Carlos III es una figura histórica que ha dejado un legado significativo en la historia de España y su reinado es conocido por una serie de reformas que reflejan el espíritu de la ilustración. Conocido como el rey reformista su tiempo en el trono estuvo marcado por tanto logros importantes como por desafíos y críticas. Enfocándose en el desarrollo social y económico del país implementó políticas destinadas a modernizar la administración pública y mejorar la vida de sus ciudadanos. Sin embargo también enfrentó la resistencia de aquellos que se oponían a sus ideas progresistas y que veían en sus reformas una amenaza a sus privilegios tradicionales. Este contraste entre luces y sombras resalta la complejidad de su reinado y la manera en que sus esfuerzos reformistas han sido interpretados a lo largo del tiempo.
#CarlosIII, #ReformasIlustradas, #HistoriaDeEspaña
Etiquetas: Carlos III, Ilustración, Reformas, Historia, Monarquía, Siglo XVIII, España, Legado, Rey Reformista, Desafíos Históricos
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00:30Aún no ha amanecido en Madrid.
00:40En Palacio se ha desatado una inusitada actividad.
00:45El rey de España, Carlos III, se ha puesto gravemente enfermo.
00:53El monarca, con casi 73 años de edad,
00:56tiene una altísima fiebre que le produce delirios y convulsiones.
01:03Su fiel servidor, Pini, y los médicos de Palacio,
01:07se afanan en aliviar la angustiosa situación que sufre el insigne paciente.
01:15El rey llevaba días intentando disimular sus dolencias
01:18con la ayuda del solícito Pini,
01:20que le administraba fricciones de grasa caliente de corzo.
01:26Ahora son los galenos,
01:28quienes, sin ponerse de acuerdo en los males que aquejan al rey,
01:32le suministran drogas a base de vinagre y miel
01:35para facilitarle la espectoración.
01:57Pero el anciano rey sostiene su más agitado combate,
02:00con una profunda soledad
02:02que había empezado a gestarse desde mucho tiempo atrás
02:05y que le ha perseguido hasta el crepúsculo de su vida.
02:10Solo unas semanas antes de haberse sentido indispuesto,
02:13el rey velaba el cadáver del infante Gabriel, su hijo más querido.
02:19Muerte a la que habían precedido
02:21la de su nuera, María Ana Victoria, y su hijo recién nacido.
02:27En esta dolorosa situación,
02:30Carlos siente reabrirse las viejas heridas
02:33de las mayores pérdidas en su vida personal.
02:36La muerte de su madre, Isabel de Farnesio,
02:39y la de la mujer con la que fue feliz
02:41durante 22 años de matrimonio, María Amalia de Sajonia.
02:47Mi corazón se haya penetrado del más extremo dolor
02:51y en la mayor aflicción
02:53por la pérdida de lo que más amaba en este mundo.
02:59Gracias a Dios, yo no he conocido nunca más mujer.
03:03A esta la amé y estimé como dada por Dios.
03:07Y después que ella murió,
03:09me parece que no he faltado a la castigo
03:12y después que ella murió,
03:14me parece que no he faltado a la castidad a una encosa leve.
03:24Su madre y su esposa habían sido las dos mujeres decisivas
03:27en su largo e intenso periplo vital.
03:31A su madre, Isabel de Farnesio,
03:33no sólo le debía la vida, sino una esmerada educación
03:37y el empeño de su gran capacidad para la intriga política,
03:40que no ahorró esfuerzos hasta conseguir para él,
03:43su primogénito, su querido Carleto,
03:45el trono de Nápoles-Sicilia,
03:47la tierra en la que ella había nacido.
03:56El 3 de junio de 1735, con 19 años,
04:00el primer hijo del segundo matrimonio
04:02de Felipe V con Isabel de Farnesio,
04:04ciñe la corona de una nueva monarquía
04:07como Carlos VII de Nápoles y III de Sicilia.
04:15Físicamente poco agraciado, bajo, delgado y enjuto,
04:19con nariz prominente y ojos pequeños ligeramente achinados,
04:23su carácter lo definía su gentil hombre de cámara,
04:26el conde de Fernán Núñez, como...
04:28Naturalmente de genio alegre y gracioso,
04:31y si su dignidad se lo hubiera permitido,
04:34hubiera tenido particular talento para remedar.
04:39Devoto, no beato, de religión tradicional, poco ilustrado,
04:43y con una conciencia providencialista
04:46de su misión como rey,
04:48es un hombre sencillo y afable,
04:50que huye de los grandes espectáculos.
04:56En Nápoles se había casado con María Amalia Balburga,
04:59hija primogénita de Federico Augusto III, rey de Polonia,
05:03cuando ésta contaba sólo 13 años.
05:08La boda de Carlos con María Amalia
05:10fue como todas las de la época, por razón de estado,
05:13cuestión que no impidió que entre ambos
05:16surgiera un amor profundo y duradero.
05:22Esta mujer de cultura media, fuerte devoción religiosa y genio pronto,
05:27le daría 13 hijos en sólo 18 años.
