La Promesa Episodio 441 Completo - La Promesa Capitulo 441 Completo - La Promesa RTVE Serie
La Promesa Episodio 442 Completo: https://dai.ly/x97boqy
La Promesa Capitulo 441 Completo
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DiversiónTranscripción
00:00—Te traigo una sorpresa muy sabrosa. Cierra los ojos, por favor.
00:21—¿A qué huele? ¿No te viene un aroma como a Semana Santa?
00:29—¿Prestiños?
00:30—¿Premio?
00:33—Tu dulce favorito. Le he pedido a las cocineras que hicieran unos cuantos.
00:38—Sé que estamos muy lejos de la Pascua, pero porque hay que esperar tanto para degustar unos deliciosos prestiños.
00:44—¿Vamos? Comete uno y disfruta. O dos.
00:50—Gracias, pero no me apetece.
00:53—Venga, Ignacio, no te resistas, que lo estás deseando. Esos ojos golosos no engañan.
01:01—Ignacio, he venido con mi mejor voluntad. No seas rencoroso, por favor.
01:06—No, no, no lo soy.
01:08—Mira, yo entiendo que te molestara que acompañara a mi hija a ver a Manuel, pero bueno, eso ya pasó, ¿no?
01:15—Eso no fue lo único que ocurrió.
01:16—Mira, Ignacio, basta ya con estas rabietas de niño pequeño. Creo que tu actitud está fuera de lugar.
01:24—Lo que está fuera de lugar es el comentario que hiciste delante de Cruz.
01:27—Ah, que ahora resulta que te acuerdas de todas y cada una de las frases que pronuncié.
01:31—No fue una frase cualquiera. ¿Valoraste la posibilidad de anular nuestro matrimonio hasta que se arreglase la situación de Manuel?
01:37—Algo lógico, ¿no crees?
01:38—Pues no lo entiendo, la verdad. Estoy haciendo todo lo posible para ofrecerte una boda de ensueño.
01:45Y a ti parece que todos mis esfuerzos te dan igual.
01:48—No, no, eso no es así.
01:49—No, peor aún. Los menosprecias y delante de tu queridísima cuñada.
01:53—Mira, Ignacio, creo que estás sacando las cosas de Iguizio.
01:56Vivimos en una familia y a esa familia le pasan cosas. Así que no podemos estar siempre pensando en nosotros mismos.
02:02—A nosotros también nos pasan cosas.
02:03Para mí esta boda es de las cosas más importantes que van a pasar en mi vida.
02:07—Bueno, y para mí también es importante.
02:09Pero hay que diferenciar entre lo importante y lo urgente.
02:13Y ahora lo que de verdad corre prisa es conseguir sacar a Manuel de ese calabozo.
02:17Porque esta familia está pasando por un muy mal momento.
02:20Nos toca ser generosos y hacernos cargo de la situación.
02:26Además, lo que queremos es que esta boda sea bonita y que nos ilusione, ¿no es así?
02:29Lo que sea inminente.
02:31—La verdad es que no sé dónde quieres ir a parar, Margalita.
02:34Por un lado, dices que no quieres anular nuestra boda.
02:37Pero por otro, que tenemos que esperar a que se solucione todo lo de la familia.
02:41—Claro, así es. Es muy sencillo, Ignacio. Lo que quiero es aplazarla, como te dije.
02:46—No. Yo no pienso quedarme de brazos cruzados esperando a que sea el destino el que marque el camino.
02:51—No, yo no he dicho eso.
02:53—Mira, no es así.
02:54—No. Yo no pienso quedarme de brazos cruzados esperando a que sea el destino el que marque el camino.
02:57—No, yo no he dicho eso.
02:59—Mira, puede que de la impresión de que voy por libre.
03:03Pero te aseguro que todas las decisiones que he tomado en la vida han sido profundamente meditadas.
03:09Y para mí, este compromiso contigo es una decisión muy importante y madurada.
03:17—Yo también estoy deseando esta boda.
03:22Olvida todo lo que te he dicho, Ignacio.
03:24Vamos a seguir adelante con los preparativos.
03:27Solo que no olvidemos que tenemos a gente que nos rodea.
03:31Es solo eso. No creo que sea tan difícil de entender.
03:36—Me gustaría mucho creerte.
03:38—Pues déjate llevar. Adelante.
03:42Venga, y prueba un testigo. Seguro que te endulza la vida.
03:44—No.
03:46—La verdad es que es tan de escándalo.
03:48—Aprovecha, porque es uno de los pocos escándalos que nos podemos permitir.
03:53¿Me acompañas a dar un paseo?
03:55—Claro.
04:15—La verdad es que nos han quedado de vicios buenos.
04:19—Sí, están muy ricos.
04:21Es una rareza que doña Margarita nos haya pedido pestiños fuera de época.
04:26Pero casi que están más ricos.
04:30Y a puestas, podríamos hacer polvorones.
04:34Aunque con la calorina que hace, mejor no.
04:38Porque se nos hace bola en el cielo de la boca.
04:41Se nos hace bola en el cielo de la boca.
04:44—Y a la vera le pasa algo que está muy rara, ¿eh?
04:46—Y tú también estás muy rara.
04:47—Están los dos rarísimos.
04:48—¡Que es su madre!
04:50—¿Qué? ¿Entonces hacemos polvorones, Candela?
04:57¿Eh?
04:59¿Que si hacemos polvorones?
05:01—¿Qué polvorones, nene? ¿Qué polvorones?
05:03—No me estabas escuchando nada.
05:05—Estaba pensando yo la tontuna de antes.
05:07—¿En cuál de ellas? Porque tú al día dices tres o cuatro, por lo menos.
05:11—Ay, gracias.
05:13—Tú tienes la gracia en el culo, ¿eh? Como la Javi Paz.
05:18—Estaba hablando de la aburrencia de Lope.
05:22Cuando dijo que la duquesa de Carrillo era la madre de Vera.
05:28—¡Menuda panza, reina!
05:31Es que el Lope a veces tiene estas cosas.
05:33A veces tiene estas cosas.
05:35—A veces parece así eso, ¿eh? Cuando se pone tiene buena salida.
05:41La Vera, la hija, la duquesa de Carrillo, soy ahora la reina de los siete mares.
05:48—Ay, Candelilla.
05:51—Anda, mira, la parejita.
05:55¿Que habéis venido juntos o que habéis coincidido?
05:58—No, yo he venido a traer lo que me ha dado el mozo del colmado.
06:00—Y yo venía por una naranja que la señora me lo ha pedido para el té.
06:04—¿El destino os ha reunido en la cocina? ¡Qué bonito!
06:09—Por lo que veo están volando los pestiños.
06:11—Normal, están de muerte natural.
06:13—¿Pestiños en esta época?
