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00:00Señor Belchior, usted no está siendo prudente estando así tan cerca de mí.
00:14Yo quiero estar cerquita de ti, porque, por mi gusto, yo estaría más cerca.
00:21Usted se puede contagiar con mi enfermedad.
00:25Oh, mi florecita, a quien amo más que a la primavera, no tiene tuberculosis.
00:38¡Desaparece de mi vista, Belchior!
00:40Eh, sí, señor.
00:46¡Cierra la puerta, idiota!
00:55No, no cierre la puerta, señor Leóncio. No es correcto.
01:01¿Ahora hasta la esclava quiere darme órdenes? ¿No basta con mi esposa?
01:06Tenga piedad de mí, señor.
01:10Yo estuve pensando, mi amor.
01:14Ese buitre deforme no es digno de tomar una flor tan preciosa como la que tú guardas.
01:22Tu pureza.
01:24Por favor, usted no va a ser tan cobarde así. Estoy enferma y muy débil.
01:37Dios Padre, ten piedad de mí, señor.
01:41Mi ángel.
01:44Mi casta doncellita.
01:47Isaura, si supieses el deseo que tengo de poseerte, hasta me hace perder el miedo a tu enfermedad.
01:54Si supieses, Isaura, cómo me he preocupado por ti.
01:59Yo te quiero linda, saludable. Es por eso que estoy aquí.
02:05En mis brazos, tú has de encontrar todo el deseo de vivir.
02:11Toda tu melancolía, esa tristeza, ha de acabar cuando tú por fin pruebes mi amor.
02:29Muchas palabras que hoy todo el mundo habla, vienen todas de África.
02:34Oye, manada, bandeja, conga y caricia, todas palabras de África.
02:41Molambo, mandinga, mulato.
02:47También hay palabras que el pueblo ni sospecha que son de África.
02:52¿Quieren oír? Cañería, sabana y alcahuete.
02:58Sí, todas son palabras africanas.
03:00Sí, todas son palabras africanas. Y hay muchas más.
03:05Mocambo, mucama, tanga, berimbau, tambores, capoeira.
03:13Si quieren, podemos estar un tiempo mostrando cómo entró la riqueza de la lengua africana a la lengua que hablan hoy.
03:27Sí, ruido, bando, zombi y hasta tunda viendo de la lengua africana.
03:37Padre.
03:39Hijo.
03:41Ya estábamos preocupados por ti, hijo.
03:44Tuve que volver a pie en medio del bosque, porque en el camino encontramos cazadores de esclavos.
03:49Pero pude derribar a ese hombre, padre. Oiga, yo salté sobre él, él tenía esto.
03:58Por Dios, tenga piedad, señor León, si uno me haga mal.
04:02Son caricias, Isaura. Te quiero hacer muchas caricias como esta, por todo tu cuerpo.
04:12No deseo sus caricias, señor. Doña Malvina.
04:16No te preocupes, Isaura. Yo no voy a lastimarte.
04:22Me estoy sintiendo muy mal, señor. Me duele el pecho de tal forma que siento dificultad para respirar.
04:31Sí que estás muy pálida, abatida de una palidez cadavérica débil, sin fuerzas para escapar.
04:41Sería tan fácil tomarte ahora, Isaura. Pero cómo estás caliente.
04:47Estoy sintiendo estalo frío, señor. Un sonoro helado en la frente. Siento mucho frío.
04:55Isaura, me gustaría tanto ser tu cobertor. Vamos a aprovechar que Malvina no está.
05:03Si usted no respeta mi castidad, ni el deseo de su esposa, respete al menos mi enfermedad, señor.
05:17Estás tosiendo. Me quieres asustar. Pero yo no creo que tu enfermedad me contagie.
05:24Es solo tristeza, Isaura. Tristeza por haber sido engañada.
05:29Si yo te dijera que te amo mucho más que aquel aventurero abolicionista, ¿podrías creer en mí?