05:32La dedicación de María Amalia a la educación de tan numerosa prole,
05:36no impidió que ejerciera una importante influencia
05:39en las decisiones del monarca,
05:41quien la invitó a participar en el Consejo de Gobierno
05:44tras el nacimiento de su primer hijo varón.
05:52La prematura muerte de María Amalia,
05:55a los pocos meses de llegar a Madrid,
05:57hará que el rey renuncie de por vida a un nuevo matrimonio.
06:07En Italia, de la mano de su colaborador y consejero, Bernardo Tanucci,
06:12Carlos aprende el arte de mandar y coordinar equipos de gobierno.
06:19Conoce la realidad de la política internacional
06:22y los límites que impone a la política interna.
06:25Hace las primeras guerras y experimenta en primera persona sus consecuencias.
06:31Pero sobre todo, emprende un programa de reformas
06:35que con sus luces y sus sombras tendrá una nítida expresión en el ámbito cultural
06:40donde se sitúan los mejores logros del reinado carolino en tierras italianas.
06:45Lo que más tarde se conocerá como el mal de la piedra del rey,
06:49se evidencia en la construcción de un impresionante hospicio,
06:53el albergo de Ipoveri, con capacidad para acoger a 2.000 residentes.
07:01A pesar de la escasa pasión que Carlos siente por la música,
07:05no ignora que Nápoles es la capital de España
07:08y es el país donde más de 2.000 habitantes viven.
07:11A pesar de que Carlos siente por la música,
07:13no ignora que Nápoles es la capital europea de la ópera
07:17y la dota con el magnífico Teatro de San Carlos,
07:20en el que se sintetizan la tradición nobiliaria y los nuevos aires de la ilustración.
07:27Personalmente, se ocupa de que en este teatro se insonorice su palco
07:32para poder charlar tranquilamente
07:34mientras discurren lo que para él son aburridas representaciones operísticas.
07:42Pero si alguna construcción puede considerarse imponente,
07:47esta no es otra que el Palacio Real de Caserta,
07:51encargado al reconocido arquitecto napolitano Luigi Van Vitelli,
07:55en el que también participa Francesco Sabatini,
07:58quien años más tarde emprenderá una obra paralela en Madrid.
08:02En Caserta, el monarca disfruta de uno de los períodos más felices de su vida.
08:09Sin duda, Nápoles es la universidad del hombre
08:12que un cuarto de siglo después dirigirá los destinos de España,
08:16con una preparación y madurez que no había tenido ningún otro rey.
08:22Un rey, un monarca.
08:24Sólo a Dios cabe disponer
08:26quién ha de ser el designado para regir la monarquía católica.
08:31Y el elegido ha de cumplir el plan divino,
08:34obrando el bien y la justicia,
08:36y no ha de ser el rey,
08:38sino el monarca,
08:40el rey de Nápoles,
08:42el rey de Nápoles,
08:44el rey de Nápoles,
08:46el rey de Nápoles,
08:48el rey de Nápoles,
08:50el rey de Nápoles,
08:52obrando el bien y la justicia
08:54para salvar su propia alma
08:56y el buen destino del pueblo.
09:03Después de 25 años de reinado napolitano,
09:06los caprichosos vientos de la historia
09:08van a cambiar el rumbo de la nave de Carlos VII de Nápoles
09:12y convertirle en Carlos III de España,
09:15tras la muerte, sin descendencia,
09:17de su hermanastro Fernando VI.
09:23Una impresionante escuadra parte de Nápoles,
09:26rumbo a una España
09:28que estaba ciertamente esperanzada
09:30con la llegada del nuevo monarca.
09:42De esta manera,
09:44Carlos III pone proa a la tierra que le vio nacer
09:47para asumir la responsabilidad
09:49de la monarquía europea
09:51con mayor peso colonial.
09:56La calculada entrada de Carlos III por Cataluña
09:59hace concebir esperanzas
10:01a la antigua corona de Aragón
10:03de poder recuperar los viejos fueros
10:05anulados a principios de siglo
10:07por su padre Felipe V
10:09mediante los decretos de nueva planta.
10:15Sin embargo, el nuevo rey
10:17que desembarca en el puerto de Barcelona
10:19el 15 de octubre de 1759
10:22hereda una corona
10:24cuyas líneas maestras estaban ya trazadas.
10:28Carlos mantendrá la política centralista
10:31y uniformadora de su padre.
10:38El rey, que cuenta ya 44 años,
10:41porta en su equipaje,
10:43además de madurez y experiencia,
10:45un acreditado prestigio internacional.
10:51Pero, sobre todo,
10:53trae un ambicioso programa de reformas
10:55con el que intentará que España
10:57supere el atraso que arrastra respecto a Europa.
11:16Su madre, Isabel de Farnesio,
11:18puede al fin disfrutar la realidad
11:20de un sueño largamente acariciado.
11:23La de ver a su primogénito
11:25en el trono español.
11:34Meses después de su llegada a España
11:36se celebra en Madrid
11:38la entrada oficial del nuevo monarca.
