El glutamato monosódico (GMS) es un potenciador del sabor muy utilizado en la cocina asiática y en productos procesados.
Se encuentra de forma natural en alimentos como los huevos.
Aunque se ha asociado a efectos negativos sobre el metabolismo y la salud cerebral, no hay evidencia concluyente.
Se ha demostrado que afecta a un pequeño porcentaje de la población, causando dolores de cabeza y mareos.
Algunos estudios lo relacionan con la obesidad, la diabetes, los trastornos reproductivos y las enfermedades renales. Sin embargo, otros estudios no encuentran evidencia de estos efectos.
En 2018, un estudio encontró que el GMS no afecta la función cerebral.
Como con todo, la moderación es clave. Muchos productos con GMS también son altos en sodio y azúcar, por lo que se recomienda limitar su consumo.
Se encuentra de forma natural en alimentos como los huevos.
Aunque se ha asociado a efectos negativos sobre el metabolismo y la salud cerebral, no hay evidencia concluyente.
Se ha demostrado que afecta a un pequeño porcentaje de la población, causando dolores de cabeza y mareos.
Algunos estudios lo relacionan con la obesidad, la diabetes, los trastornos reproductivos y las enfermedades renales. Sin embargo, otros estudios no encuentran evidencia de estos efectos.
En 2018, un estudio encontró que el GMS no afecta la función cerebral.
Como con todo, la moderación es clave. Muchos productos con GMS también son altos en sodio y azúcar, por lo que se recomienda limitar su consumo.
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