05:36No. ¿Cómo puedo creer que usted me ama si solo me hace sufrir?
05:41Él no te quiere, Isaura. Él se va a casar con Blanca.
05:44Si crees en el amor de aquel aventurero, ¿por qué dudas del mío?
05:48Porque usted me tortura. A una enferma me hace trabajar.
05:54Perdón. Perdón, Isaura.
05:58Todo lo que hago es para mostrar que tú lo mejor que puedes hacer es ceder a mis deseos, Isaura.
06:05El destino nos unió. La voluntad divina quiere que yo sea el señor y que tú seas la esclava.
06:15No. No.
06:17Deja de ser tonta y moralista, Isaura. Tú me deberías adular.
06:21Aprende la lección. Queda bien con el que es más poderoso que tú, Isaura.
06:27Por el amor de Dios, señor Leóncio, lo imploro. Yo no me estoy sintiendo bien. Déjeme descansar.
06:34Me estoy mal, señor. Por favor. Por favor.
06:45¡No te mandé a salir de aquí!
06:48Disculpe, señor Leóncio. Vine a ver si mi novia estaba mejor.
06:53¡Sal de aquí! ¡Perro! ¡Vete fuera! ¡Sal!
06:56¡Sal!
07:01¡Ahora basta de mimos, Isaura! ¡Levántate de esa cama! ¡Vamos! ¡Y vas a tocar el piano! ¡Anda, Isaura! ¡Anda!
07:10¡Camina!
07:15La dueña de la pensión me dijo que mi amigo alquila otro cuarto.
07:19Así estamos más cómodos. Yo tengo la intención de mantener a Flor de Lis de mi acompañante mientras estamos en la ciudad.
07:27Nos merecemos ese descanso antes de volver a la mina.
07:30Después de todo lo que trabajamos.
07:32Y yo estoy muy indecisa. Por un lado siento nostalgia del Quilombo. Por el otro, me está gustando ver los modos diferentes de vivir en la ciudad.
07:42Yo supe que Rosa volvió del Quilombo. Estaban comentando ayer en el burdel.
07:48¡Ay, por Dios! ¿Será que sucedió alguna cosa con Andreo, la gente del Quilombo?
07:52No, muleca. Ellos estábamos viendo del Quilombo cuando encontraron a los cazadores de esclavos. Pero Andreo pudo escapar.
07:58¡Qué bien! Mi corazón llegó a latir fuerte con el susto.
08:02Claro. Ahora que muleca sabe que Andreo está ya solo en el Quilombo, va a querer volver para allá, ¿verdad?
08:08Oye, voy a ser sincera contigo, Bernardo. Yo no sé qué hacer con mi vida.
08:14Oye, tú ya te estás pareciendo a mí. Yo por lo menos, para olvidar un poco a Isaura, me voy a divertir con Flor de Lis.
08:19Oiga, usted va a acabar enamorado de aquella mujercilla.
08:24Ella durmió conmigo anoche y por la mañana volvió al burdel.
08:39¡Esclava insolente! ¡Levántate! ¡Basta de mimos!
08:50Necesito beber un poco de agua, señor. Mi boca está seca.
08:56¡Claro que sí!
08:59¡Tú vas a tomar agua, pero solo después de tocar el piano para mí!
09:04¡Toca, Isaura!
09:07¡Toca esa música con toda la poesía, a la altura de tu belleza!
09:12¡Toca una música para halagarme!
09:14¡Toca tan nerviosamente, Isaura, que lo voy a entender como una declaración de amor!
09:45¿Pero qué música es esa?
09:48Estoy débil, señor. Estoy sin fuerzas para tocar.
09:53¿Y es con esa música que me quieres halagar?
09:58Perdóneme, señor. Yo... yo no puedo hacerlo.
10:04Estoy tan débil. No voy a poder tocar una melodía.
