Encontré a mi casa en llamas con mi papá adentro

ASÍ ES LA VIDA ZZZ

por ASÍ ES LA VIDA ZZZ

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¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

Hola a todos. Soy Nick, y tengo 15 años. Después de perder a mi mamá, esperaba que la vida ya no fuera un reto para mí. Pero recientemente me dejaron solo en una isla a miles de kilómetros de casa.

Claro, esta no era una isla desierta. Era una isla paradisíaca con playas perfectas, palmeras y cocos. Yo debería haber sido feliz allí, pero cada día quería volver más y más a mi casa. Echaba de menos mi vieja vida, y la quería de vuelta. Pero lo que lo hacía aún más dolorosa fue el darse cuenta de que esto era absolutamente imposible. Hace un año, nuestra familia pasó por un infierno. A mi madre le diagnosticaron cáncer. Por meses luchó contra la enfermedad. Fue a muchos hospitales, pero nada podía ayudarla. Incluso con nuestro apoyo, ella estaba empeorando cada vez más. Y pronto se fue. Nos dejó hechos pedazos a mi papá y a mí. La lloramos por mucho tiempo. Ambos estábamos deprimidos, y mi papá se quedaba en la casa durante semanas. Yo por el contrario, iba a lugares públicos y vagaba por la ciudad. Eso me ayudó a distraerme de mi dolor. Después de un par de meses de una vida así, los amigos de mi papá nos obligaron a ir a un psicólogo para arreglar nuestra salud mental. Así lo hicimos. Y después de muchas sesiones y conversaciones, el doctor sugirió que necesitábamos un cambio de vista. Tal vez hacer unas reparaciones cosméticas en la casa, o mudarnos. O incluso vivir en otra ciudad por un tiempo. Eso ayudaría a distraernos, y nuestro dolor se desvanecería más rápido. Mi papá tomó ese consejo con calma y decidió seguir adelante. Pero no solo decidió vivir en otra ciudad, sino que quería volar a otro país, a miles de kilómetros de distancia. A mí también me gustó esa idea. Era como si fuéramos a una aventura. Además, estaba terminando mi año escolar. Así que no lo dudamos ni un segundo. Papá reservó los boletos y nos fuimos de los Estados Unidos.

Y aquí estábamos, en el paraíso. Alquilamos una villa con piscina y vista al mar. Tengo que decir que eso era hermoso. Todos los días comía frutas exóticas, nadaba en el océano y montaba una motocicleta. Para mí, era un resort, y todo lo que hice allí era divertirme. Pero aun las cosas más interesantes y geniales eventualmente se vuelven aburridas. Sé que piensas que soy un tonto por no apreciar esta vida celestial. Pero créeme, después de un mes de esta vida, te cansarías de todo e