• hace 2 semanas
El dolor de oídos durante los vuelos se debe a los rápidos cambios de presión en cabina, que afectan a la trompa de Eustaquio, la estructura encargada de regular la presión en el oído medio. 

Cuando esta estructura es incapaz de equilibrar la presión, se produce una sensación de oídos taponados, dolor o, en casos más graves, daños en el tímpano. 

Las personas con congestión nasal, resfriados o infecciones respiratorias son más propensas a experimentar estas molestias, ya que la inflamación dificulta la función de la trompa de Eustaquio. 

Otros síntomas más graves pueden ser la rotura del tímpano, sobre todo en caso de infección de oído.

Para aliviar la presión, suelen ser eficaces técnicas como bostezar, masticar chicle o beber agua. 

Otra alternativa es la maniobra de Valsalva, que consiste en taparse la nariz, cerrar la boca y espirar suavemente. 

Se recomienda utilizar descongestionantes nasales unos 30 minutos antes del vuelo, así como realizar la maniobra de Valsalva durante el despegue y el aterrizaje. 

También es importante evitar volar con infecciones de oído siempre que sea posible.

Si los síntomas persisten durante semanas o son muy intensos, es imprescindible acudir a un otorrinolaringólogo. 

Con unas sencillas precauciones, puede evitar el dolor de oídos y viajar más cómodamente.
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