Soy un héroe pero nadie me cree

  • hace 5 años
¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

Hola chicos, mi nombre es Nick. Creo que tengo muchas historias que contar ya que siempre me estoy metiendo en problemas. La mayoría de ellas dan pena ajena y son estúpidas, pero a veces muy graciosas. Pero la que te voy a contar es en la que las cosas se pusieron muy mal. Algunos de ustedes podrían decir que me lo merecía, y si ese es el caso, la verdad no me importa lo que piensen. Esta es la historia.

Puedo decirte que nunca, nunca, nunca he sido "bueno". Al menos mis padres han estado diciendo que les he causado problemas por años. Trabajan mucho, así que nunca pasamos demasiado tiempo juntos, pero, bueno, nunca los necesité de todos modos. Vivo como quiero, y todos me odian por ser como soy. Esa es la cuestión. Cada vez que me peleo con mis padres, ellos hablan de todas las mismas cosas: que no estudio, que rompo cosas, que soy agresivo y grosero. Me choca. Tampoco es que solo sean mis padres, sino también mis maestros, mis tíos, y adultos al azar que no saben nada de mi vida.
Bueno, esta cosa en particular ocurrió en mayo. Mi papá había recibido otra llamada de la escuela acerca de que yo era un inútil y un estúpido, y se enojó. En serio, muy enojado. Me prohibieron salir de la casa durante el fin de semana y tuve que sentarme a estudiar por dos días seguidos. Si salía de casa, a menos que estuviera en llamas o algo así, o si encendía mi PlayStation, o me distraía de cualquier otra manera, no podría ir a visitar a mi hermano mayor Kevin durante el verano, y esa es mi razón de ser. Vive a casi 500 km de distancia y él es la única persona que no me llama idiota todo el tiempo. Nos divertimos mucho, jugamos al FIFA, vamos a pescar y pasamos el rato. Es la mejor época del año. Y si mis padres dicen que me quedaré en casa, lo dicen en serio. Así que, no podía arruinar esto.
El sábado se fueron pero volverían esa noche. Yo estaba solo en casa, y supongo que les pidieron a los vecinos que me vigilaran, o tal vez pusieron una cámara en alguna parte, porque nunca confiarían en mí estando solo. Y yo de verdad iba a sentarme en mi cuarto a leer un libro de texto, pero entonces mi amigo Justin me escribió que había encontrado un hospital abandonado al otro lado de la ciudad, junto al río, y me preguntó si quería echar un vistazo. ¡Claro que quería! Podría salirme por la ventana del primer piso, saltarme la valla del patio trasero y llegar a una parada de

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