06:15—Sí, pues están igual de ricos que en Pascua o más.
06:18—A mí me traen muchos recuerdos de mi infancia.
06:20—Mira, se voy a poner dos en un platito y así los pruebas.
06:23—Sí, antes de que se acaben.
06:26—Están volando.
06:28—Muchas gracias, doña Candela.
06:30—De nada.
06:32—¿Y a ti quién te hacía los pestiños cuando eras niña?
06:35—Pues alguien que supiera prepararlos.
06:40—¿Cómo que alguien que supiera prepararlos?
06:44—Quería decir mi madre, generalmente.
06:47—Pero no, no has dicho eso, ¿no?
06:49—No, ha dicho alguien.
06:51—¿Que supiera prepararlos?
06:53—Sí, bueno, porque a veces también los hacían mis hermanas o mi abuela.
06:57—¿Sí?
06:59—Sí.
07:01—Pues más salud, ¿eh? Ahora te lo va a tener que superratear.
07:04—No sea bárbara, doña Candela.
07:12—¿Ha acabado usted?
07:17—Gracias.
07:20—¿A ustedes les pasa algo esta mañana?
07:23—No, no.
07:25—¿La de nada, la de nada?
07:27—No sé, me miran de una forma poco rara.
07:30—Bueno, venga, voy a prepararte la naranja,
07:33que doña Simón y doña Candela se han levantado con ganas de chacharar.
07:41—¿Y a ustedes qué les pasa?
07:45—Ya.
07:52—Es un libro precioso.
07:54Una verdadera locura.
07:57—Pues es de un gusto muy delicado.
07:59Me parece una manera muy bonita de conservar las flores.
08:04—Sí, a mí las flores chicas me han gustado desde siempre.
08:07Es cierto que han perdido su fagantia, pero...
08:11Bueno, a cambio tienen una belleza eterna.
08:15—Todos nos vamos marchitando, pero aún así,
08:18aspiramos a ser siempre bellos.
08:20—¡Hija!
08:22—Aquí estás, por fin te encuentro.
08:24—¿Y qué ocurre?
08:27—Bueno, simplemente que quería pedirte ayuda,
08:30teniendo una maravillosa idea.
08:33—Contáctala.
08:35—Acabo de estar con Ignacio y sigue molesto,
08:38porque me fui a ver a Manuel en vez de quedarme con él,
08:40hablando de la boda.
08:42—Este hombre debería madurar,
08:44de no agarrarse esos berrinches de niño pequeño.
08:46—Bueno, yo creo que ya está mayorcito para que lo eduquen,
08:49y desde luego yo no voy a hacerlo.
08:51—¿Pero se va a casar con él?
08:53—Bueno, por eso mismo.
08:54—Quieren su esposa, pero no es malo.
08:57—Bien.
08:59—Es que supongo que a ciertas edades es difícil cambiarse.
09:02—Sí, sí, yo creo que eso pone bien.
09:05—Pero bueno, he pensado que puedo poner algo de mi parte
09:08e intentar congraciarme con él,
09:10y si le demuestro que tengo iniciativa en la organización.
09:12—¿Quiere usted organizar toda la boda?
09:14—No, no, no, por supuesto que no.
09:16Una boda conlleva muchos preparativos
09:18y además Ignacia tiene mucho camino hecho.
09:20No simplemente me referí a organizar
09:22el menú que se servirá en el comité,
09:24y no entiendo cómo la voy a ayudar yo con eso.
09:28—Bueno, pues me gustaría que tú y yo nos reuniéramos con Lope
09:31y decidiéramos la comida que se va a servir.
09:33Los entrantes, los aperitivos, los platos principales, bueno, todo.
09:38De todas formas sería simplemente un bocito,
09:40como un previo para entregarle a Ignacio
09:43y demostrarle que sí que tengo iniciativa
09:45en la organización de la boda.
09:48—Es que sigo sin entender cómo ayudarla.
09:51—Mira, ¿por qué dos paladares te gustan mejor que uno, no?
09:57—No sé.
09:59—A mí me parece una idea estupenda y muy sabrosa.
10:02Los platos de ese Lope son inmejorables.
10:04—Eso.
10:06—Sí, no sé, pero no lo tengo claro.
10:08—Pues yo sí, debes ayudar a tu madre
10:10a elegir los platos perfectos para su boda.
10:13Y si me lo permiten, a mí también me gustaría opinar.
10:16Si dos paladares te gustan mejor que uno,
10:19¿tres te gustan mejor que dos?
10:21—Por supuesto que sí.
10:23Está usted invitadísima.
10:25—Gracias.
10:27Ya verás, Martina, va a ser una cata de comidas
10:29de lo más divertida.
10:43—Estás guapísima.
10:44Ya verás cuando te vea Salvador.
10:46Se va a quedar de piedra.
10:48—¿Tú crees?
10:50Te reconozco que estoy un poco nerviosa.
10:53Parece como si fuera nuestra primera cita.
10:56—Es bueno, supongo, es bonito.
11:00—Hace tanto tiempo que no lo veo.
11:02¿Tú crees que se habrá olvidado de cómo soy?
11:05¿Que ahora mismo le dejo de gustar?
11:07—Deja de decir sándwiches, María.
11:09—Bueno, pero es que tengo pánico de eso, ¿eh?
11:11—Pues adiós a los miedos.
11:12Si lo único que va a pasar
11:14es que cuando Salvador te vea
11:16se va a lanzar a tus brazos y te va a comer a besos.
11:18—Eso voy a hacer yo también.
11:20—Pues ya está, si lo difícil va a ser separaros.
11:23—Que siento casi una eternidad que no nos vemos
11:26y han pasado tantas cosas en la promesa desde que se fue.
11:29—No hay que siempre pasan cosas.
11:31—Sí, pero últimamente más todavía.
11:33Que Salvador no tiene ni idea
11:35de tu relación con Don Manuel
11:37y de la muerte de Gregorio.
11:39Y a pasarme la tarde entera
11:40poniéndolo al día como si fuera un primo lejano.
11:43Me saldría más cuenta escribirle una carta
11:45para no dejar mena en el tintero.
11:47—Deja de decir bobadas
11:49y piensa en la suerte que tienes, María.
11:51Hoy vas a ver a Salvador.
11:53Es la persona a la que más quieres.
11:55—Mía.
11:57—No sabes lo que daría yo por estar en tu lugar
11:59y poder hacerlo con Manuel.
12:02—Tienes razón.
12:04Es una goita
12:06que no me he puesto ni siquiera en tus zapatos
12:08que aprietan mal.
12:10Y si yo tuviera a mi novio metido en la cárcel injustamente
12:12pues también se me caería el mundo encima.
12:15Perdóname, Ana.
12:17—No me tienes que pedir perdón.
