jovencito muy triste que mucho me
31:58impresionó desde la primera vez que lo vi. Conforme con mi mala suerte. Sí, pero en
32:03la vida no nos debemos conformar. Es preciso estar en la buena batalla, en la
32:08guerra por ideales, por una vida mejor. Estoy en guerra entonces, contra la
32:12inercia. Haré de mis músculos mis aliados. Me ejercitaré sin parar. Sin tregua. Ahora
32:19que ya sabes que es importante mantener los ejercicios, no debes parar nunca.
32:24Estoy de nuevo creyendo que un día podré volver a andar.
32:29Será una buena batalla. Tú vas a salir vencedor.
32:35¿Por qué estaría ocultando alguna cosa, Malvina? Me siento apenado, afligido,
32:42angustiado. Y es natural. El coronel, mi primo, fue sorprendido por una noticia
32:47terrible. Elena presa. Rea confesa.
32:53Usted parece tan abatido con la muerte de Leoncio como Malvina. ¡Rayos!
32:58Pero claro.
33:02Enrique, no fue sólo doña Joaquina quien vio a Leoncio pequeño. Yo también lo vi.
33:08Era hijo de mi mejor amigo. Era hijado de la madre de ustedes, de mi finada Antonia.
33:14No fue por nada que escogía a Leoncio para ser mi yerno. Pero no podía saber, no
33:19podía adivinar que...
33:22Lo que ocurrió hoy fue una gran tragedia. Y cuando llegó a casa, como si no bastara eso,
33:32encuentro otra aflicción. Mi hija Elena está presa.
33:43Piensa en cosas buenas, padre. Tiempos mejores vendrán. Bien o mal, Leoncio dejó de ser un problema...
33:51para nosotros. O tú, hermana. En cuanto a Elena, yo sé que saldrá de prisión.
33:57Buscaré a don Geraldo para que me aconseje. Sí, hace eso, Enrique. Él tiene que sacar a Elena de prisión.
34:06Mi hijita querida, mi pequeñita. Pobre primo. Tantas tribulaciones el mismo día.
34:15Pero es preciso ser fuerte. Enfrentar los designios de Dios con la cabeza erguida.
34:20No se me sale de la memoria esa imagen. Leoncio muerto, apuñaladas.
34:28Yo jamás voy a olvidar eso. Malvina, Malvina, hija mía.
34:36Procura conformarte. Enrique tiene toda la razón. No porque Leoncio murió, vamos...
34:44a olvidar todos los males que él cometió. Olvidas que llegó a planear tu muerte, Malvina, para librarse de ti.
34:53No, no lo olvido, papá. Y fue por eso que él perdió todo. La esposa, la hacienda, su fortuna, toda la herencia.
35:06Por mí, Leoncio estaba más que castigado.
35:10Ahora sí, ahora Leoncio fue castigado como tenía que ser.
35:21Usted odiaba mucho a mi marido, ¿no es verdad, papá?
35:26No, Malvina, no. Al comienzo, yo amé a Leoncio casi como se ama a un hijo.
35:35Pero después comencé a odiarlo profundamente. Mis sentimientos solo acompañaron a los tuyos, Malvina.
35:47Gracias, muchas gracias. Para siempre. Jamás olvidaré lo que hace por mí.
35:54Lo hago de corazón.
35:57Recuérdeme confesarle algo muy importante. Pero después, cuando esté en pie solo. Ese día.
36:03Ese día ha de llegar pronto. Ahora que agudizó mi curiosidad, voy a redoblar tus ejercicios.
36:10Doña Perpetua, señor Gabriel.
36:13Pedrito, ¿traes noticias?
36:15El malvado del señor Leoncio murió. Recibió más de cien puñaladas.
36:19Eso es invención de María. Le gusta exagerar todo.
36:22Está bien, no sé si fueron cien, pero fueron muchas.
36:25¡Ay, qué horror, por Dios!
36:27Horrores que se llevaron a Isaura a presa.
36:29Pobre Isaura. Siempre sufriendo. Aun cuando su verdugo ha muerto.