11:46Carlos recorre las calles engalanadas,
11:49recibe las llaves de la ciudad
11:51y visita a la Virgen de la Almudena.
12:15Ni las medicinas, ni las reliquias
12:17de los patronos de Madrid,
12:19San Isidro y Santa María de la Cabeza,
12:21que junto a otras,
12:23el monarca ha ordenado
12:25colocar al monarca
12:27en el trono español.
12:29El monarca,
12:31el monarca,
12:33el monarca,
12:35el monarca,
12:37el monarca,
12:39el monarca,
12:41el monarca,
12:43El monarca ha ordenado
12:45colocar a los pies de su cama,
12:47logran recomponer el frágil
12:49estado de salud del rey.
12:55Sin el alivio de su pasión favorita
12:57de largas jornadas en el campo
12:59practicando la caza,
13:01ilimitado a desenvolverse
13:03en el estrecho espacio
13:05de sus aposentos privados,
13:07acusa el aislamiento personal
13:09en que se ha situado en el crepúsculo
13:11de su vida.
13:17Ha sobrevivido a tantos de sus hijos,
13:19a sus hermanos,
13:21a tantos amigos fieles
13:23y servidores leales,
13:25que percibe como verdaderas punzadas
13:27la larga lista de ausencias.
13:31Ausencias que devienen
13:33en presencias amargas
13:35y le devuelven a ese punto del pasado
13:37que había marcado definitivamente
13:39no solo su vida personal,
13:41sino las propias tareas de gobierno.
13:51Apenas seis años después
13:53de su entrada triunfal en Madrid
13:55en 1766,
13:57el monarca tuvo que afrontar
13:59una de las contestaciones
14:01populares más fuertes
14:03a sus reformas y a su gobierno.
14:05El motín contra uno
14:07de sus ministros más queridos,
14:09Leopoldo de Gregorio,
14:11el marqués de Esquilache.
14:37Es domingo de Arramos
14:39y en Madrid
14:41estalla la primera revuelta
14:43en la que miles de personas
14:45se dirigen a Pedradas
14:47a la mansión del ministro de Hacienda,
14:49el marqués de Esquilache,
14:51para continuar después
14:53hacia el Palacio Real.
14:57Aunque el detonante
14:59de la revuelta es un decreto del ministro
15:01en el que se ordena a los hombres
15:03recortar las clásicas capas
15:05y sombreros, en el trasfondo
15:07estaban la hambruna del pueblo,
15:09la subida generalizada de los precios,
15:11el malestar por la presencia
15:13de extranjeros en el gobierno
15:15y las permanentes intrigas
15:17de las fuerzas menos permeables a las reformas.
15:21De ahí
15:23que las algaradas no se circunscriban
15:25solo a Madrid, sino que se propaguen
15:27por decenas de ciudades más.
15:29Al día siguiente
15:31la tensión alcanza su punto más álgido
15:33y se registran los primeros enfrentamientos
15:35con la Guardia Balona,
15:37una tropa extranjera
15:39aborrecida por los madrilenos.
15:45La revuelta termina el martesanto,
15:47tras el compromiso real
15:49de acceder a las exigencias
15:51de los amotinados,
15:53con un balance de 40 muertos.
15:59El rey,
16:01humillado y ofendido,
16:03se refugia en Aranjuez
16:05y allí permanecerá
16:07durante ocho largos meses,
16:09hasta que el Ayuntamiento de Madrid,
16:11los grandes nobles y los gremios
16:13le pidan formalmente que vuelva.
16:19Sin embargo, tal afrenta
16:21no va a quedar impune.
16:23El rey ordena un proceso de investigación
16:25que esclarezca al máximo
16:27quienes han estado detrás de la revuelta.
16:31Esta responsabilidad
16:33recae en Campomanes,
16:35una de las más relevantes figuras
16:37del gobierno de Carlos III.
16:39Las pesquisas
16:41apuntan directamente a los jesuitas
16:43como incitadores del motín.
16:49Un año después, el rey decreta
16:51la expulsión, tanto de España
16:53como de las colonias,
16:55como de los miembros de la compañía
16:57de Ignacio de Loyola,
16:59hecho que también se había producido
17:01unos años antes en Francia y Portugal.
17:07Más de 5.000 jesuitas
17:09tienen que abandonar España
17:11y las colonias americanas
17:13con destino a Roma.
17:17Dicen que no son mis vasallos,
17:19sino de su general
17:21y del papa.
17:23Pues allá se los mando.
17:27La medida regia no se para aquí,
17:29ya que si algo quiere dejar
17:31bien sentado Carlos III,
17:33es que el poder del rey
17:35es el único en el orden temporal
17:37y que la obediencia ciega a Roma
17:39es incompatible con su sentido de la monarquía.
17:43Por eso, seis años más tarde
17:45y gracias a los buenos oficios
17:47de José Moñino, embajador en el Vaticano,
17:49consigue del papa Clemente XIV
17:51la supresión de la Compañía de Jesús,
17:55hecho que le valdría a Moñino
17:57el título de conde de Florida Blanca.