12:19—Que me quedo mirándome al ombligo
12:21y no veo nada de mi alrededor.
12:23Soy una desconsiderada.
12:25¿Sabes lo que te digo?
12:27Que no voy a ir.
12:29—Bueno, ¿qué estás diciendo, María?
12:31—No, no.
12:33Ni Salvador ni el Papa de Roma.
12:35No voy a dejar a mi amiga aquí hecha un trapo.
12:37—Ni hablar.
12:38Porque si tu y yo juntos así, te destruiré.
12:40—Que no, María.
12:42Tú tienes que ir a ese encuentro con Salvador
12:44que ya es hora de que os veáis.
12:46Y te ordeno que te lo pases bien
12:48porque luego vas a tener que venir aquí y contármelo todo.
12:50Que va a ser la única forma que tengas de animarme.
12:52Que tus alegrías son las mías.
12:54—Mira que eres buena, ¿eh?
12:56Lo que te quiero.
12:58—Yo sé que te quiero a ti.
13:00Y ya verás que cuando vuelvas a Palacio
13:02vas a estar como nueva
13:04y te vas a reír de todos esos miedos
13:06y esas inseguridades.
13:08—Mmm.
13:18—Mira lo que traigo.
13:20Son algunos platos para el menú del enlace
13:22de Doña Margarita y el Conde de Ayala.
13:24A ver qué te parece.
13:26—Será mejor catarlos que verlos en papel, ¿no crees?
13:28—Sí, es verdad.
13:30El papel no sabe a nada.
13:33—Veo que has adelantado bastante en este asunto.
13:36—Bueno, es cosa de Doña Margarita.
13:38No quiere sorprender al Conde de Ayala.
13:40Yo solo le he puesto mis sugerencias.
13:42Después me reúno con ella y con la señorita Martina
13:45para terminar de cerrarlo.
13:47—Estoy segura que acertarás.
13:49Que en la cocina no tienes rival.
13:51Yo incluiría todos los platos que me propusieras.
13:53—¿Todos estos platos?
13:55No, no, que entonces no daría abasto
13:57y más que un honor se convertiría en un castigo.
13:59De todas formas, gracias.
14:02Reconozco que no me has sido muy útil
14:04pero me has subido el ánimo.
14:09—Bueno, me vuelvo a lo mío.
14:12—López, espera, una cosa.
14:14—Dime.
14:17Ah, que no debería de apuntar el pate de perdiz, ¿no?
14:20—No, no es eso, tonto.
14:22¿Tú no crees que Doña Candela y Doña Simona
14:25tenían una actitud muy rara hoy por la mañana?
14:27—¿Doña Simona y Doña Candela?
14:31No.
14:33Bueno, ya sabes que cuando se aburre
14:35le empiezan a dar a la húmeda para divertirse.
14:36—Ya.
14:40—Con lo entretenidas que estaban
14:42cuando estaba aquí tu madre, ¿eh?
14:46En cualquier caso, Vera, cualquier cosa que digan
14:48o que hagan no lo hacen para incomodarte.
14:50—No, si no he suspirado por eso.
14:54Tengo que confesar que
14:57no he pensado que mi madre fuera a interrumpir
14:59sus visitas tan repentinamente.
15:02Y si no vuelve nunca más, López.
15:04—Pero, mi amor, no es eso lo que querías.
15:07¿No querías que te dejase en paz
15:09y que se olvidase de ti?
15:11—Sí. Bueno, supongo que sí.
15:14—¿Entonces?
15:17—Que no dejo de pensar
15:19en lo que hablamos la última vez,
15:21en el consejo que me diste, ¿recuerdas?
15:23—¿Cuál de ellos?
15:25Porque te doy muy buenos consejos.
15:29—Pues me dijiste que aunque recelara de ella
15:30de todas formas seguía siendo mi madre
15:32y que ahora tenía la oportunidad
15:34de recuperar la relación entre nosotras dos.
15:36—Sí.
15:38Es verdad, eso te dije.
15:41—Y el hecho de que mi madre no vuelva a la promesa
15:43por una parte me crea un alivio
15:45pero por otra me crea mucho pesar.
15:51Además, López, el último recuerdo
15:53que tengo con ella es muy amargo.
15:55Se piensaba marchar de la promesa
15:57sin ni siquiera despedirse de mí.
15:58—Sí, pero la alcanzaste y hablaste con ella, ¿no?
16:02—Pero creo que fue incluso peor.
16:09—Mi amor, tienes que dejar de pensarlo.
16:11—Lo sé y lo intento,
16:13pero no puedo hacerlo.
16:15—Bueno, pero para eso estoy yo,
16:17para ayudarte cuando no puedas.
16:24—Gracias.
16:29—Gracias, Jorge.
16:36¿Me estabas esperando?
16:38He tenido que marchar
16:40para tener unos asuntos relacionados
16:42con los arrendatarios de mi palacio.
16:44He ido a la estafeta a mandarles una carta.
16:46Quería hacerlo yo mismo en persona
16:48para asegurarme que no se demoraba el asunto.
16:50—Pelayo, estoy esperando tu respuesta.
16:55No dudo que lo de tu palacio
16:56sea urgente, pero lo mío también lo es.
17:00¿Vas a criar a ese niño conmigo o no?
17:03—Me encantaría
17:05criar un niño contigo, Catalina, me encantaría,
17:07pero este es de otro hombre.
17:09—Un hombre que no sabe que existe este hijo.
17:11No te tiene por qué preocupar.
17:13—Pues me preocupa.
17:15Es más, no se me va de la cabeza,
17:17ni de día ni de noche.
17:19Llevo muchas noches en vela del palacio
17:21y se me cae encima.
17:23Por eso precisamente he tenido que salir,
17:24para respirar.
17:26Noto sobre mí las miradas de toda la familia.
17:28—Te prometo que ellos no saben absolutamente nada
17:30de mi embarazo.
17:32—Lo supongo.
17:34Y no me quiero ni imaginar
17:36cómo reaccionarán cuando se enteren.
17:38—Es que no se tienen por qué enterar nunca.
17:40Si tú quieres este hijo, será nuestro hijo.
17:42El verdadero amor puede con todo y más.
17:44—Quizá podías haber pensado eso
17:46antes de hacer lo que hiciste.
17:48—Te vuelvo a repetir
17:50que no estábamos juntos cuando eso ocurrió.
17:52—Ya, eso no es ningún alivio para mí.
17:54No vamos a los reproches.
17:56Por favor, te lo pido, ¿eh?
17:58Los dos hemos hecho cosas mal.
18:00—Sí, la diferencia es que lo tuyo
18:02nos va a marcar el resto de la vida.
18:04—A mí desde luego.
18:06Ahora falta que tú decidas
18:08si a ti te repercutirá o no.
