• hace 3 meses
Los expertos recomiendan darse un baño antes de acostarse para mejorar el bienestar.
El agua caliente relaja los músculos y la mente, reduciendo el estrés y la ansiedad acumulados durante el día y favoreciendo un sueño más reparador.
Además, mantenerse limpio a la hora de dormir evita la acumulación de sudor y aceites en la ropa de cama, mejorando la higiene de la habitación.
Según ‘Plumbworld’, un baño caliente por la noche ayuda a bajar la temperatura corporal, preparando el cuerpo para el sueño.
Este enfriamiento rápido induce somnolencia, facilitando la conciliación del sueño, un proceso conocido como "termorregulación".
La limpieza nocturna de la piel también es beneficiosa, ya que elimina la suciedad y el sudor que se acumulan a lo largo del día, evitando la obstrucción de los poros y los problemas cutáneos.
Además de promover una piel más sana, facilita la absorción de los productos nocturnos.
Ayuda a aliviar los síntomas de la alergia al eliminar los alérgenos del cuerpo y el cabello, lo que reduce molestias nocturnas como los estornudos y la congestión nasal.
Transcripción
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