10:08¡Pues toca!
10:09¡Toca, Isaura, toca muy bien! ¡O voy a ponerte en el tronco!
10:39¿Qué pasa?
10:41¿Qué pasa?
10:43¿Qué pasa?
10:45¿Qué pasa?
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11:21¿Qué pasa?
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11:25¿Qué pasa?
11:27¿Qué pasa?
11:29¿Qué pasa?
11:31¿Qué pasa?
11:33¿Qué pasa?
11:36¿Qué pasa?
11:38¿Qué pasa?
11:49Adiós amigas...
11:51Y prometo que volveré para visitarlas.
11:54¿Será?
11:56Ahora que Violetita va a ser rica igual que la Condesa de Campos...
12:00Dudo que quiera recordarnos.
12:03Jamás podría olvidarlas...
12:04Yo pasé mi juventud entera, o casi, aquí en este burdel.
12:09Y cuidado de no gastar la fortuna de tu herencia con aventureros llenos de labia.
12:16Claro que no. Conozco bien a los hombres. Jamás me voy a dejar llevar por unas palabras bonitas.
12:25Porque tú ahora ya eres una florecita bien enterada de los asuntos de la vida.
12:32Vas a saber cómo defenderte de los aventureros.
12:41Aquí está la señora Condesa de Campos. Ahora mejor los dejo solos.
12:47Ay, Condesa. Mi corazón late más contento sólo de... sólo de verla.
13:03Yo también, mi querido Miguel.
13:06No veo la hora de salir de estas rejas que nos separan.
13:10Yo también. Mi corazón ansía por abrazarlo en libertad.
13:40La alegría se torna en verdadera felicidad cuando es compartida.
13:58Yo me sentía la más miserable por el dolor de estar sola.
14:06Y hoy mi corazón se llena de esperanza.
14:27Tengo frío.
14:28No hace frío. Hace calor.
14:31¿Qué es lo que sientes, hijo mío?
14:33No lo sé, madre. Escalofrío, malestar. Parece que comí algo que no me hizo muy bien.
14:39¡Hijo mío! ¡Pero si estás ardiendo en fiebre!
14:42¿El señor Álvaro tiene fiebre amarilla?
14:45No, Pedrito. Yo no puedo enfermarme ahora. Necesito encontrar a Isaura.
14:50Ella me espera para liberarla de su señor.
14:53Calma, hijo mío. Pero si tienes el rostro todo irritado.
14:57Déjame ver tu lengua.
15:00Está amarilla. Tienes todos los síntomas de la fiebre amarilla.
15:04Es mejor mandar llamar pronto al médico.
15:07¡Yarina!
15:08No puede ser, madre. Yo no puedo estar enfermo. Tengo que encontrar a Isaura.
15:29Amor, cada pedacito de tu cuerpo, cada detalle de tu rostro,
15:58Te amo. Te amo. Te amo mil veces más de lo que sería capaz de decir que te amo.
16:09Si usted me amase tanto, señor, no me obligaría al sacrificio de tener que tocar tan debilitada y enferma como estoy.
16:19Ya no aguanto más tanta debilidad, señor.
16:23Mi felicidad sería esta casa vacía y dentro de ella tú y yo.
16:32El ruido de tus pasos solo hizo el cristal de tu voz la única música.
16:42Y los días pasando, y los años pasando, y nosotros envejeciendo juntos para siempre.
16:57Es un sueño y usted debe despertar. Jamás seré suya. Mi corazón pertenece a otro.
17:07Sería tan fácil matarte, Isaura. Muerta tú sería solo un sueño, un pasado, un recuerdo.
17:19Pero vives y yo me desespero. Mi angustia es mi dolor.
17:27Máteme, señor. Solo así nos liberará de amores tan infelices.
17:33Aún en tu delirio de fiebre, en él es en quien tú piensas. En ningún instante me tienes en tu corazón.