18:10En tus manos está.
18:12—Catalina, es que me estás pidiendo
18:14que mire para otro lado con algo que es tan determinante.
18:16—Mira, déjalo.
18:18Déjalo.
18:20—Perdón, pensé que sería Lorenzo.
18:22He confundido su timbre de voz
18:24porque tiene tanto interés en hablar con Lorenzo.
18:26—Por si tenía noticias de Rómulo.
18:28—¿De Rómulo?
18:30—Sí, salió esta mañana diciendo
18:32que iba a intentar solucionar lo de Manuel,
18:34pero no ha vuelto.
18:36—¿Y qué puede hacer él por Manuel?
18:38—Precisamente eso es lo que iba a indagar Lorenzo,
18:40pero tampoco ha vuelto.
18:42Y yo estoy aquí esperando a que alguien me explique
18:44qué es lo que está pasando.
18:55—Los señores cada vez se acuestan más tarde.
18:57—¿Y qué lo digas?
18:59—Yo la verdad es que a estas horas más que una tizana
19:01lo único que quiero es descansar las piernas
19:03y ponerlas en alto.
19:05—¿Cómo se nota que ellos no acaban la jornada
19:07igual de derrangados que nosotras?
19:09—Pues sí, tienes toda la razón.
19:11Aunque en su favor diré que las preocupaciones
19:13no ayudan a conciliar el sueño
19:15y los señores marqueses están muy angustiados
19:17por todo el tema de don Manuel.
19:19—Ya.
19:21—Incluso veo hasta normal que no se quieren retirar a descansar
19:22dando vueltas en la cama.
19:24—¡Cuidado que quemo!
19:26—¡Queso! ¡Que traemos agua hirviendo
19:28a ver si la moscarda a alguien!
19:30—¿Se sabe algo del señor Baeza?
19:32—No lo he visto en todo el día.
19:34—Yo tampoco. Marcelo también me ha preguntado por él.
19:36—La verdad que yo también me había dado cuenta
19:38que el señor Baeza es que ha desaparecido
19:40como una mancha de aguazo.
19:42—Pues ya es raro que no haya dicho nada a este hombre
19:44con lo cumplido que es.
19:46A ver si le ha pasado algo malo.
19:48—Lagarto, lagarto.
19:50—¿Cómo van esas infusiones?
19:52—¡Vamos, que se me duermen en los laureles!
19:54—Señora Arcos, estábamos hablando del señor Baeza.
19:56¿Se sabe algo de dónde está?
19:58—No lo necesitan para nada.
20:00¿Acaso no tienen el trabajo bien clarito y organizado?
20:02—Claro que sí, señora Arcos.
20:04Simplemente estamos preocupadas por él.
20:06—Pues sí, porque no es normal
20:08que se ausenta del palacio sin una razón de peso.
20:10—Más que eso, fuerza mayor.
20:12Algo muy gordo tiene que pasar.
20:14—Si sabe algo, por favor, cuéntenoslo.
20:16—Bueno, sí. Algo sé.
20:18De hecho, el propio señor Baeza
20:20me convocó esta mañana temprano
20:22al señor Pellicer para asegurarse
20:24de que todo estuviera bajo control
20:26durante su ausencia.
20:28—¿Pero a qué se debe esa ausencia?
20:30—Sí, díganoslo de una vez, que no tienen acua.
20:33—Pero es que en realidad es algo que no les incumbe.
20:38Pero en fin, como las veo tan soliviantadas,
20:40se lo voy a decir.
20:42—Por favor, señora Arcos.
20:44—Tiene que ver con don Manuel.
20:46El señor Baeza va a intentar solucionar
20:48el asunto de una vez por todas.
20:50—¿Y cómo lo va a hacer?
20:52—Esa es toda la información que les puedo dar.
20:54—¿Cómo va a lograr un simple mayordomo
20:57algo que los señores no han podido conseguir?
20:59—¿Pero a dónde he ido, exactamente?
21:01—Pues no lo sé, señora Simón.
21:03Y si le soy sincera, tampoco me importa demasiado.
21:05Lo único que me importa en este momento
21:07es que el funcionamiento de esta casa no se altere.
21:11Y creo que es evidente que no se ha notado para nada
21:14la ausencia del señor Baeza, desde luego.
21:17Así que basta ya de chácharas y a trabajar,
21:20que aún no ha terminado la jornada
21:22y ni una sola quejada, señora Marquesas.
21:28—Vaya.
21:37—¿Por qué no te retiras a la cama, Cruz?
21:40—Sigue el ejemplo de tu marido.
21:42Ahora mismo lo que más te puede ayudar
21:44es un buen descanso.
21:46—¿Y qué crees?
21:48¿Que puedo dormir a pierna suelta
21:50con la que está cayendo?
21:52—Que pretende hacer Rómulo por mi hijo.
21:54Es que es absurdo.
21:56¿Qué influencias puede tener un mero mayordomo?
21:58—Bueno, nos consta que Rómulo es muy fiel a la familia.
22:02Tal vez se ha visto un poco cegado,
22:04por su buena voluntad.
22:06—Solo espero que no empeore las cosas aún más.
22:08Que de verdad esto es inaudito.
22:10—Bueno, cálmate, Cruz.
22:12Controla esa imaginación,
22:14que no sabes lo que ha pasado.
22:16Para eso justo ha ido Lorenzo a Luján,
22:18para averiguarlo.
22:20—Claro que sí, ha ido esta mañana y todavía no ha regresado.
22:22—¿Todavía despiertos?
22:24¿Tenéis idea de la hora que es?
22:28—¿Has bebido, Lorenzo?
22:32—Lo justo.
22:34Lo justo para fomentar la camaradería.
22:38—¿Has averiguado algo?
22:40—He estado tomándome unos vinos
22:42con unos soldados que acababan de regresar de permiso.
22:44Los he visto tan jóvenes,
22:46tan alegres y con tantas ganas de servir a la patria
22:48que no he podido evitar
22:50invitarles a un chato en la taberna.
22:52—No de mi hijo.
22:54No de tus francachelas.
22:56—No seas impaciente.
22:58El caso.
23:00Los soldados estaban destinados
23:02a la comandancia del Arache.
23:04Y hablando y hablando
23:06resulta que estaban bajo las órdenes
23:08de mi gran amigo el comandante general
23:10Manuel Silvestre,
23:12con quien coincidí en la guerra de Cuba.
23:14Allá entonces demostró un valor y una fuerza sin parangón.
23:16Ese hombre tiene lo que hay que tener,
23:18un par de redaños.
23:20—Bueno, basta ya de batallitas.
23:22—Pues sí.
23:24—Te confieso, entonces.
23:26—Te lo agradezco.
23:28—Por supuesto que he estado en el cuartelillo.
