El control de la hipertensión va más allá de la reducción de la sal e implica una dieta equilibrada rica en alimentos frescos.
La fruta, la verdura y las legumbres son esenciales, mientras que deben evitarse los alimentos ultraprocesados ricos en sodio.
Entre los mejores alimentos para controlar la hipertensión están los plátanos, ricos en potasio, esencial para regular el sodio.
El aguacate, con sus grasas saludables y potasio, también es bueno para los hipertensos, al igual que el salmón, fuente de omega-3, que mejora la salud cardiovascular.
La remolacha, rica en nitratos, ayuda a relajar los vasos sanguíneos, y la avena, con su fibra, contribuye a reducir el colesterol y la presión.
El yogur desnatado aporta calcio y potasio, importantes para el corazón, y el kiwi, con vitamina C y fibra, ayuda a controlar la presión.
Además de la dieta, es esencial mantenerse hidratado, practicar actividad física y evitar el estrés.
El seguimiento médico es crucial para un plan de tratamiento eficaz, sobre todo en los casos con complicaciones asociadas, como lesiones de órganos diana o episodios graves.
Un estilo de vida saludable, combinado con el uso de medicación cuando sea necesario, es la clave para controlar la hipertensión a largo plazo.
La fruta, la verdura y las legumbres son esenciales, mientras que deben evitarse los alimentos ultraprocesados ricos en sodio.
Entre los mejores alimentos para controlar la hipertensión están los plátanos, ricos en potasio, esencial para regular el sodio.
El aguacate, con sus grasas saludables y potasio, también es bueno para los hipertensos, al igual que el salmón, fuente de omega-3, que mejora la salud cardiovascular.
La remolacha, rica en nitratos, ayuda a relajar los vasos sanguíneos, y la avena, con su fibra, contribuye a reducir el colesterol y la presión.
El yogur desnatado aporta calcio y potasio, importantes para el corazón, y el kiwi, con vitamina C y fibra, ayuda a controlar la presión.
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