• el año pasado
Donald Trump, el presidente electo de EE. UU., anunció que deportará a tres millones de mexicanos luego de asumir el cargo y que mandará levantar un muro entre su país y México.

Actualmente, muchos de los que intentan cruzar a territorio estadounidense mueren en el intento. El año pasado, 150.000 inmigrantes fueron expulsados de la frontera meridional estadounidense a México. La situación en México va más allá de la incertidumbre. Macario López, un joven de 16 años, se abrió camino desde el sur del país hasta Tijuana, donde espera a que llegue el momento adecuado para atravesar la frontera hacia Estados Unidos. Sus padres desconocen sus planes, Macario quiere sorprenderlos enviándoles dinero una vez haya logrado cruzar a la tierra prometida. Erica vive desde hace seis años en las afueras de San Diego. No tiene papeles en regla, pero a cambio disfruta de seguridad y una mejor educación para sus hijos, afirma. No obstante, el precio que hubo de pagar para ello es elevado. Erica tuvo que dejar a sus padres en Tijuana, pues les negaron el visado. Pero la situación en Estados Unidos no sólo se pone difícil para los inmigrantes ilegales. También las empresas que producen en México enfrentan consecuencias. Trump quiere que los puestos de trabajo deslocalizados regresen a su país, lo que implicaría un aumento del desempleo en México.

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