23:30No es lo primero que hice
23:32antes de encontrarme con los soldados.
23:34—¿Y?
23:36¿Pudiste hablar con el sargento Gordina?
23:38—Ha sido imposible.
23:40No se encontraba allí, ni él ni Roma.
23:42—¿Y Manuel?
23:44¿Lo viste?
23:46—Insistí, pero no me lo permitieron.
23:48—¿No?
23:49—Me asombra que esos agentes
23:51no se vieran intimidados por tu uniforme.
23:53—Lo voy a poner en conocimiento de mis superiores.
23:55No te preocupes.
23:57—¿Y si no te han dejado ver a Manuel?
23:59¿Por qué?
24:01Porque no está bien.
24:03—Bueno, no te pongas en lo peor, Cruz.
24:05—Bueno, no sé.
24:07¿Y si le han maltratado?
24:09—Margarita tiene razón.
24:11Ahuyenta a sus temores que no tienen fundamento.
24:13A ese sargento de tres al cuarto
24:15no se le ocurriría ponerle la mano encima
24:17al futuro Márquez de Luján
24:19cuando lo que está claro es que algo tenemos que hacer.
24:21Que la falta de noticias de Rómulo
24:23nos está matando.
24:25—Ahora no podemos hacer nada más que esperar.
24:28E intentar que las horas se pasen ligeras.
24:31Tal vez un espirituoso ayude.
24:50—A ver, la baquería está en el camino de Luján.
24:52Ahí estará esperándote Tomasa
24:54para darte los quesos y los vidanos de leche
24:56que el mozo se olvidó de traer esta mañana.
24:58—¿Y los dineros para pagar?
25:00—No te preocupes, está todo pagado.
25:02Eso sí, tráelos con mucho cuidado
25:04para que no les dé el sol.
25:06—Sí, que no es cuestión de que se estropeen.
25:08—Eso es.
25:10—Proteger esos quesos como a mi propia vida.
25:13—Bueno, tampoco seas exagerado.
25:15—Bueno, puede que haya algún problema.
25:16Pero esos quesos llegarán a la promesa en perfecto estado
25:19como que me llamo Marcelo.
25:21—Gracias por tu buena disposición.
25:23—La actitud está en mi mano
25:25y con algo tengo que compensar
25:27mi falta de experiencia y mi torpeza.
25:29—Y así es como te estás ganando a todo el mundo.
25:31El otro día te ofreciste voluntario
25:33para ayudar en las cocinas
25:35y hoy también lo has hecho
25:37cuando el señor Pellicer ha requerido de alguien
25:39para ir a recoger esos quesos.
25:41—Así soy yo, siempre dispuesto a agradar.
25:43—Te prometí envendarme, Teresa.
25:45Y eso es ni más ni menos lo que estoy haciendo.
25:47Por mí no va a quedar.
25:49—Ya estoy muy contenta de tu diligencia.
25:52Pero tampoco te confíes.
25:54—Siempre en guardia, como un buen soldado.
25:58—¡Buenos días!
26:02—Nada de miraditas ni de lisonjas.
26:05—No se estaba a punto, pero te has corregido a tiempo.
26:08—Aún me sale el primer impulso sin parar.
26:09—Marcelo, si sigues por este camino, todo irá bien.
26:12—¿De verdad lo piensas?
26:14—No es un pensamiento, es una convicción.
26:16Estás consiguiendo que nadie cuestione tu profesionalidad
26:19y, por ende, que nadie dude de nuestra matrimonio.
26:22—Se me está haciendo largo esta farsa.
26:24—Ya pues tienes que aguantar
26:26porque el asunto es demasiado grave como para correr riesgos.
26:29Venga, anda, vete ya.
26:31Que al final vas a conseguir que te coja el calor.
26:33—Sí, que no quiero que los quesos
26:35lleguen convertidos en manzanas.
26:37—Aquí podremos hablar temprano.
26:45Y ahora vas a terminar de contarme
26:47lo que intentabas contarme ayer
26:49antes de que nos interrumpiera ese zascandor de Marcelo.
26:52—Pues lo que le decía.
26:54Que escuché al señor Baeza decirle a mi padre
26:56que ya era hora de que yo supiera
26:58lo que tenía que decirle a mi padre.
27:00—¿Qué?
27:02—¿Qué?
27:03—Que escuché al señor Baeza decirle a mi padre
27:05que ya era hora de que yo supiera
27:07la verdad sobre mi madre.
27:09—¿Y qué contestó él?
27:11—Se hizo el escurridizo
27:13para no dar una respuesta clara.
27:15—¿Y por qué crees que reaccionó así?
27:17—Pues porque dice que
27:19que no estoy preparado para saber la verdad.
27:21—Pero si es un hombre hecho y derecho.
27:23—Es que eso mismo le dijo el señor Baeza.
27:25Incluso le llegó a decir que quizá
27:27era él el que no estaba preparado.
27:30No sé, señor Arcos.
27:32Siento que
27:34toda mi vida es una gran mentira ahora mismo.
27:36—Vamos, Santos, que no todo es una farsa.
27:38Y no te dejes hundir por el desánimo, por favor.
27:40—Pero es que es culpa de mi padre.
27:42¿Por qué me negaría la verdad?
27:44—No lo sé.
27:46—No, es que confía más en el señor Baeza
27:48que en su propio hijo.
27:50Y soy yo el que se merece saber toda la verdad.
27:52—Tienes razón, Santos, tienes razón.
27:54Anda, siéntate.
28:01—¿Por qué, señor Arcos?
28:03¿Por qué mi propio padre me haría algo así?
28:06—No lo sé, Santos.
28:08Y te aseguro que si lo supiera, iría a Rauda a contártelo.
28:13Supongo que debe de tratarse de algo muy oscuro.
28:18¿Por qué no intentas hablar de nuevo con él?
28:20Y así sales de dudas.
28:22Es que no hay nada que corroa más por dentro
28:24que la incertidumbre y el no saber.
28:26Quizás ahora que no está el señor Baeza,
28:28podrías abordarlo a solas en su despacho.
28:31—No.
28:33—¿Pero por qué? ¿Qué tienes que perder?
28:35—No, no serviría de nada.
28:37Mire, señor Arcos, sé que lo hace por mi propio bien.
28:39Pero por favor no insista.
28:43Estoy cansado de ir detrás de mi padre
28:45como si fuera un perrito faldero.
28:48Hablar con él ahora solo serviría
28:50para que me contara más mentiras.
28:52Y de verdad, que es que yo no soporto otro engaño.
28:55—Te entiendo.
28:57Cuando se pierde la confianza en alguien
28:59es difícil de volver a recuperarla.
29:02—Y no es que mi padre y yo
29:04tuviéramos una confianza precisamente inquebrantable.