18:01Las consecuencias para la cultura
18:03y la enseñanza,
18:05que estaban prácticamente en manos
18:07de la Compañía de Jesús,
18:09van a ser nefastas.
18:11Sobre todo en América Latina,
18:13donde los jesuitas llevaban a cabo
18:15una espléndida labor.
18:21En cualquier caso,
18:23la confrontación con la Iglesia
18:25del gobierno carolino
18:27será una constante a lo largo del reinado,
18:29sobre todo por las permanentes
18:31tensiones con la Inquisición.
18:41Como rey absoluto,
18:43Carlos toma las decisiones
18:45para bien de sus súbditos,
18:47pero sin contar con ellos.
18:49El soberano,
18:51desde la cúspide, ejerce como todo poderoso
18:53e incontestable.
18:55Él es el nervio
18:57de las reformas,
18:59aunque necesita técnicos dispuestos
19:01a llevarlas a cabo.
19:03Muy a mi pesar,
19:05he de hacer cambios.
19:07Y ya que así ha de ser,
19:09elegiré
19:11entre los mejores del reino,
19:13a los más capaces y más dignos
19:15de confianza,
19:17llevar a cabo las reformas
19:19que contribuyan a la pública felicidad.
19:23A lo largo del reinado,
19:25Carlos III se apoyará en tres pirares básicos,
19:27tres hombres que encarnan
19:29el proyecto reformista.
19:31Aranda, Campomanes
19:33y Florida Blanca.
19:37Pedro Pablo Abarca de Bolea,
19:39décimo conde de Aranda,
19:41empleará todas sus energías
19:43en la defensa de los viejos valores
19:45y el personaje nobiliario
19:47al frente del Consejo de Castilla.
19:51Con esta designación,
19:53el rey trataba de blindarse
19:55ante las resistencias de los nobles.
19:59Pero van a ser los representantes
20:01de la baja nobleza
20:03quienes tendrán mayor presencia
20:05en los puestos decisivos
20:07de la administración,
20:09hasta el punto que uno de ellos,
20:11Pedro Rodríguez de Campomanes,
20:13será el rey.
20:17El otro gran pilar reformista
20:19en el que se apoya el rey
20:21es José Moñino,
20:23conde de Florida Blanca.
20:25Un verdadero tecnócrata
20:27y, sin duda,
20:29el hombre más poderoso de España
20:31en los últimos once años del reinado.
20:35Estos hombres,
20:37aunque corrigen abusos
20:39e introducen innovaciones
20:41no llevan nunca sus reformas
20:43hasta el final.
20:45Pese a su incuestionable
20:47voluntad renovadora,
20:49no fueron suficientemente audaces
20:51para hacer de los innumerables proyectos
20:53algo más que papel mojado.
21:03La fortaleza física del rey,
21:05habituado a una vida sana
21:07y moderada,
21:09resiste la grave enfermedad
21:11que mina lentamente su salud.
21:15Sin embargo, el carácter inflexible
21:17del monarca en los asuntos de gobierno
21:19no le permite cejar
21:21en su empeño por timonear
21:23una nave que, en lo referido
21:25a política exterior, había sufrido
21:27serios reveses.
21:31Perseguido por la obsesión
21:33de defender las colonias americanas
21:35de los deseos de las demás potencias
21:37europeas y la pugna
21:39permanente con Inglaterra,
21:41puntales de la política exterior del reinado,
21:43Carlos de Irime junto a
21:45Florida Blanca y el ministro de Marina,
21:47las consecuencias de las decisiones
21:49adoptadas y, sobre todo,
21:51las frías relaciones
21:53que en este momento se viven
21:55con la vecina Francia.
21:59No en vano, los tambores
22:01de guerra habían irrumpido en escena
22:03apenas comenzado el reinado,
22:05durante el enfrentamiento entre Francia
22:07e Inglaterra en la llamada
22:09Guerra de los Siete Años.
22:13En aquel momento, Carlos optó por la
22:15alianza con los borbones franceses,
22:17firmando el tercer pacto de familia,
22:19seguro de que las armadas
22:21de ambos países, unidas,
22:23podrían contener a la potente escuadra inglesa.
22:27Aquel error de cálculo
22:29le costó caro a España,
22:31ya que Inglaterra, con su poderosa
22:33armada, atacó los dominios
22:35coloniales y consiguió ocupar temporalmente
22:37los puertos de La Habana
22:39y Manila, lo que supuso
22:41el primer gran desastre de Cuba
22:43y Filipinas.
22:45Aunque España
22:47recuperaría al poco tiempo estos enclaves,
22:49dejando su imperio colonial a salvo,
22:51Inglaterra, sin embargo,
22:53avanzó un paso más
22:55en el dominio de las rutas comerciales.
23:03Los esfuerzos del rey
23:05por mantener una vitalidad
23:07que la propia naturaleza le niega
23:09son inútiles.
