No llega siquiera al medio minuto.
Pero la reflexión del doctor José Cabrera en el programa 'Tardear' (Telecinco) es para tenerlaa muy en consideración porque, en cierta medida, abre los ojos a una ciudadanía española que parece haberse acostumbrado a escenas que no deberían de ser para nada normales.
Este especialista en el mundo de la psiquiatría, cuando Ana Rosa Quintana le dio paso para comentar lo de la declaración de José Luis Ábalos ante el Tribunal Supremo, dejó bien a las claras que hubo un gesto que le llamó poderosamente la atención.
Y aprovechó para añadir que no solo fue el observar la faz relajada del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, sino también del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y del comisionista Víctor de Aldama:
No os llama la atención, al ciudadano que está en su casa, la cara de tranquilidad con la que Ábalos cruza la calle, la cara de impasividad que tiene el presidente del gobierno, la cara de tranquilidad que tiene Aldama. Todo Dios está tranquilo, menos el ciudadano, que está en su casa dando botes.
El galeno, tirando de su profesión, aseveró que era una cuestión que en absoluto podía entender y además lo hizo de una manera muy gráfica:
¡Acojonante! Estoy asombrado, como psiquiatra es que estoy asombrado.
Pero la reflexión del doctor José Cabrera en el programa 'Tardear' (Telecinco) es para tenerlaa muy en consideración porque, en cierta medida, abre los ojos a una ciudadanía española que parece haberse acostumbrado a escenas que no deberían de ser para nada normales.
Este especialista en el mundo de la psiquiatría, cuando Ana Rosa Quintana le dio paso para comentar lo de la declaración de José Luis Ábalos ante el Tribunal Supremo, dejó bien a las claras que hubo un gesto que le llamó poderosamente la atención.
Y aprovechó para añadir que no solo fue el observar la faz relajada del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, sino también del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y del comisionista Víctor de Aldama:
No os llama la atención, al ciudadano que está en su casa, la cara de tranquilidad con la que Ábalos cruza la calle, la cara de impasividad que tiene el presidente del gobierno, la cara de tranquilidad que tiene Aldama. Todo Dios está tranquilo, menos el ciudadano, que está en su casa dando botes.
El galeno, tirando de su profesión, aseveró que era una cuestión que en absoluto podía entender y además lo hizo de una manera muy gráfica:
¡Acojonante! Estoy asombrado, como psiquiatra es que estoy asombrado.
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00:00No os llama la atención al ciudadano que está en su casa, la cara de tranquilidad con la
00:05que Ábalos cruza la calle, la cara de impasividad que tiene el presidente del gobierno, la cara
00:10de tranquilidad que tiene Aldama, todo Dios está tranquilo, menos el ciudadano que está
00:17en su casa dando votos, acogonante.
00:19Estoy asombrado, como un psiquiatra, estoy asombrado, estoy asombrado.