Mi mamá se volvió extremadamente obesa después de que papá nos dejó

  • hace 5 años
¡Hola! Me llamo Jim. Tengo diecisiete años, y te contaré una historia acerca de mi madre y de cómo casi muere en un día soleado de primavera por culpa de mi padre. Oh sí, a veces ocurren cosas extrañas.

Ese día, mi mama había recibido un mensaje de Facebook indicando que su esposo había ingresado a un cuarto de motel cerca de la autopista. Y parecía que no estaba solo. Mamá salió de casa y caminó por la ciudad para llegar a ese motel.
Fue duro para ella pasar por las casas de nuestros vecinos, mientras la miraban desde las ventanas. Uno de ellos llegó a salir para verla de cerca. Y no es para sorprenderse: mamá llevaba una vida casi hermética, encerrada de todo el mundo por casi tres años. Para ella, cada paso era una agonía, y no la ayudaba que todos la miraran con desdén y cierto asco. Quizás el mensaje que había recibido era falso, pero sin duda contribuyó a que su corazón latiera tan rápido en ese momento, lo que resultó en un ataque al corazón cerca del motel.
Oh, y hay algo más que no compartí: mi mamá pesaba más de doscientos veinte kilos.

Hace mucho tiempo, nuestra familia tenía una vida normal. No diría que éramos particularmente felices, pero todo era normal. Mi mamá, mi papá y mis tres hermanos menores vivíamos en una pequeña casa en las afueras de una ciudad de Texas. Mamá era ama de casa y nunca había trabajado. Para ser honesto, apenas nos alcanzaba con el salario de mi papá. No tenía una profesión muy demandada, y la tasa de desempleo en nuestra ciudad era alta… así que nuestra familia era bastante pobre. Pero no recuerdo haber tenido alguna necesidad seria durante mi niñez.

A los doce años, comprendí lo que realmente significaba ser pobre. Mi hermano menor tenía menos de seis meses cuando papá abandonó a la familia.
No recuerdo muy bien cómo ocurrió. Sabes, a veces nuestros cerebros reprimen los episodios más horribles de nuestras vidas, y creo que eso fue lo que ocurrió aquí.
Todo lo que recuerdo es que ya era tarde. Papá empacó sus cosas y se fue en su viejo auto, dejando la puerta del garaje abierta. A la mañana, mamá encontró una nota. Decía que ya no podía vivir con nosotros, que la vida lo estaba carcomiendo y ya no soportaba la amargura de una interminable rutina familiar. Por eso, se mudaría a Sudamérica; aún no era tarde, agregó, al menos no para él.
Papá no nos dejó ninguna manera de contactarlo, así que no tuvimos manera de averiguar si era cierto o no. Ni siquiera nos dijo a qué país planeaba irse.

Mamá quedó destrozada, las noticias casi la matan. Y por dos razones: primero, después de que su esposo la dejó, se quedó sola con cuatro niños, sin trabajo, sin dinero y sin siquiera un auto.
En segundo lugar, todos en la ciudad tardaron muy poco en enterarse de todos los detalles de la desaparición de papá, hasta sabían de la nota que nos había dejado. Tienes que entender que, cuando las personas se conocen desde hace tantos años, es

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