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¡Hola! Me llamo Kate y tengo 22 años. Hace poco seduje al profesor de mi hermano, pero las cosas no salieron como esperaba; hasta estuve a punto de quedar atrapada en su casa. Finalmente lo despidieron, y me alegro mucho: se lo merecía.
Yo iba a la universidad y disfrutaba de la vida. Lo tenía todo: amigos, fiestas, novios, otras fiestas y aún más fiestas. ¿Ya mencioné las fiestas? Jaja. Oh, y estudios, claro. En pocas palabras, la época más feliz de mi vida. Y fue aún más feliz cuando mi hermano se graduó de la secundaria e ingresó a la misma universidad. ¡Hurra! Estaba muy entusiasmada, extrañaba muchísimo a mi familia, así que tenía la esperanza de que la llegada de mi hermano me animara. Cuando Nick comenzó su primer año, yo tenía muchísimas cosas interesantes y divertidas planeadas. Lo ayudé a adaptarse a su nueva vida: le enseñé el lugar, le presenté personas, le hablé de los profesores y mucho más. En poco tiempo, Nick se unió a mi grupo de amigos, las clases comenzaron y la rutina volvió a ser la de siempre. Teníamos muchas obligaciones: fiestas hasta el amanecer y dolores de cabeza por las mañanas. Oh, ¿dije fiestas? Estudio, quise decir estudio.
Pero no estarías escuchando esta historia si no me hubiera pasado algo raro. Un día, Nick me pidió ayuda: tenía problemas en biología. No eran problemas con la clase, más bien con el profesor de la clase. Oh, recuerdo bien al Sr. Jacobson. Era joven y muy listo. Cuando yo estudiaba biología con él, se rumoreaba que coqueteaba con mis compañeras. En fin, mi hermano había tenido un par de discusiones con él, y ahora el Sr. Jacobson lo trataba muy mal y siempre le exigía más. Nick ya había reprobado varios exámenes y estaba en problemas. Yo era muy buena en biología, así que lo ayudé a prepararse para el siguiente examen. Pasamos una semana entera estudiando, estaba segura de que conseguiría una A. Así que me sorprendí mucho cuando mi hermano me envió un mensaje para contarme que había obtenido otra F. Lo peor de todo era que se había enfadado mucho y había tenido una seria pelea con el profesor. Al final, un Sr. Jacobson muy molesto le prometió que no aprobaría el examen semestral y que lo expulsarían de la universidad. Decidí hablar con él yo misma y convencerlo de cambiar su actitud hacia mi hermano.
Fui a su oficina al día siguiente. Soy buena comunicándome con las personas: se
¡Hola! Me llamo Kate y tengo 22 años. Hace poco seduje al profesor de mi hermano, pero las cosas no salieron como esperaba; hasta estuve a punto de quedar atrapada en su casa. Finalmente lo despidieron, y me alegro mucho: se lo merecía.
Yo iba a la universidad y disfrutaba de la vida. Lo tenía todo: amigos, fiestas, novios, otras fiestas y aún más fiestas. ¿Ya mencioné las fiestas? Jaja. Oh, y estudios, claro. En pocas palabras, la época más feliz de mi vida. Y fue aún más feliz cuando mi hermano se graduó de la secundaria e ingresó a la misma universidad. ¡Hurra! Estaba muy entusiasmada, extrañaba muchísimo a mi familia, así que tenía la esperanza de que la llegada de mi hermano me animara. Cuando Nick comenzó su primer año, yo tenía muchísimas cosas interesantes y divertidas planeadas. Lo ayudé a adaptarse a su nueva vida: le enseñé el lugar, le presenté personas, le hablé de los profesores y mucho más. En poco tiempo, Nick se unió a mi grupo de amigos, las clases comenzaron y la rutina volvió a ser la de siempre. Teníamos muchas obligaciones: fiestas hasta el amanecer y dolores de cabeza por las mañanas. Oh, ¿dije fiestas? Estudio, quise decir estudio.
Pero no estarías escuchando esta historia si no me hubiera pasado algo raro. Un día, Nick me pidió ayuda: tenía problemas en biología. No eran problemas con la clase, más bien con el profesor de la clase. Oh, recuerdo bien al Sr. Jacobson. Era joven y muy listo. Cuando yo estudiaba biología con él, se rumoreaba que coqueteaba con mis compañeras. En fin, mi hermano había tenido un par de discusiones con él, y ahora el Sr. Jacobson lo trataba muy mal y siempre le exigía más. Nick ya había reprobado varios exámenes y estaba en problemas. Yo era muy buena en biología, así que lo ayudé a prepararse para el siguiente examen. Pasamos una semana entera estudiando, estaba segura de que conseguiría una A. Así que me sorprendí mucho cuando mi hermano me envió un mensaje para contarme que había obtenido otra F. Lo peor de todo era que se había enfadado mucho y había tenido una seria pelea con el profesor. Al final, un Sr. Jacobson muy molesto le prometió que no aprobaría el examen semestral y que lo expulsarían de la universidad. Decidí hablar con él yo misma y convencerlo de cambiar su actitud hacia mi hermano.
Fui a su oficina al día siguiente. Soy buena comunicándome con las personas: se
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