El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha aprobado «en principio» un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá, según una fuente familiarizada con las negociaciones.
Aunque los detalles clave siguen sin resolverse, se espera que Israel comunique sus reservas al gobierno libanés mientras prosiguen las conversaciones.
La propuesta, respaldada por Estados Unidos, busca un cese de las hostilidades de 60 días tras meses de escalada de violencia entre Israel y Hezbolá.
El conflicto comenzó cuando Hezbolá atacó territorio controlado por Israel en solidaridad con Hamás, lo que provocó una ofensiva militar israelí que incluyó la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
El enviado estadounidense Amos Hochstein ha estado mediando en las conversaciones entre las partes, calificando los avances de «constructivos».
Sin embargo, Hochstein ha advertido de que los continuos retrasos o nuevas escaladas podrían poner en peligro los esfuerzos de mediación.
El acuerdo de alto el fuego aún debe recibir la aprobación formal del gabinete de Israel, y los negociadores insisten en que no se ha alcanzado un acuerdo definitivo.
Funcionarios libaneses han expresado su optimismo sobre la propuesta, ya que, al parecer, gran parte del borrador del acuerdo está resuelto.
Los observadores esperan que el alto el fuego sirva de base para una paz duradera, aunque las tensiones siguen siendo elevadas y persisten los enfrentamientos.
Aunque los detalles clave siguen sin resolverse, se espera que Israel comunique sus reservas al gobierno libanés mientras prosiguen las conversaciones.
La propuesta, respaldada por Estados Unidos, busca un cese de las hostilidades de 60 días tras meses de escalada de violencia entre Israel y Hezbolá.
El conflicto comenzó cuando Hezbolá atacó territorio controlado por Israel en solidaridad con Hamás, lo que provocó una ofensiva militar israelí que incluyó la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah.
El enviado estadounidense Amos Hochstein ha estado mediando en las conversaciones entre las partes, calificando los avances de «constructivos».
Sin embargo, Hochstein ha advertido de que los continuos retrasos o nuevas escaladas podrían poner en peligro los esfuerzos de mediación.
El acuerdo de alto el fuego aún debe recibir la aprobación formal del gabinete de Israel, y los negociadores insisten en que no se ha alcanzado un acuerdo definitivo.
Funcionarios libaneses han expresado su optimismo sobre la propuesta, ya que, al parecer, gran parte del borrador del acuerdo está resuelto.
Los observadores esperan que el alto el fuego sirva de base para una paz duradera, aunque las tensiones siguen siendo elevadas y persisten los enfrentamientos.
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