29:10Pero es que por otro lado, no sé qué hacer.
29:12—Pero Santos, si lo que de verdad quieres
29:14es descubrir la verdad, deberás buscarla
29:16por cielo y por tierra.
29:18—¿Dónde?
29:20—No lo sé, Santos, pero por favor no te rindas.
29:22Estoy convencida de que tiene que existir
29:24algún camino que no pase por tu padre
29:26si es eso lo que quieres evitar.
29:28—No te rindas, Santos.
29:30Yo te juro que te voy a ayudar.
29:32No sé cómo, aún no sé.
29:35Pero te juro que entre los dos
29:37vamos a encontrar la verdad.
29:46—Mi madre quería ofrecer al conde de Ayala
29:48una propuesta de menú
29:50para el convite de la boda.
29:52Y supongo que el opio se ofrecía
29:54un montón de sabrosas propuestas.
29:55—No sea que usteda la idea, Catalina.
29:57Cada cual más apetecible que la anterior.
29:59—Es que nos enseñó una lista enorme de platos.
30:02—Así es, Lope, un encanto.
30:04—¿Y ya habéis elegido?
30:06—Sí, pero fue complicado
30:08porque yo quería elegirlo absolutamente todo,
30:10pero tampoco podemos salir de la boda como toneles.
30:13—Cualquiera disfruta luego del baile.
30:15—Sí, eso también.
30:17Debéis tener que ofrecer una siesta
30:19a los invitados después de la comilona.
30:21—Madre mía, pero es que Lope tiene una inventiva.
30:22—Bueno, le sugirió servir miegas también.
30:24—Pues no, parece un plato muy sofisticado
30:26para una boda, ¿no?
30:28—Pues no, pero dijo que era sustituyendo
30:30los torreznos por uvas.
30:32—Ah, qué original.
30:34—Pues sí, le da un toque muchísimo más refrescante.
30:36Vamos, que mi madre lo incluye en el menú.
30:38—A mí también me sorprendió la elección,
30:40pero es cierto que cuando una las probaba
30:42no había otra cosa que elegir.
30:44—Eran un sí o sí.
30:46Pues veremos si el conde de Ayala
30:48no echa por tierra a todas esas propuestas.
30:50—Veo que usted, tal igual que su prima,
30:52no le tiene mucho cariño al novio.
30:54—No.
30:56Y he puesto al tanto a Julia
30:58de lo que pienso sobre el conde de Ayala.
31:01Y también sobre cómo veo esta boda,
31:03pero bueno,
31:05si hace feliz a mi madre.
31:07—Y eso es precisamente lo más importante.
31:09Vamos, digo yo.
31:13—¿A poco hacen tan mal parejo?
31:15—Qué malévola eres, Martina.
31:17—Bueno, en defensa de mi prima diré
31:19que tiene razones de peso
31:20para desconfiar del conde de Ayala.
31:22—¿Razones de peso?
31:26—Me acusó de intentar envenenarle
31:28para librarme de él.
31:30—¿De verdad?
31:32—Sí.
31:34Pero esa acusación no se quedó ahí,
31:36sino que me ingresaron en un manicomio.
31:38—¿Eso hizo?
31:40—Así es lo que dice mi prima, es cierto.
31:42Un auténtico dislate.
31:44Fue peor que eso.
31:46Fue una auténtica pesadilla, pero...
31:47Pero bueno, todo salió bien.
31:49Y conseguí salir de aquel sitio horrible
31:52gracias a la ayuda del curro.
31:55Y bueno, al volver al palacio,
31:57el conde reconoció que se había equivocado.
32:01Bueno, yo creo que si el conde reconoció su error,
32:04es de recibo que en Justalid le es otra oportunidad.
32:09—Puede que sea sorprendente una redención de ese hombre,
32:12pero la vida nos demuestra que
32:14todos nos equivocamos.
32:16—Pregúntasitunita.
32:18Doña Bia.
32:20Ella me dice si hemos conseguido el punto de alineo
32:23que le gusta a la señora.
32:25Que la última vez se quejó,
32:27que decía que se no había ido la mano con el vinagre.
32:29—Están perfectas esta vez.
32:31—Buenísimas.
32:33—O sea que no hay que rectificar nada de las almueras.
32:35—No.
32:37—Están listas para servirlas y disfrutarlas.
32:39—Muchas gracias.
32:41—Le voy a poner un tarrito con unas cuantas.
32:42Para que se las lleve a la Beni
32:44y al Dieguito de mi parte.
32:46—Candela, el niño igual es un poco pequeño
32:48para comer aceitunas, ¿no le parece?
32:50—Pues tiene usted razón.
32:52No vaya a ser que la criatura se atragante con el hueso,
32:54no quiera Dios.
32:56—¿Confiaban que el señor Baeza estuviese aquí en palacio
32:58para hablar con él?
33:00—Lo mismo el señor Pellicer le puede ayudar.
33:02—¿Pero dónde está?
33:04—Ese misterio se fue de aquí ayer por la tarde,
33:06pero nadie sabe ni su parradero
33:08ni cuándo va a regresar.
33:10—¿Entonces no dijo nada de nada?
33:12—No, no, no.
33:14—¿Y si va a arreglar lo de don Manuel?
33:16—Como usted bien sabe que está en el calabozo.
33:18—Espero que no se compliquen más las cosas, porque si no...
33:20—Señor Pellicer.
33:23—¡Qué sorpresa!
33:25—¿Por aquí?
33:27—Me voy a preparar la aceituna,
33:29aunque solo sea para la Beni.
33:34—Señora Darga,
33:38¿en qué puedo ayudarla?
33:40—Quería hablar con el señor Baeza,
33:42pero ya me ha contado Candela que está fuera.
33:44—Pues ya se lo ha dicho usted todo sin ir.
33:47—Señor Pellicer,
33:49¿sabe cuándo puedo incorporarme al puesto de trabajo?
33:51Porque, verá,
33:53yo no quiero que tenga más problemas de los que ya tienen,
33:55pero es que necesito trabajar
33:57y dadas las circunstancias
33:59el único lugar en el que puedo hacerlo es
34:01aquí, en la promesa.
34:03—Pues yo no sé nada sobre ese tema
34:05y no puedo decirle.
34:06—No estoy al tanto del posible acuerdo
34:08al que llegaron cuando planearon su muerte.
34:14¿Usted sabe algo de este asunto, señora Arcos?
34:16—No, no.
34:18Yo tampoco estoy al tanto.
34:21Pero, bueno,
34:23podría hablar con la señora Marquesa
34:25y consultárselo.
34:28¿Le parece a usted bien, señor Pellicer?
34:30—Sí, sí, me parece muy bien, señora Arcos.
34:33Quería agradecerle todas las molestias
34:34que se está tomando en este asunto.
