Olas de más de seis metros chocan contra una hilera de chalets al borde de playa Babilonia, en Guardamar del Segura (Alicante). La imagen del dron es espectacular. Un centenar de casas convertidas en un rompeolas. El mar golpea con fuerza tejados, terrazas, ventanas, etc. Estas viviendas fueron construidas en los años 30, entonces eran casas de pescadores. Con el avance espectacular del mar han quedado en primerísima línea de playa y eso vulnera la Ley de Costas. Ni siquiera les permiten hacer reparaciones. La mayoría sólo tiene una concesión administrativa hasta 2018. Un callejón sin salida que los deja literalmente en la ruina.
-Redacción-
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