Los ucranianos temen que no haya una investigación transparente
Cientos de ucranianos se han acercado a las embajadas de Holanda y Malasia en Kiev para rendir homenaje a los casi 300 fallecidos en el derribo del avión de Malaysia Airlines.
Velas, flores y muñecos – había muchos niños entre los pasajeros – y el convencimiento de que Rusia es responsable de la tragedia.
“¡No puedo creerlo!”, asegura esta mujer. “No puedo creer el cinismo que puede tener alguien para destrozar las vidas de la gente. No solo las vidas de los que han muerto, sino también las de sus familiares. ¡Es terrible!”
“La gente está muriendo”, se lamenta este hombre. “Estamos esperando acción. Los necesitábamos anteayer, no mañana. ¿Puede ver cuántos soldados ucranianos han muerto, cuánta gente ha muerto en Maidan? Y ahora mueren extranjeros”.
Entre los ocupantes del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, en código compartido con la holandesa KLM, había ocupantes de al menos nueve nacionalidades. Entre ellos, 154 holandeses, 27 australianos, 23 malasios, seis británicos, cuatro alemanes y cuatro belgas.
“Lo que más preocupa a los ucranianos es no saber si es posible realizar una investigación transparente y un trabajo de búsqueda adecuado, dado que el territorio donde se estrelló el aparato se encuentra aún bajo control de los milicianos prorrusos”.
Velas, flores y muñecos – había muchos niños entre los pasajeros – y el convencimiento de que Rusia es responsable de la tragedia.
“¡No puedo creerlo!”, asegura esta mujer. “No puedo creer el cinismo que puede tener alguien para destrozar las vidas de la gente. No solo las vidas de los que han muerto, sino también las de sus familiares. ¡Es terrible!”
“La gente está muriendo”, se lamenta este hombre. “Estamos esperando acción. Los necesitábamos anteayer, no mañana. ¿Puede ver cuántos soldados ucranianos han muerto, cuánta gente ha muerto en Maidan? Y ahora mueren extranjeros”.
Entre los ocupantes del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, en código compartido con la holandesa KLM, había ocupantes de al menos nueve nacionalidades. Entre ellos, 154 holandeses, 27 australianos, 23 malasios, seis británicos, cuatro alemanes y cuatro belgas.
“Lo que más preocupa a los ucranianos es no saber si es posible realizar una investigación transparente y un trabajo de búsqueda adecuado, dado que el territorio donde se estrelló el aparato se encuentra aún bajo control de los milicianos prorrusos”.