17:46No, nunca. Ruego a Dios para que lo mantenga lejos de mí y de mis pensamientos, señor.
17:53Pues reza a Dios para que te reciba en el paraíso.
17:58Porque si insistes en no entregarte a mí, Isaura, yo voy a matarte.
18:03Vas a tener que elegir entre mis caricias o mi furia. No me cuesta nada matarte, Isaura.
18:12Si tú insistes en no entregarte a mí, si no vas a ser mía, no vas a ser de nadie más.
18:24Pero tú no vas a ningún lugar. Tienes fiebre muy alta.
18:28Mamá, yo no tengo derecho a enfermarme. No ahora que Isaura va a ser víctima de aquel hombre.
18:34Ella necesita mucho de mí.
18:37Mi amor, las personas se enferman independientemente de lo que pueda suceder a otras personas.
18:44Yo misma cuando caí en cama, no podía ir a visitarte a Campos.
18:50Pero qué necedad, hijo mío. ¿No ves que tu cuerpo está pidiendo reposo?
18:57No, no me puedo quedar, mamá. Isaura está necesitando mucho de mí.
19:01Pues tienes prohibido salir mientras el doctor no te examine.
19:05Yo tengo que estar bien, mamá. Y no estar enfermo. Tengo que mejorar rápido.
19:11Vas a tomar todo lo que te mande. Es preciso que te alimentes bien, reposar y tomar muchos líquidos.
19:18¿Por qué el señor Álvaro no le escribe una carta a Isaura?
19:21¡Qué gran idea, Pedrito!
19:23Isaura es una mujer muy comprensiva. Va a entender el motivo de tu ausencia.
19:29Aún así es una temeridad. Cartas falsas son peligrosas.
19:34Las palabras son como el viento. Pero lo que está escrito...
19:40Y esta vez no es el señor Leoncio. Eres tú la que está falseando.
19:45¿Cuándo, madre? Es un mensaje simple.
19:49Yo voy a mandar al criado pasar allá al telégrafo. No se preocupe. La condesa no va a desconfiar de nada.
19:56¿Y qué escribiste ahí? Léemelo.
20:01Está bien.
20:04Excelentísima señora Condesa de Campos.
20:08Espero que esté en Santa Paz con todos los suyos... aquí en Sao Paulo.
20:14Mi madre se encuentra ya mucho mejor de salud.
20:18Pero debo permanecer, debido a las proclamas de mi casamiento, claro, con la señorita Blanca Vilela.
20:24Lamento la aflicción de esa pobre esclava, pero me dediqué más de lo que podía Isaura.
20:29Me dejé llevar por arrebatos abolicionistas.
20:32No puedo tener a una esclava como esposa, y mucho menos aún como madre de mis hijos.
20:37Mando saludos a todos los suyos. Sinceramente, Álvaro Mendoza.
20:45¿Una carta de Álvaro? ¿Y para quién? ¿Y por qué la tiene mi hermana?
20:50¿Pero qué tantas preguntas nos haces, hijo mío? Recién llegaste y no me has dado ni un beso.
20:57La beso ahora, querida madre. Pero antes...
21:02Blanca va a tener que explicar qué hace con una carta del señor Álvaro.
21:07No le debo explicaciones a mi hermano.
21:11¿Pero qué no recuerdas que soy abogado y sé las penas por el crimen de violación-respondencia?
21:16Dame la carta, Blanca.
21:18No oses aproximarte, Geraldo. No intentes tomarla a la fuerza de mis manos.
21:22Déjala en paz, Geraldo. No la forces.
21:25Anda, Blanca. Dame ya esa carta.
21:29¿No hay carta alguna?
21:31Era... era...
21:34Era una broma que Blanca escribió.
21:36Una poesía mía.
21:38Me estás mintiendo, ¿verdad? ¿O es una broma o es poesía?
21:43Es una poesía de broma, Geraldo.