23:15El proceso febril
23:17que ha llevado a Carlos
23:19a este estado no remite
23:21y el monarca siente que sus fuerzas
23:23se escapan ante la impotencia
23:25de sus ministros
23:27y de los médicos que le atienden.
23:33El convulso
23:35y en ocasiones desafortunado
23:37recorrido de la monarquía española
23:39por los vericuetos internacionales
23:41se revolvía ahora
23:43en la memoria de un rey
23:45anciano y extenuado
23:47en su vertiente más dramática.
23:51No he deseado
23:53ni deseo nada de nadie,
23:55pero quiero guardar
23:57lo que la infinita bondad
23:59de Dios me ha dado
24:01y que nadie
24:03me lo inquiete
24:05ni me lo quite.
24:11Nunca estuvo en la voluntad del rey
24:13ensanchar las fronteras del imperio
24:15aunque sí tuvo muy claro
24:17que de la buena gestión
24:19de las posesiones de ultramar
24:21dependía directamente
24:23la marcha de la metrópolo.
24:25La pugna con Inglaterra
24:27que permanecía latente
24:29en el segundo capítulo.
24:31El escenario bélico se montó
24:33en las Islas Malvinas,
24:35un enclave estratégico
24:37para la navegación comercial
24:39en el cono suramericano
24:41donde los ingleses tomaron
24:43el archipiélago y fundaron
24:45la colonia de Portaicón.
24:47En esta ocasión
24:49la vacilante actitud
24:51de los borbones franceses
24:53en el apoyo a España
24:55provocó un serio enfriamiento
24:57como harían prácticamente congeladas
24:59incluso después de la desaparición
25:01de Carlos III.
25:05El tercer conflicto con los británicos
25:07fue a causa del apoyo de España
25:09al proceso de independencia
25:11emprendido por las colonias inglesas
25:13de Norteamérica.
25:19Después de tres años de guerra
25:21Estados Unidos se convierte en una nueva nación
25:23y España recupera Menorca
25:25aunque no Gibraltar, cuyo asedio
25:27acaba nuevamente en fracaso
25:29en 1782.
25:39Este estado de confrontación
25:41bélica exigió llevar a cabo
25:43fuertes inversiones económicas
25:45para reforzar la seguridad militar
25:47en algunos de los más importantes
25:49enclaves estratégicos como Cartagena
25:51de Indias o la Habana
25:53y evitar la disminuida armada.
25:55Los gastos militares
25:57llegaron a alcanzar las dos terceras
25:59partes del presupuesto nacional.
26:03Además
26:05se elaboraron las ordenanzas militares
26:07para reorganizar los ejércitos
26:09y se crearon el himno y la bandera
26:11como reafirmación del concepto
26:13de nación española.
26:15Política interior y exterior
26:17conforman las dos caras de la moneda
26:19de las reformas que el rey Carlos
26:21quiere poner en marcha
26:23con una monarquía fuerte
26:25y una economía saneada.
26:29Y si alguna medida es perentoria
26:31para este monarca
26:33esa es la de dotar de buenos recursos
26:35materiales al país
26:37y acabar con los números rojos
26:39del erario público.
26:41Es imprescindible pues
26:43recaudar más dinero
26:45y para conseguirlo se acomete
26:47una reforma de la administración
26:49de la hacienda que se concreta
26:51en mejoras técnicas de la administración
26:53fiscal, impuestos indirectos
26:55a la actividad económica,
26:57la emisión de vales reales
26:59en tiempos de guerra,
27:01la creación del Banco de San Carlos
27:03y la introducción
27:05de la lotería.
27:07Se procede a efectuar el sorteo
27:09de la lotería correspondiente
27:11al día de gracia
27:13de 17 de marzo de 1766
27:15bajo los auspicios
27:17de su majestad
27:19el rey Carlos III.
27:21Pero además hay que crecer
27:23y ensanchar el mercado
27:25para atender los gastos.
27:27Producir y vender cuanto más mejor
27:29ese es el objetivo.
27:33Y cuando decretamos
27:35y cuando de crecer se trata
27:37hay que crecer en primer lugar
27:39demográficamente.
27:41A lo largo de la segunda mitad
27:43del siglo XVIII
27:45la población española pasa
27:47de nueve millones y medio
27:49a diez millones y medio de habitantes.
27:51Este crecimiento
27:53fue posible gracias a la mejora
27:55de la atención sanitaria
27:57y la higiene pública,
27:59además de la aplicación de políticas
28:01de promoción de la natalidad,
28:03inmigración y repoblación
28:05como las dirigidas por Pablo de Olavide
28:07en Sierra Morena.
28:11Asimismo
28:13es fundamental la producción de alimentos
28:15y para ello los sectores
28:17de actuación preferente van a ser
28:19la agricultura, la ganadería y la pesca.
28:23Los planes en agricultura
28:25se concretan en la mejora
28:27de los riegos, las comunicaciones
28:29fluviales y la construcción de nuevos
28:31plantanos.
28:33Además
28:35se liberaliza el comercio
28:37y el precio del grano, se reparten
28:39tierras municipales, se intenta
28:41despojar a la mesta de sus privilegios
28:43y se fomenta la pesca de altura.
