Txapote y su novia votarán a Sánchez, a quien Bildu agradece los servicios prestados

  • el año pasado
A tres semanas del 23J aumentan las especulaciones sobre quién votará a quien y cuál será el resultado de las elecciones.
Respecto a esto último, tengo claro que el PSOE y la Coalición Frankenstein se llevarán un revolcón de aupa, porque la alternativa pone los pelos de punta.
Respecto a alianzas, estoy seguro de que a favor de Sánchez votarán los golpistas catalanes y los ‘diputeros’ del Tito Berni, pero con fervor, quien más apostará por la renovación en La Moncloa del jefe del PSOE será Txapote, el ejecutor de Miguel Ángel Blanco.
Y con él, su novia Amaia, una de las que participó en el asesinato del socialista Fernado Múgica, el psicópata Parrot, el de los 82 crímenes itinerantes y el conjunto de facinerosos de ETA y allegados.
Txapote, Parot y resto de maleantes se ven con un pie en la calle, pero necesitan que siga Sánchez como presidente del Gobierno otros cuatro años para sacar los dos.
Fíjense si lo ven cerca, que las plataformas de presos etarras, arropadas por los ‘comegambas’ sindicales, montaron este viernes 30 de junio desfiles callejeros en el País Vasco y Navarra, con banda de música, para celebrar que tienen ya a todos sus terroristas cerca de casa y solo les falta sacarlos del calabozo.
De forma permanente, porque ahora y merced al pesetero y amoral PNV, salen sólo los fines de semana y a tomar el vermut.
En el caso concreto de Arrigorriaga, localidad vizcaína de 12.000 habitante donde gobiernan los fanáticos de Bildu, arropados por PNV y PSOE, el aquelarre incluyó un homenaje al pistolero Daniel Pastor, condenado entre otras cosas por matar con una bomba lapa al policía nacional Eduardo Puelles.
La juerga tuvo como escenario el aparcamiento donde en 2009 se produjo el crimen.
Hace menos de dos semanas, la familia de Puelles, que todos los años recuerda al asesinado en ese estacionamiento, no pudo rendirle tributo, porque las autoridades locales se negaron a parar el tráfico y despejarlo de coches.
Creo haberles dicho más de una vez que del PSOE no me espanta su política económica, aunque gestione fatal y tienda a meter la mano en la caja pública. Ni siquiera su fanatismo o sus desquiciadas ocurrencias.
Lo que no puedo digerir, lo que hace físicamente imposible que yo pueda votar a esa cuadrilla infame, es que se abrazan claudicantes a los asesinos etarras.
Y que lo hagan para seguir chupando del bote.
Así que ya saben: el 23 de julio todos a las urnas y a Sánchez, que le vote Txapote.

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