• hace 9 años
El 2 de abril fue un día clave para la historia del mundo, las 6 potencias llegaron a un punto de entendimiento con Irán sobre su programa nuclear pacífico.

Estamos a 10 días, y sigue habiendo reacciones. De un lado, están los republicanos y los sionistas, detractores férreos a que se alcance el acuerdo, y del otro lado, tenemos a un presidente Barack Obama, que si bien defiende el acuerdo, afirma que las sanciones se levantarán paulatinamente.

Y detrás de Obama, hay diversas interpretaciones del comunicado conjunto que leyó el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) e Irán en Lausana, Suiza.

Interpretaciones que traen confusión y generan desconfianza, porque el entendimiento alcanzado por los iraníes en ese hotel suizo es que cuando se firme el pacto final, las sanciones se deberán levantar en ese mismo momento y de una vez por todas.

A esta desconfianza hay que agregarle además que hace unos días en medio de esta actitud de todos en el G5+1 de levantar las sanciones, Europa decide sancionar a más entidades iraníes.

Desde lejos cualquiera se preguntaría, "a qué están jugando". Pero lo más cierto es que es evidente la actitud de doble moral que por una parte sonríe y exhibe el entendimiento con los persas y por otro, sin recato ni titubeo estampan la idea de ser el castigador.

Esta noche en "Detrás de la Razón": en el acuerdo por venir, ¿qué tan confiable será el camino que de piedras le pongan a los iraníes? ¿cuántos obstáculos encontrará Irán? ¿cuáles son los puntos que sí aceptaría Irán y cuáles no? ¿cómo reaccionaría el país persa si es traicionado? ¿qué es lo que no se entiende del acuerdo, uno de los acuerdos más importantes en la historia política del mundo?

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