28:49Pero sobre todo
28:51el crecimiento se deja sentir
28:53en el ámbito de la manufactura y el comercio.
28:55Se incentiva el desarrollo
28:57de las fábricas, se promociona
28:59una mayor flexibilidad laboral
29:01y se anima a la industria rural,
29:03militar y textil.
29:07La necesidad de conseguir una balanza
29:09comercial favorable marca
29:11las directrices de la política mercantilista.
29:15Con este objetivo se promulga
29:17un reglamento que va a permitir
29:19que trece puertos peninsulares
29:21puedan comerciar libremente con América.
29:25De esta manera
29:27termina definitivamente el monopolio andaluz
29:29en el comercio americano
29:31y la pujante periferia
29:33comienza a beneficiarse del nuevo marco colonial.
29:39Además
29:41el comercio interior se vigoriza
29:43con la mejora y ampliación de la red
29:45diaria de carácter radial
29:47que comunica Madrid con las principales ciudades españolas.
29:53Con todo
29:55la política económica reformista
29:57no supera las contradicciones de partida
29:59al no alterar las bases económicas
30:01de las clases privilegiadas.
30:05Ellas continuarán siendo
30:07la élite de la nación
30:09y el objetivo es prepararlas
30:11para que sean una buena clase dirigente.
30:15En cuanto a la política social
30:17el gobierno de Carlos III
30:19pretende fundamentalmente
30:21crear una clase intermedia
30:23capaz de situarse a la cabeza
30:25de la generación de riqueza.
30:31A pesar de todo
30:33en los márgenes de la sociedad
30:35y en relación con la desigualdad
30:37en la propiedad de la tierra y la riqueza
30:39mucha gente vive en estos años
30:41en el límite de la subsistencia.
30:45Unos 100.000 pobres
30:47constituyen la sombra delatora
30:49de las contradicciones sociales
30:51del reformismo de Carlos III.
31:09A pesar del punto
31:11de no retorno en el que se encuentra
31:13la salud del monarca
31:15cualquier leve mejoría le lleva a intentar
31:17recuperar algunas de las actividades
31:19regulares que la edad
31:21y la enfermedad día a día
31:23le van restringiendo.
31:31Carlos había sido siempre
31:33un hombre de costumbres fijas.
31:35Vivía la puntualidad
31:37como una obsesión
31:39y sus actividades diarias
31:41habían estado tan meticulosa
31:43y rutinariamente ordenadas
31:45que sus colaboradores
31:47a distancia podían adivinar
31:49por la hora y época
31:51del año, dónde estaba
31:53y qué hacía el rey.
31:57Debido a la progresiva
31:59limitación de sus capacidades físicas
32:01encuentra
32:03en la revisión de algunos
32:05de sus más queridos proyectos
32:07una forma de reconciliación con el pasado
32:09mientras agota
32:11el ya escasísimo futuro.
32:13Él
32:15que no se había destacado
32:17por sus inquietudes intelectuales
32:19puede ahora
32:21saborear los frutos de su decidido
32:23apoyo a las ideas de la ilustración
32:25y a los hombres que las encarnaron.
32:29Y si alguna inquietud
32:31intelectual había compartido
32:33con los ilustrados
32:35esa era la predilección
32:37por la botánica y el diseño
32:39de ingenios prácticos para la vida
32:41cotidiana.
32:45En cualquier caso
32:47la indiscutible pasión del monarca
32:49había sido la caza.
32:53Esta afición
32:55para algunos desmesurada
32:57formaba parte ineludible
32:59de su agenda diaria.
33:01Excepto en Semana Santa
33:03el rey cazaba casi todos
33:05los días del año.
33:07El monarca
33:09atribuía a su pasión cinegética
33:11no sólo beneficios
33:13para su forma física
33:15sino también para su salud mental.
33:17En definitiva
33:19consideraba la caza
33:21como una manera de evitar la locura
33:23esa especie de maldición familiar
33:25a la que tanto había temido
33:27y que tantos estragos
33:29había causado en sus predecesores.
33:33Si muchos supieran
33:35lo poco que me divierto a veces en la caza
33:37me compadecerían
33:39más de lo que podrían envidiarme
33:41esta inocente diversión
33:43que no es otra cosa
33:45que evitar el mal de la melancolía.
33:53El rey huía de los bailes
33:55la música, el teatro, los juegos
33:57o los toros en claro contraste
33:59con las preferencias lúdicas
34:01de la alta sociedad de su tiempo.
34:03Lo mismo le ocurría en el vestir
34:05amante de la sencillez
34:07el monarca prefería
34:09los trajes cómodos y sin lujos
34:11distanciándose de la moda cortesana.
34:15Una moda
34:17que institucionaliza en los hombres
34:19la casaca, la chupa
34:21y los calzones más o menos ajustados
34:23con las pelucas, sombreros de tres picos
34:25y la zapatería de tacón
34:27adornada con hebillas de plata.
