• hace 4 años
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Hola a todos, mi nombre es Eric. Tengo 19 años y me echaron de mi ciudad natal por defender a un amigo gay. Pero vamos desde el principio...

Yo era solo un universitario común. Mi ciudad era tan aburrida, que a veces pasaba todo mi inicio de Instagram 100 veces al día, una y otra vez. Pero, en ocasiones, Nick y yo, ese es mi amigo, igual encontrábamos algo para hacer. Un día, sus padres se fueron de vacaciones y él estaba solo en casa. Los padres de Nick son geniales. Dijeron que, si queríamos hacer una fiesta, alerta de spoiler, sí queríamos, no había problema. Parece el comienzo de una fiesta de una película para adolescentes, pero ese fue realmente el caso. Aparentemente no fui el único que se aburría en sus redes sociales, ¡porque apareció MUCHA gente! Conocí a una chica en algún momento de esa noche. Honestamente, se veía un poco extraña, ni siquiera sé cómo describirla. Pero después de nuestra conversación, me di cuenta de que ella era genial. Sin embargo...

Desafortunadamente, mi artista del coqueteo interior lo estropeó todo. Me acerqué para besarla, pero, en lugar de eso... Intrigante, ¿eh? Me abofetearon en la cara. Ella se enojó, me apartó y se fue. Hombre, estaba tan avergonzado por apurar las cosas. Pero ella me gustaba demasiado como para dejar que nuestra historia terminara allí.
Como sea, cuando llegué a casa, la encontré en las redes sociales. Por cierto, entre otras cosas, tenía un gran sentido del humor. Ella se había presentado como "Tommy". Pensé que era algo así como "Tammi", pero en Instagram, el nick también decía "Tommy". Como sea, la agregué como amiga y me disculpé por haberme apresurado. No había nada ilegal en tratar de recibir un beso, así que ella me perdonó. Comenzamos a enviarnos mensajes de texto y, en realidad, resultó ser la chica más interesante con la que yo había hablado. Aunque no sin algunas rarezas, por supuesto. Era extraño que no hubiera fotos en su cuenta, porque generalmente a las chicas les gusta publicar algo. Pero ella era especial. Así que, vayamos al grano. Después de una semana de hablar, aceptó ir a una cita. Nos encontramos, todo salió bien, pero dejé el nuevo intento de besarla para el final de la cita. Sí nos besamos esa vez, y quería pedirle oficialmente que fuera mi novia. Y tal vez lo hubiera hecho... Si no hubiera descubierto que Tommy no era exactamente "ella".
Resultó que Tommy era

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