34:48—¿Le han puesto el libertado, Manuel?
34:51—Así es.
34:53No tenía sentido retenerlo más tiempo aquí
34:55después de que usted confesara ser
34:57el asesino de Gregorio Castillo.
35:01Una confesión
35:02sorprendente
35:04e inesperada, por otra parte.
35:08—¿Está insinuando algo, sargento?
35:11—En absoluto.
35:23Pero, ¿sabe?
35:25No me gustaría
35:27que un inocente pagara los platos rotos
35:29de los señores
35:31por una fidelidad malentendida.
35:34—Te aseguro que no es el caso.
35:36—Ya.
35:39Si no le importa, me gustaría repasar
35:41su declaración punto por punto,
35:43como usted disponga.
35:45Usted afirma que el señor Castillo
35:47seguía con vida después de que
35:49don Manuel de Luján se reuniera con él.
35:51—Así es.
35:53—¿Y está tan seguro de ello por...?
35:55—¿Que yo estaba allí?
35:57—Eso no concuerda
35:58con la declaración de don Manuel.
36:01Él dice que fue solo a entrevistarse
36:03con la víctima.
36:05—En ningún momento he dicho
36:07que fuéramos juntos.
36:09Yo le seguí a cierta distancia,
36:11no perdí detalle de sus movimientos
36:13por si acaso.
36:15—Ya.
36:17—Cuando don Manuel marchó de allí,
36:19Gregorio Castillo seguía vivo.
36:21—¿Pero ese hombre acabó muerto?
36:23—Sí, pero la cosa no pasó a mayores
36:25mientras don Manuel se entrevistó con él.
36:26Luego cambió todo.
36:28—¿Y ahí fue cuando usted se acercó?
36:30—Exactamente.
36:32Sí me acerqué el sol de paz,
36:34pero Gregorio Castillo se puso agresivo
36:36y no tuvo más remedio
36:38que echar mano del arma que llevaba.
36:40—Así que usted sigue insistiendo
36:42en que fue el autor del crimen.
36:44—Insisto en ello porque es lo que pasó.
36:47Gregorio Castillo me atacó
36:49y yo le disparé en el pecho
36:51en defensa propia
36:53con un tiro certero y mortal.
36:55—Si es una versión de los hechos inventada,
36:58sepa usted que no ha incurrido
37:00en ninguna contradicción.
37:02—No lo he hecho porque es la verdad,
37:04es la única verdad.
37:06—Pues a pesar de todo,
37:08sigue sin convencerme.
37:10—No busque más el culpable,
37:12lo tiene usted enfrente.
37:14—Mi instinto me dice otra cosa.
37:16—Pues se equivoca de cabo a rabo.
37:18—Don Manuel dijo
37:20que él fue especialmente cuidadoso
37:22en la organización de los encuentros
37:24con Castillo.
37:26Lo hizo para que nadie se enterara de nada.
37:28—Ya, pero yo lo hice.
37:30—Ya, pues yo creo
37:32que esta declaración
37:34la hace usted solamente
37:36para inmolarse
37:38y proteger a su señor.
37:40—Yo me reafirmo
37:42en todas y cada una de las palabras que he dicho.
37:55—Marcelo, ¿y los quesos?
37:57—Ya se los he dado a las cocineras
37:59y han llegado en perfecto estado.
38:01—¿Pero qué es este mesijo de hierros?
38:03—En su día fue una bicicleta
38:05y volverá a serlo.
38:07Me la ha regalado precisamente Doña Tomasa
38:09por haberle ayudado
38:11a mover unos troncos muy pesados.
38:13—Pues no sé yo si es un regalo
38:15o si ha querido quitarse de encima esta basura.
38:17—Confía, mujer, ya verás cuando la arregle.
38:19—Marcelo, por Dios,
38:21pero si no se salvan ni las ruedas,
38:22esto es pura morraya.
38:24—¿Qué ha sido eso?
38:26—Teresa,
38:28que ha movido la bicicleta que me han regalado.
38:32—¿A esto le llamaste una bicicleta?
38:34—Otra desconfiada como Teresa.
38:36Ya verás cuando la arregle,
38:38que siempre se me han dado bien este tipo de trabajos.
38:40—Yo estoy seguro, Marcelo,
38:42de que vas a ser capaz de arreglarla.
38:44Más que arreglarla,
38:46vas a tener que construir una nueva,
38:48¿por qué?
38:50Con estos hierros musos.
38:52Yo veo una magnífica bicicleta.
38:55Que me ayude a repararla,
38:57le garantizo un paseo con ella.
39:01—Bueno, yo hace mucho que no monto en bicicleta,
39:03creo que se me ha olvidado.
39:05—No, eso no se olvida.
39:07Y si fuera el caso, yo mismo me encargo de volver a enseñarte.
39:09—¿Seguro?
39:11Pues entonces aquí tienes un ayudante.
39:13—Pues yo también quiero aprender,
39:15aunque no sé si es cosa propia de mujeres.
39:17—No digas tonterías, María.
39:19Pues claro, es más difícil montar a caballo
39:20que montarte en la señorita Martina
39:22o en la señorita Catalina.
39:24—Pues aquí tienes una segunda ayudante.
39:26Aunque yo no soy muy de mecánica,
39:28pero paso las herramientas que da gusto.
39:30Y le puedo hacer una funda a ese sillín
39:32que está de menudo rico.
39:34—Me parece perfecto.
39:36Si el trasero está cómodo,
39:38se disfrutará mucho más el paseo.
39:40Ay, hijo mío.
39:42Menos mal, déjame que te vea.
39:44Estás más delgado.
39:46¿Qué pasa, que no te han dado de comer
39:48en esta cocina?
39:50—No sé qué han hecho,
39:52pero reconozco que no tenía mucha hambre.
39:54—Estás bien.
39:56—Estoy bien, padre.
39:58De verdad, mírenme.
40:00—Cuando tu tío fue y no le permitieron verte ayer,
40:02yo me puse en lo peor.
40:04Pensé que, no sé,
40:06que te habrían maltratado o torturado.
40:08—Madre, tranquilícese.
40:10Ya ve que sus temores son infundados.
40:12Estoy entero y en perfecto estado.
40:14—¿Pero por qué te han puesto en libertad?
40:16¿Qué ha pasado?
40:18—No sé los detalles.
40:20Pero creo que es un hombre libre.
40:22—¿Ah, sí? ¿Sin más?
40:24—Sabe que si hambre no es mucho de dar explicaciones.
40:26—Ya.
40:28—Lo único que sé es que, al parecer,
40:30han encontrado al verdadero asesino de Gregorio.
40:32—Bueno, por fin.
40:34Un poco de eficacia.
40:36—¿Y quién es?
40:38—No tengo ni la menor idea.
