• hace 11 años
La mayoría de centro derecha en el Parlamento portugués aprueba en primera lectura el cuarto presupuesto consecutivo de austeridad para el país. En principio, este debe ser el último antes de que se termine el programa de ayuda de la troika internacional en junio que viene y Lisboa pueda volver a financiarse en los mercados. En el hemiciclo, no solo la izquierda votó en bloque en contra sino que un grupo de personas en la tribuna desplegaron pancartas al grito de dimisión para el Ejecutivo.

“Portugal no puede regresar al tiempo del despilfarro y la deuda sin fin”, defendió el viceprimer ministro Paulo Portas, líder de los democratacristianos. “Simplemente no puede porque si es así deberíamos abandonar el euro y vivir en nuestro propio mundo, detrás de una fantasía de autosuficiencia”.

En su objetivo de cumplir con las condiciones impuestas por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional, el Ejecutivo del primer ministro Passos Coelho recortará en su presupuesto de 2014 otros 3.180 millones de euros. De esta manera, se debe rebajar el déficit público al cuatro por ciento. Entre otros puntos, se prevé una nueva bajada de salarios y las pensiones de los funcionarios de entre el dos y medio y el doce por ciento.

El presupuesto tiene que aprobarse definitivamente el 26 de noviembre. La oposición ya ha anunciado su intención de recurrirlo al Tribunal Constitucional, que en los pasados meses ha invalidado parte de las medidas de austeridad decididas por el Gobierno.

Category

🗞
Noticias

Recomendada