21:45¿Una broma de poesía? ¿Por qué no?
21:48Geraldo, la verdad, es una fantasía poética en la que Álvaro está enamorado de mí y me pide en matrimonio.
21:57Pero no te la voy a mostrar, hermano, porque tú eres muy tonto y traidor.
22:01No mereces mi confianza.
22:03Ya me lo hiciste dos veces. Dos.
22:06La primera fue cuando no dejaste a los capitanes aquellos llevarse a la esclava en aquel baile.
22:11Cuando todos enteraron que no era más que una prófuga.
22:14Y la segunda fue cuando participaste en la subasta.
22:17Para comprar a la esclava, para después entregarla al señor Álvaro, contra mi voluntad.
22:22Ay, hermana, tú deberías estar contenta conmigo.
22:26Pues fuimos a casa de Álvaro y no le conté nada sobre los planes de Leoncio de casar a Isaura con aquel señor Belquior.
22:34Por lo menos eso, ¿verdad?
22:36Porque si no, Álvaro iba a irse volando a campos.
22:39Por eso no lo vas a ver.
22:41Cuando lo sepa, ya será un hecho consumado.
22:47Entonces, por favor, hermanita, déjame ver tu poesía.
22:51Yo soy muy curioso.
22:53No la verás, Geraldo. Es cosa mía.
22:56Yo misma la escribí y no quiero que tú la veas.
22:58¿Listo? Se acabó. Se acabó.
23:01O me muestras qué es eso.
23:03O voy ahora a contarle a Álvaro que el señor Leoncio planea casar a Isaura con su jardinero, el señor Belquior.
23:10¡Geraldo!
23:11Tú no le vas a contar nada.
23:13Entonces muéstrame esa carta.
23:17De ningún modo.
23:18No la verás.
23:20¡No la verás! ¡Y no la verás!
23:24Entonces voy ahora mismo a contar todo a mi amigo Álvaro.
23:34Fue un milagro, Blanca.
23:37Tu hermano casi te encuentra en Fraganti con una carta falsa a nombre de Álvaro en tus manos.
23:46No quería que Álvaro supiera aún de la boda de Isaura. Aún no.
23:50Él es muy capaz de hacer alguna tontería para intentar salvarla.
23:57¿Papá?
23:59Elena.
24:02Elena.
24:10Mi padre.
24:12Él salió a ver los cultivos.
24:15Ay, pero qué mala suerte.
24:18Yo vengo al encuentro de mi padre y encuentro una insolente.
24:23Pero, ¿por qué estás derramando lágrimas de cocodrilo?
24:28No son de cocodrilo, no.
24:30Son de verdad.
24:33Usted sabe que soy una persona igualita a usted, Malvina.
24:40Yo estoy llorando de verdad.
24:43Por un castigo que mi padre me dio.
24:46¿Castigo?
24:48Ajá, finalmente. Ya no era el tiempo.
24:52Pero, ¿cuál fue tu castigo, Rosa?
24:55Yo y mi hermana, la señorita Elena, estamos sin comer.
24:59Estamos en ayuno.
25:01Tengo el estómago vacío.
25:04Ronca que hasta da miedo.
25:07Pues tú mereces hasta morir de hambre.
25:11Pero mi hermana Elena, qué absurdo.
25:14Sí.
25:16El doctor Paulo dijo que ella sólo va a volver a comer después de que se acue con él.
25:21Aquel patán. Pobrecita de mi hermana.
25:26¿Sólo tiene pena de ella?
25:28Ni de mí.
25:30¿Usted no tiene pena?
25:31Usted sabe que yo también estoy muriendo de hambre.
25:33¿Pena, Rosa?
25:35Si tú sabes que yo adoro verte sufrir.
25:38De hecho, esclava, bastarda.
25:42Pocas cosas en esta vida me dan tanto placer que ver a Doña Rosa sufrir.
25:50¡Malvina!