34:33Mientras, entre las mujeres
34:35triunfan los vestidos de una pieza
34:37con grandes escotes, enormes
34:39pelucas con cintas, gorros
34:41y sombreros, el desavillé
34:43y la cotilla.
34:55Aunque también en la moda
34:57se desarrollan dos modelos contrapuestos
34:59el petimetre
35:01arquetipo del hombre feminizado
35:03y sofisticado
35:05y el majo, que acabó siendo imitado
35:07por el esnovismo aristocrático.
35:19Pese al empeño de los ilustrados
35:21en acabar con algunas celebraciones
35:23como las procesiones
35:25las romerías o algunas fiestas
35:27tradicionales, éstas continuaron
35:29teniendo un fuerte arraigo popular.
35:37En este tira y afloja
35:39entre tradición y renovación
35:41algunos cambios empiezan a filtrarse
35:43en el corazón de la familia
35:45que aunque mantiene fuertes sesgos jerarquizados
35:47y patriarcalistas
35:49comienza a ser permeable
35:51y dejar paso a los sentimientos
35:53con una mayor consideración
35:55hacia las esposas, además de aceptar
35:57las manifestaciones de afecto
35:59hacia los hijos
36:01como un valor social.
36:07Paralelamente
36:09la institución matrimonial
36:11se ve zarandeada por la rebeldía
36:13ante el consentimiento paterno
36:15para elegir pareja
36:17el cuestionamiento progresivo
36:19a los matrimonios de conveniencia
36:21y la práctica del chichisbeo
36:23una especie de cortejo entre la mujer casada
36:25y la parte masculino
36:27que se aproximaba peligrosamente al adulterio.
36:35Por otra parte
36:37los mejores logros de los ilustrados
36:39tienen su punta de lanza
36:41en las sociedades económicas
36:43de amigos del país
36:45y en el mundo periodístico
36:47auténtico aliado de las nuevas ideas ilustradas
36:49que a pesar de los escasos lectores
36:51y la fuerte competencia del púlpito
36:53recibe una etapa dorada.
36:57En el seno de las sociedades económicas
36:59tuvieron un lugar de privilegio
37:01autores de tanta trascendencia
37:03para las luces de este siglo
37:05como Gaspar Melchor de Jovellanos
37:07cuyas obras están llenas
37:09de propuestas prácticas para la sociedad
37:11de su tiempo.
37:15Estas sociedades
37:17genuinamente españolas y carloterceristas
37:19pese a todas sus limitaciones
37:21estimulan una revisión crítica
37:23de la realidad nacional
37:25y son la foto fija
37:27del voluntarismo reformista.
37:31La investigación científica
37:33orientada a realizaciones prácticas
37:35que reviertan en el crecimiento de la nación
37:37da en este momento
37:39un salto significativo.
37:43Así, la botánica vive tiempos
37:45de gran pujanza.
37:47El Jardín Botánico de Madrid
37:49es un hotel comparable al de otros países europeos
37:51y las expediciones científicas
37:53se suceden de la mano de naturalistas
37:55como José Celestino Mutis.
38:03El propio Rey
38:05impulsa la adquisición del célebre
38:07Gabinete de Historia Natural de París
38:09para crear un museo de estas materias
38:11en la que hoy es sede
38:13de una de las mejores pinacotecas del mundo
38:15el Museo del Prado.
38:19Muy ligadas
38:21a los intereses comerciales
38:23y las técnicas militares
38:25están las investigaciones
38:27llevadas a cabo en el campo de la geografía,
38:29la astronomía y la náutica.
38:35Pero son las cartas de navegación
38:37y el arte de navegar
38:39los que cuentan con mayores innovaciones tecnológicas
38:41ya que viajes más seguros y rápidos
38:43revierten directamente
38:45en beneficio de las actividades comerciales.
38:49En general
38:51la ciencia
38:53proyectada en el sentido pragmático
38:55y realista que marcan los tiempos
38:57hace gala de una voluntad
38:59de superación de viejos lastres reaccionarios.
39:07El arte
39:09y en concreto la pintura
39:11contaron con el apoyo directo del Rey
39:13que eligió como pintores de cámara
39:15al bohemio Antón Rafael Mengs
39:17retratista de la familia real
39:19y al italiano Gian Battista Tiepolo
39:21que se encargó de la decoración
39:23pictórica del Palacio Real.
39:31A partir de los años 70
39:33el Rey confiará cada vez más
39:35en pintores españoles
39:37como Mariano Salvador Maella
39:39o Luis Paret.
39:41A finales del reinado
39:43Carlos llama a la corte
39:45al más genial de los pintores del siglo
39:47Francisco de Goya
39:49cuya impronta pictórica
39:51refleja con su inteligente mirada
39:53el mundo que le tocó vivir.
40:11Como ya hiciera en Italia
40:13la conocida fiebre constructora del monarca
40:15reaparece en España.
40:19Donde el Rey pone el acento
40:21es en la capital.
