Detrás de la Razón - Palestina agredida

  • hace 10 años
El sonido de las balas, el olor a muerte, la represión a sus espaldas, el silencio del mundo, es el padecimiento diario que sufre cada uno de los palestinos en Cisjordania, en Al-Quds (Jerusalén).

Es el padecimiento que como daga entra en lo más hondo de su identidad, de su ser, de sus sentimientos, al ver cómo su personalidad misma está tratando de ser cambiada desde la geografía física de dónde viven hasta en los comportamientos del día a día para sobrevivir, incluso en la restricción de sus costumbres y su religión.

Su pecado, es ser el estorbo y obstáculo de régimen de Israel que está decidido hoy más que nunca desde Jerusalén, a judaizar todo lo que huela a Palestina. Régimen de Israel está creando una bomba de tiempo de humillación, rencor y dolor, de tamaños inimaginables.

Más de 60 años de tragedia de identidad para Palestina se reflejan en las calles de los territorios ocupados, entre el contraste de la usura y la ambición de poder y el paisaje de la pobreza urbana que simboliza represión.

¿Qué le queda en el corazón a cada palestino? ¿Si la familia de usted hubiera sido mutilada, rota, si sus propiedades arrebatadas, si su territorio hubiera sido pisoteado, usted cómo vería el mundo?

No sólo un palestino, ¿cómo ve el mundo, la realidad, la vida un judío que fue llevado, si no por la fuerza, quizá por el engaño o ilusión de unas autoridades despiadadas, a un lugar, que no tiene nada que ver con el sitio donde nació, donde se creo, donde estaría su identidad, y que en realidad sólo fue peón para llenar el vació legal del robo a la historia de un palestino?