25:52¡Mi hermana!
25:55Me alegra verte.
25:57A mí también.
25:59Sálvame, Malvina, por favor, sálvame.
26:01¿Qué pasa, Elena? ¿Quién te maltrata así?
26:03Ese hombre sin carácter y sin pietad me prohibió comer.
26:08¿Cree que así va a conseguir de mí lo que quiere?
26:11Doctor Paulo, qué absurdo.
26:14Dejar a Elena sin comer, ¿qué es eso?
26:16Doña Malvina, su hermana es la más linda y más deseable de las mujeres.
26:22Pero tiene un geniecito muy difícil.
26:26Es preciso domarla.
26:28Pues debe saber, doctor asqueroso, que yo no soy una fiera.
26:31Y no seré domada.
26:33Déjelo ya, señorita Elena.
26:35No sirve hablar con él, ¿no?
26:39Ese es un cara de palo.
26:41No tiene un signo de vergüenza en la cara.
26:44Además de eso, estaba aquí.
26:47Me quería como amante de él.
26:50Las calumnias, Rosa.
26:52¿Qué invención es esa ahora?
26:54¿Eso es verdad, Rosa?
26:56¿Ese miserable te quería como amante?
26:58Sí, eso es verdad, hermanita.
26:59Eso es mentira.
27:01La esclava me está calumniando.
27:03Se lo juro.
27:05Yo prefiero besar la boca de un sapo.
27:07Eres una esclava, bastarda, intrigante.
27:11¿No eras tú quien vivía coqueteándome e intentando seducirme?
27:15Es verdad, sí.
27:17Usted vivía buscándome para que me acostara con usted.
27:22Y yo le decía que primero tenía que anular su matrimonio con mi hermana,
27:26la señorita Elena, y después casarse conmigo.
27:30¿Pero qué escena tan deplorable?
27:33Yo sé que esa ignorante osaría querer robar a un marido ajeno,
27:38pero usted, doctor Paulo,
27:41permitirse un desliz como ese.
27:45¡Qué horror!
27:48Ya no esté triste.
27:50La fiebre amarilla no lo va a matar.
27:52En verdad es la fiebre amarilla.
27:54En verdad es la fiebre amarilla, Álvaro.
27:57Tú estás muy délica.
28:01Me sentí feliz de verlo en Sao Paulo.
28:05Fue allá que entendí que mi sentimiento era correspondido.
28:09Y brotó en mi corazón al mismo tiempo que en el suyo.
28:13Tomásia,
28:15¿es amor?
28:17Es amor, sí.
28:19No tengo más miedo de revelar lo que siento.
28:22Confío en usted, Miguel, y en su ternura.
28:26Cada segundo preso será más doloroso para mí ahora.
28:32Imaginar que yo podría estar siempre a su lado y no poder abrazarla.
28:38Tenerla en mis brazos.
28:41Le traje un presente.
28:44¿Un presente?
28:46Sí.
28:48Gracias.
28:53Es un reloj de arena, Tomásia.
28:56Gracias.
28:59Para distraerlo.
29:02Quiero que piense que cada grano de arena que caiga del reloj de arena,
29:07cada instante que pase,
29:10será un milagro que nos aproxime.
29:13Mi amada Tomásia.
29:16Tanta alegría en este amor revelado.
29:19No disipa la angustia que me envuelve.
29:22Temo por nuestro futuro. Estoy arruinado.
29:26No tengo nada que ofrecer.
29:30Siento que no soy digno de su amor.
29:33¿Qué digno?
29:35¿De su amor?
29:37¿De su amor?
29:39¿De su amor?
29:40Siento que no soy digno de su amor.
29:43¿Qué dice?
29:45Si yo lo elegí para recibir mi amor tanto tiempo guardado.
29:49Y yo lo elegí por su bondad de alma y dignidad.
29:55Dignidad por luchar por la libertad de su hija sin desmayar.
