El lechazo con Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Castilla y León, procedente de ovejas de las razas autóctonas Churra, Castellana y Ojalada, se reivindica como el "mejor" por su "exquisita calidad" garantizada por "rigurosos controles" y caracterizada por su carne tierna, jugosa y de suave sabor.
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00:00721 granjas forman parte de la Indicación Geográfica Protegida Lechazo de Castilla y León,
00:06que destaca por sus productos de cercanía y excelente calidad.
00:09Solo pueden ser de tres razas, que son las razas autóctonas de Castilla y León, Churra, Castellana y Ojalada.
00:14¿Por qué? Porque son las tres razas que mejor calidad de carne ofrecen.
00:19Además, por normativa, tienen que estar alimentados con leche materna.
00:23Tienen que tener una conformación lumbar buena, estar gorditos.
00:27En definitiva, tienen que ser unos lechazos perfectos.
00:30Carne tierna, jugosa y de suave sabor, que se consigue gracias a un sistema de ganadería extensiva y tradicional, sometido a estrictos controles.
00:38Esto permite obtener el sello de calidad y el reconocimiento de Europa.
00:41Detrás de esta vitola hay mucho trabajo, hay muchos controles anuales, hay muchas verificaciones.
00:49El control es súper riguroso.
00:52Un manjar de gama alta y de bajo contenido en grasa, que aporta proteínas, nutrientes esenciales y contribuye a una dieta equilibrada.
00:58Un producto de exquisita calidad. De tan exquisita que no necesita ningún añadido para comerlo.
01:04Porque la carne es muy tierna, es muy sabrosa y encima está hecha para comer en cualquier edad.
01:10El lechazo se convierte así en emblema gastronómico de Castilla y León y en una elección ideal para cualquier celebración.