36:44Yo, yo ya dije que no vi nadita de nada. Ahora déjeme ir a mi casita a dormir.
36:51No está diciendo la verdad.
36:53Sí, sí, juro que la digo.
36:54No la dice. No, mire mi dedito. No la dice. Está mintiendo, yo lo sé.
37:00Isaura está presa, señor Belquior. Es mejor que usted diga lo que vio.
37:05Hable, señor Belquior. Para sacar a Isaura de prisión.
37:10Ay, tengo dolor de estómago. Ay, todo está tan confuso aquí.
37:15Deje de mentir, monstruo. Vaya hablando que estoy perdiendo la paciencia.
37:19El señor Belquior parece enfermo.
37:21Debe ser remordimiento de haber dejado a Isaura presa.
37:25¿Y si es él el asesino?
37:33Por fin. ¿Quién será quien mató a Leoncio?
37:39Dios es testigo de que digo esto con el corazón en la mano.
37:44Pero estoy sospechando que fuiste tú, mi hija Tomasia.
37:49¡Qué absurdo, mamá!
37:52Francamente, doña Yoconda, ¿cómo puede sospechar de su hija?
37:57Bueno, sospecho, sospecho y punto.
38:00Solo yo sé el odio asesino que Tomasia tenía por ese infame.
38:05Ay, que Dios me perdone si estoy blasfemando.
38:09Pues yo afirmo que no fue Tomasia quien mató a Leoncio.
38:13Estuvimos juntos todo el tiempo.
38:15Pues entonces lo mataron los dos juntos.
38:20¿Quién tendría más motivos para matar al crápula de Leoncio que usted?
38:26Mamá, no nos ofenda.
38:28¿Qué pensamiento tan macabro?
38:30¿Y seremos acusados por quién?
38:32¿Por usted, mamá?
38:34Doña Yoconda, entienda una cosa.
38:36Jamás dejaría que mi hija pagara por un crimen que yo hubiera cometido.
38:40Entiendo el sentimiento de doña Yoconda.
38:41Soy madre y también siento una opresión en el corazón cuando pienso que Álvaro también es sospechoso a pesar de que yo no crea eso.
38:50No fui yo, mamá.
38:52¿Qué idea?
38:54Imagínense si dejara a Isaura Presa en mi lugar.
38:56Además estuve el tiempo entero al lado de André.
38:59Siguiendo este raciocinio eliminamos a algunos sospechosos.
39:03El señor Álvaro y el señor Miguel, los dos tienen un buen argumento.
39:07El amor por Isaura.
39:08¿El amor por Isaura?
39:10Así como André.
39:12Tampoco dejaría a Isaura Presa en su lugar, mamá.
39:14Y Tío Joao también está fuera de cuestión.
39:16Fue a la cabaña de casa en compañía del sargento.
39:19¿Y doña Tomasia tiene como defensa que estaba con el señor Miguel?
39:24¿Entonces quién fue el asesino?
39:26Así es, Pedrito.
39:28¿Quién fue el asesino?
39:30No fui yo, Rosa.
39:32No fui yo.
39:34Yo no fui, yo no lo hice, no hice nada.
39:37Nunca mataría al señor Leóncio de ese modo.
39:41Con todas esas puñaladas.
39:44Yo no sé nada.
39:47Yo no quiero seguir recordando todo para seguir aquí rumiando en mi cabeza.
39:53¿Recordando?
39:55Entonces usted vio todito, ¿eh?
39:59Hable, señor Belchior.
40:01Para poder aliviar su corazón.
40:04Quiero dormir.
40:06Tengo mucho dolor.
40:09¿Mucho dolor dónde? ¿Por qué?
40:11Dolor de cabeza.
40:13Estoy muy nervioso.
40:15Alguna cosa sabe, señor Belchior.
40:17O si no, fue usted mismo quien mató al maldito.
40:20Dejen a Belchior ir a dormir.
40:22Está blanco como un papel.
40:24Eso, doña Joaquina, siento un dolor en el pecho.