40:23La ciudad que le deja horrorizado
40:25cuando llega de Nápoles
40:27por sucia, fea e insalubre
40:29va a quedar irreconocible
40:31a pesar de la resistencia de los madrileños.
40:35En las fétidas calles de Madrid
40:37no volverá a escucharse
40:39¡Agua va!
40:45Ya me lo decía mi querido esquilache
40:47que el mal de la piedra
40:49sería mi perdición.
40:51Pero de qué otra manera
40:53se hace honor a la dinastía
40:55y se muestra la grandeza
40:57dentro y fuera del reino
40:59sino con obras bellas y perdurables.
41:03La tarea recae en el arquitecto italiano
41:05Francesco Sabatini.
41:07Conducciones de agua
41:09alumbrado público, empedrado de calles
41:11recogida de basuras
41:13o el traslado de los cementerios
41:15fuera de las iglesias
41:17sanearon una capital que tenía mucho de cloaca
41:19y sobre la que el Rey
41:21puso todo su empeño
41:23para equipararla a las demás ciudades europeas.
41:31La creación de nuevos paseos
41:33como el Prado, Recoletos y Delicias
41:35proporcionan un nuevo escenario
41:37de esparcimiento donde ver
41:39y ser visto acorde
41:41con los significativos cambios
41:43en las formas de sociabilidad
41:45que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
41:53Además, numerosos monumentos
41:55y fuentes acompañan
41:57a un imponente programa decorativo
41:59que le valió al Rey ser reconocido
42:01como el mejor alcalde de Madrid.
42:05La creación
42:07de nuevos paseos
42:09como el Prado
42:11Recoletos
42:13y Delicias
42:15proporcionan un nuevo escenario
42:17de esparcimiento donde ver
42:19y ser visto acorde
42:21con los significativos cambios
42:23en las formas de sociabilidad
42:25que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
42:35La creación de nuevos paseos
42:37como el Prado
42:39Recoletos
42:41y Delicias
42:43proporcionan un nuevo escenario
42:45de esparcimiento donde ver
42:47y ser visto acorde
42:49con los significativos cambios
42:51en las formas de sociabilidad
42:53que poco a poco impregnan la vida cotidiana.
43:05El tercer Borbón,
43:07el Rey Carlos III,
43:09apura con toda lucidez
43:11los últimos momentos
43:13de sus casi 73 años de vida
43:15y 53 de reinado
43:17en los tronos de Italia
43:19y España.
43:21¿Qué dejo yo
43:23para que sienta morir
43:25sino cuidados,
43:27penas
43:29y miseria?
43:32He hecho
43:34el papel de rey
43:36y se acabó
43:38para mí esta comedia.
43:56Solo la sombra de la duda
43:58sobre la capacidad de buen gobierno
44:00del heredero acelera
44:02los últimos latidos de su débil corazón
44:04que presiente un futuro
44:06convulso.
44:10Su última voluntad
44:12queda en manos del hombre que ha llevado
44:14las riendas de la monarquía en los últimos
44:16años, José Moñino,
44:18el conde de
44:20Florida Blanca, quien pasaría
44:22a formar parte, por expreso
44:24deseo del rey, del gobierno
44:26de Carlos IV.
44:31En su haber
44:33y para la historia
44:35quedan la grandeza
44:37y las limitaciones de su propio
44:39reformismo moderado
44:41que le obligó a constantes
44:43y difíciles ejercicios
44:45de la monarquía
44:47y de la monarquía
44:49y de la monarquía
44:51y de la monarquía
44:53y de la monarquía
44:55y de la monarquía
44:57y de la monarquía
44:59para mantener el equilibrio
45:01entre lo nuevo y lo viejo
45:03entre la innovación
45:05y la pesada losa
45:07de la tradición.
45:29los tengo en meredito tu impiarios
45:31de los altos fundos de Tristúnias
45:33santo María mater dei
45:35la pro nobis pecatoris
45:47¡Viva el rey!
45:49¡Pobre guardia de los príncipes!
45:51¡Nuestro nuevo soberano!
45:53El rey ha muerto
45:55y con él
45:57las ambiciones de un siglo
46:23¡Viva el rey!
46:25¡Viva el rey!
46:27¡Viva el rey!
46:29¡Viva el rey!
46:31¡Viva el rey!
46:33¡Viva el rey!
46:35¡Viva el rey!
46:37¡Viva el rey!
46:39¡Viva el rey!
46:41¡Viva el rey!
46:43¡Viva el rey!
46:45¡Viva el rey!
46:47¡Viva el rey!
46:49¡Viva el rey!
46:51¡Viva el rey!
46:53¡Viva el rey!
46:55¡Viva el rey!
46:57¡Viva el rey!
46:59¡Viva el rey!
47:01¡Viva el rey!
47:03¡Viva el rey!
47:05¡Viva el rey!
47:07¡Viva el rey!
47:09¡Viva el rey!
47:11¡Viva el rey!
47:13¡Viva el rey!
47:15¡Viva el rey!
47:17¡Viva el rey!
47:19¡Viva el rey!
47:21¡Viva el rey!