Dos artistas universales que encarnan el ideal renacentista: Lucas Cranach el Viejo (1472-1553) y su hijo homónimo, Lucas Cranach el Joven (1515-1586). Ambos se cuentan entre los artistas alemanes más famosos del siglo XVI; fueron pintores de cámara e inmortalizaron en sus cuadros a Martín Lutero y la Reforma protestante.La serpiente alada con un anillo en la boca era el anagrama del taller familiar. Los Cranach trabajaron para los príncipes regionales, laicos y religiosos. En su taller de pintura y grabado desarrollaron una secuencia productiva muy eficaz y rápida, estandarizando, en parte, el proceso creativo para elaborar, sobre todo, retratos y escenas religiosas. El autor Peter Schlögl visita lugares históricos vinculados a la famosa saga artística, destaca la belleza de la técnica de los Cranach y sondea, gracias al Cranach Digital Archive (CDA), la actualidad de los estudios sobre estos pintores renacentistas alemanes.
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