En invierno, síntomas como estornudos, secreción nasal, tos y dolor de garganta son comunes, pero es importante distinguir entre gripe y resfriado.
Ambos están causados por virus, pero la gripe es más intensa: fiebre, dolores corporales, fatiga y falta de apetito, capaces de dejar a la persona postrada en cama.
Los resfriados, causados por diversos virus como el rinovirus, presentan síntomas más leves como estornudos, tos y secreción nasal.
Es crucial buscar ayuda médica para la gripe, ya que puede derivar en neumonía.
Para la gripe se recomiendan antivirales como el oseltamivir, mientras que el tratamiento del resfriado es sintomático, con analgésicos y suero fisiológico.
Identificar correctamente la enfermedad es fundamental para un tratamiento adecuado y evitar complicaciones más graves.
Ambos están causados por virus, pero la gripe es más intensa: fiebre, dolores corporales, fatiga y falta de apetito, capaces de dejar a la persona postrada en cama.
Los resfriados, causados por diversos virus como el rinovirus, presentan síntomas más leves como estornudos, tos y secreción nasal.
Es crucial buscar ayuda médica para la gripe, ya que puede derivar en neumonía.
Para la gripe se recomiendan antivirales como el oseltamivir, mientras que el tratamiento del resfriado es sintomático, con analgésicos y suero fisiológico.
Identificar correctamente la enfermedad es fundamental para un tratamiento adecuado y evitar complicaciones más graves.
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