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Manfred Deselaers es un sacerdote católico de Alemania que vive desde hace 35 años en la ciudad polaca de Oświęcim; el lugar donde se encontraba el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau durante la era nazi. El sacerdote Deselaers trabaja en el museo de ese campo y siente una responsabilidad histórica por los crímenes cometidos por el régimen nazi. El 27 de enero se cumplen 80 años de la liberación de Auschwitz. El padre subraya la importancia de entender y recordar el pasado, para hacer frente a los retos actuales.   


VIDEO: DW.

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Transcripción
00:00Esta primera encuentra me asombró y no me dejó salir nunca más.
00:24No llegué aquí porque soy alemán,
00:27sino porque conocí a gente con la que quería trabajar,
00:36aquí, en Auschwitz.
00:38Pero para esta gente soy alemán,
00:41y por eso entendí mejor lo que significa ser alemán.
00:47Porque todos me ven en el fondo de lo que pasó aquí en Auschwitz
00:54y en el Segundo Mundo.
00:57No quiero volver a arreglar algún pasado que no puedo cambiar,
01:03pero quiero salvar las relaciones heridas.
01:07Y entender la responsabilidad que tenemos hoy
01:10por las exigencias que tenemos hoy.

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