40:28¿Qué?
40:30¿No era en la cabeza?
40:32Bueno, me está doliendo el cuerpo entero.
40:34Mañana seguiremos con esta plática.
40:37Venga, señor Belchior, venga.
40:39Le daré agua con azúcar para calmar sus nervios.
40:42Eso, eso, haga eso, doña Joaquina.
40:44Después me da un té bien fuerte.
40:47Quiero dormir.
40:49Quiero dormir bien profundo y roncar hasta babear.
40:55Tengo miedo de soñar con...
40:59¿Con?
41:01¿Con qué, señor Belchior?
41:03El monstruo sabe alguna cosa.
41:06Y yo quiero saber.
41:08¿Qué es lo que sabe?
41:10¿Y por qué Rosa está tan preocupada?
41:12Joaquina, parece que adivinaste mis pensamientos.
41:15Estaba aquí pensando.
41:17¿Por qué Rosa quiere tanto saber lo que el señor Belchior vio?
41:20Sí.
41:22¿Por qué quieres tanto saber, mi morena?
41:25Ya déjenme en paz.
41:28Ya dejen de mirarme de ese modo.
41:30El asesino está ahí, suelto.
41:32Y ustedes están sospechando de mí.
41:35Quien nada debe, no hay por qué tener miedo.
41:39Quien lo mató está suelto.
41:42Y seguro morirá de viejo.
41:44Prudente fue al entierro.
41:47Y ya no diré nada.
41:49Yo no sé nada.
41:51Oigan, si yo lo hubiera matado, estaría en la cárcel en lugar de Isaura.
41:54Nunca dejaría a Isaura en la cárcel en mi lugar.
41:57Mi madre desconfía de mí.
42:00Pero tendría más razones para desconfiar del coronel Sebastián Cuña.
42:03Él odiaba a Leoncio.
42:06Él pudo querer vengarse de todo el mal que Leoncio le hizo a Malvina.
42:10¿Qué?
42:12El coronel Sebastián Cuña jamás sería capaz de cometer esa atrocidad.
42:16¿Y yo no sería, mamá?
42:18¿Yo?
42:20¿Yo sería capaz de matar a un hombre?
42:22Aunque fuera mi enemigo a puñaladas.
42:24Te pido disculpas por el modo como me expresé.
42:27Aunque no haya acabado totalmente mi desconfianza.
42:31Veamos.
42:33¿Quién estaba próximo a la cabaña a la hora del crimen?
42:36Rosa.
42:38Pudo haber sido ella, no lo dudaría nada.
42:41El señor Belchior.
42:43Él sufrió mucho en manos de Leoncio.
42:46Doña Malvina.
42:48Ella también siempre fue muy humillada por él.
42:51No lo creo.
42:52A pesar del mucho sufrimiento, Malvina amaba a Leoncio.
42:56¡Miren quién habla!
42:59El amor y el odio caminan juntos, lado a lado, muchas veces.
43:04El amor, cuando es lastimado, fácilmente se transforma en odio.
43:09No faltan personas con buenas razones para creer la muerte de Leoncio.
43:14Bueno, Dios me perdone el pensamiento.
43:18Pero don Geraldo...
43:19¿Pero qué motivo tendría mi amigo para matar al señor Leoncio?
43:23Debido a su amor por Malvina.
43:26No lo creo, mamá. Yo conozco a Geraldo.
43:29Es sospechoso. Lo lamento.
43:32Ya son cuatro sospechosos ahora.
43:35Faltan el coronel y el señor Enrique.
43:38También estaban allá.
43:40Ya hay, por lo tanto, seis buenos sospechosos.
43:43El coronel Sebastián, Malvina, Enrique.
43:47Malvina, Enrique, Rosa, el señor Belquior y don Geraldo.
43:54Seis. Sin contar a Álvaro, a doña Tomás y al señor Miguel Leandre, que ya salieron de la lista.
44:01Sí, pero posiblemente pudiera haber otra persona.
44:04Sí, alguien que mató y consiguió huir sin ser visto.

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