40:40—No importa quién sea.
40:42Lo importante es que Manuel está aquí,
40:44sano y salvo y libre.
40:46Y que esta pesadilla ha llegado a su fin.
40:48—Sí, eso es verdad.
40:50El patio los ha traído Marcelo.
40:52—¿Qué intención?
40:54—Está convencido de que puede sacar de ahí una bicicleta.
40:56Ya ves que cree en milagros.
40:58Lo único que espero es que los jefes de servicio no se molesten.
41:01Porque lo último que necesito es tener otro problema con Marcelo.
41:05—Bueno, yo últimamente le veo más centrado.
41:07—Sí.
41:09Cada vez hace mejor sus tareas.
41:11Porque tú no has visto que haya cometido ningún error, ¿no?
41:16Hanna, me estás escuchando.
41:18—Perdóname, Teresa.
41:20No me saco de la cabeza Manuel.
41:22—Ya.
41:24—Además estoy en un sinvivir con esto de la marcha de don Rómulo,
41:27que se ha ido a hacer Dios sabe qué.
41:29Y solo espero que en este intento de sacar a Manuel de la cárcel
41:32no acaben presos los dos.
41:34—Bueno, no dejes volar la imaginación.
41:36Todavía no hay noticias, ni buenas ni malas.
41:38—Ya.
41:40—¡Don Manuel está libre!
41:42—¿Está usted segura?
41:44—¡Segurísima! ¡Está fuera! ¡Acaba de llegar la promesa!
41:46—¡Ay! ¡Corre!
41:51—¡Ay!
41:55—Ya les digo que no tengo ninguna queja
41:57del trato que he recibido por parte del sargento.
41:59Como pudieron ver, incluso me dejaron una celda para mí solo.
42:02—Faltaría más.
42:04Te iban a mezclar a ti con esa escoria.
42:06—Y también me han permitido mantener unas mínimas condiciones de higiene.
42:09—No te equivoques, hijo.
42:11Eso no es un trato de favor.
42:13Es un... es un derecho fundamental.
42:16Si tonto no es.
42:17Sabe que cualquier desplante contra nosotros
42:19podría costarle muy caro.
42:47—Habéis hecho un gran trabajo.
42:49—Bueno, trabajo el que tendrá que hacer Lope
42:51cocinando los tratos que te dejamos.
42:53—¡Oh! Ya veo uno que no puede estar.
42:55¿A quién se le ocurre servir?
42:57—¡A mi!
42:59—¡A mí!
43:01—¡A mí!
43:03—¡A mí!
43:05—¡A mí!
43:07—¡A mí!
43:09—¡A mí!
43:11—¡A mí!
43:13—¡A mí!
43:15—¡A mí!
43:17—¡A yo!
43:18El qué?
43:20—No sé·.
43:22Tengo uno.
43:24No sé·.
43:26Yo instrumental,
43:28y se ha pasado por toda mi vida.
43:30Momento de dolor,
43:32momento de tristeza,
43:34momento de pesadilla.
43:36Momento de dolor,
43:38momento de pésima ceremonies.
43:40Momento noche,
43:42momento solabor.
43:44Momento fe no hará hacer la escogida.
43:45Tú solo has amado a una persona en tu vida, Ignacio. A ti mismo.
43:49Tu patetismo me hace gracia. ¿Sabes qué es lo que creo yo? Creo que durante un tiempo
43:55tú tuviste la esperanza de que a mi lado llegarías a ser algo más que una criada.
44:00María Salvador y tú estáis hechos el uno para el otro.
44:04Bueno, al principio fue raro.
44:07¿Y raro por qué?
44:08No sé, porque no nos encontrábamos el uno al otro.
44:11Pero es normal que al principio os cueste un poco la distancia.
44:14Pues claro. Y seguro que con dos o tres paseos más, como el de ayer, los recuperáis de un suspiro.
44:20Pero os aseguro que mi hijo se va a olvidar de esa mujer. Ya me encargaré yo de ello.
44:27¿Qué? ¿Qué sucede, Ignacio?
44:31Bueno pues mira, ya que me lo preguntas, te lo contaré. Todo esto es culpa tuya.
44:37La mayor sorpresa es que tu madre me readmitiera.
44:40Pero dejó bastante claro que esto no era un tema zanjado y que en cuanto salieras del carabozo iba a hacer algo.
44:47Que lo intenten. Te prometo que no voy a permitir que hagan nada.
44:50Manuel, te suplico que no te enfrentes a tus padres por esto.
44:52Hanna, ¿por qué los difiendes? Antes de que me encerrasen tú misma, hubo un momento en el que te enfrentaste a mi madre.
44:58También tenga en cuenta que este hombre necesita su tiempo.
45:02Sí, lo sé. Lo sé, pero tenías tu razón, Simona.
45:07Mi prioridad es mi hijo. Mi tiempo es justo lo que no tengo.
45:12Llegados a este punto casi prefiero que me diga que no, que no me quiere. Más ya menos habría que detenerme.
45:17Es que entre ella y yo no hay nada romántico.
45:19Con lo que yo te creo. Pero también pienso que te tienes que hacer cargo de la posición tan difícil en la que pones a Martina.
45:25No, esta vez no, Hanna. Siempre soy yo quien tiene que ponerse en su pie. Respetar sus decisiones, aunque fueran arbitrarias.
45:31¿Por qué la amas?
45:33No lo sé. Ya no lo sé, Hanna. No tengo nada claro.
45:37Piadarra ha estado esta mañana en Palacio.
45:41¿Y qué es lo que quería?
45:43Que se le readmitiera en su puesta de trabajo.
45:47¿Tú tienes menos ganas todavía que yo de que esa mujer vuelva al Palacio?
45:51Sí, pero yo desconozco los tratos a los que llegó con el señor Márquez cuando fingieron su muerte.
45:56Yo también los desconozco. Llevamos mucho tiempo esperando al señor Pellicer y luego el pastel de carne no va a salir a tiempo.
46:01Pensaba que estabas preocupado por lo que nos tiene que contar el mayordomo.
46:04Nos va a decir que don Manuel está de regreso y punto.
46:07Bueno, Lope, algo más nos dirá.
46:09Pues claro que sí. Y no buena noticia.
46:11¿A ti qué? ¿Te lo ha dicho la bola de cristal?
46:13Blanco y en botella, Simona.
46:15Yo también creo que esto tiene que ver con el señor Baeza.
46:17¿Se ha incriminado por la muerte de ese mayordomo?
46:19¿Y han dado su palabra por buena? ¿No creen que es una estrategia para sacar a Manuel?
46:23Supongo que si tienen al culpable confeso, deben dejar libre al resto de sospechosos.
46:28La pena a la que se enfrenta no es Baladí.
46:30Podría acabar en Garrotevil.