Xavier Vidal-Folch reflexiona sobre el 'caso Errejón'.
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00:00Indignación justa, rechazo conmocionado, algarabía confusa y aprovechamiento hipócrita.
00:07Estas son algunas de las reacciones públicas al lamentable comportamiento abusivo de Íñigo y Rejón,
00:12viscosamente reconocido por él.
00:15Reacciones en tono grave, normal,
00:18porque el ya expolítico actuó de forma contraria a lo que predicaba en favor de las mujeres y sus derechos
00:25y sólo mostró compasión por sí mismo.
00:29Eso molesta mucho, irrita, pero al vendaval de sentimientos airados debe sucederle una reflexión útil,
00:36esto es, fría y jurídica, porque el asunto ya está al borde del ámbito judicial.
00:42Lo primero a recordar es que la autoría de los hechos enjuiciables corresponde a quien los realizó.
00:48Rejón asumió enseguida su responsabilidad pública e individual, dimitiendo.
00:52No le quedaba otro camino, seguramente, pero otros famosos no lo hicieron así anteriormente.
00:58Ahora bien, el ex portavoz parlamentario reconoció hechos vejatorios, calificables muy ácidamente,
01:05pero no confesó propiamente delitos, hechos suficientes para ser investigados por la Judicatura, sí,
01:12pero por el momento estrictamente indicios.
01:15Así que no es un criminal confeso, sino que junto a la sospecha de atentar contra ley penal,
01:21tiene derecho a la presunción de inocencia.
01:24Luego están las posibles responsabilidades políticas y o jurídicas de sus colegas en la política,
01:30sobre todo en Más Madrid y Sumar.
01:33Han empezado a dar explicaciones, ahora mismo Yolanda Díaz.
01:37Se necesitan más detalles, sobre todo si surgen nuevos datos.
01:41Y mejor vigilancia, y habrá que exigirla, sí.
01:44Pero también todos los periodistas, todos, debemos publicar solo hechos contrastados.
01:50Cuidado con caer en la pendiente de lo no verificado.
01:53Y cuidado, desde la política, con imputar encubrimiento a otros, como han hecho algunos habituales.
02:01El encubrimiento es un delito, sí.
02:03Y atribuirlo, si es falsamente, también.