30:00Sin bajar la cabeza para sus verdugos.
30:03Siempre lo admiré, señor Miguel.
30:06Y ahora le puedo decir
30:07que mi admiración se convirtió en afecto profundo.
30:13En mi corazón ya hay tanto afecto,
30:17condesa.
30:19Que yo me arriesgo a decir
30:22sin ningún tipo de miedo.
30:32Yo la amo Tomásia, mi amada.
30:36Solo Dios sabe cuanto la amo.
30:43Doctor Pablo,
30:45yo espero que usted tenga la sensatez
30:48de terminar con este castigo.
30:50Es inhumano dejar a Elena sin comer.
30:52Inhumano es casarse conmigo y dejarme solo, doña Malvina.
30:56Pero mi padre no se quedó atrás, Malvina.
30:59Lo aprobó.
31:01Y él puso a Rosa el mismo castigo por haber huido.
31:06Rosa bien podría haberse quedado en el quilombo, ¿no?
31:09Con los de su clase, los esclavos fugitivos.
31:13Sucede que no me quedé en el quilombo
31:17porque no quiero llevar vida de esclava prófuga en un quilombo.
31:21Trabajo en el campo para poder conseguir comida.
31:24No es esa la vida que yo quiero.
31:26Tú eres en verdad muy soñadora, Rosa.
31:29Naciste esclava y si dependiera de mi voluntad serías esclava para siempre.
31:33Sucede que yo también soy hija del coronel.
31:38Y es esta la vida que yo quiero.
31:41Vida de señorita.
31:43Aquí yo tengo todo.
31:45Aquí tengo vestido de falda amplia y tengo zapatos, tengo joyas.
31:50Pero no me gusta mucho esto de estar sin comer, ¿sabe?
31:53Insolente.
31:55Pero tú no eres y nunca vas a ser una señorita, Rosa.
31:59Tú eres una esclava, bastarda y de cara sucia.
32:01Cara sucia nada, yo soy muy linda y usted tiene envidia de mi hermosura.
32:06Pues yo no tengo motivo alguno para sentir envidia de ti, atrevida.
32:10Ah, sí.
32:12Es que su marido no la quiere.
32:15Eso es.
32:17Y los hombres, ellos están todos locos de deseo por mí.
32:21Debería darte una patada en esos dientes del mismo modo que mi madre hizo con la tuya
32:26para que aprendas esta quieta miserable.
32:28¡Basta! ¡Basta! ¡Dejen esa pelea ahora!
32:29¡Que no basta la tortura de que estoy sintiendo tanta hambre!
32:32Oiga, mi estómago gruñó de nuevo, ¿yo?
32:36Esta vez fue el mío, Rosa. Lo sentí bien.
32:38Ay, Dios mío.
32:40No sirve de nada tanta discusión.
32:42Elena solo volverá a comer después de que empiece a tratarme con cariño
32:47y con el respeto que me debe.
32:49Pero mi padre se va a enterar de que el Dr. Paulo, el odioso, quería propasarse con Rosa.
32:55Él va a tener que anular este casamiento.
32:57Ay, señorita Elena, pero ahora no le importa ya porque él quería la dote.
33:02Se casó por ganar la dote, ¿o no, Dr. Paulo?
33:05¡Me calumnias, esclava!
33:07¡Ya te estás pasando de todo límite!
33:09¡Qué decepción, Dr. Paulo!
33:12¡Basta con la bastarda!
33:14Y bajo el techo de mi padre.
33:16¡Y bajo el techo de su esposa!
33:18Doña Malvina, no me entienda mal.
33:20Es una intriga de esa esclava.
33:23Mejor me lo explique en el camino.
33:24Isaura está muy enferma, necesito que acuda a mi hacienda.
33:27¡Aleluya, Isaura está enferma!
33:30¡Vaya, al fin una buena noticia, qué bueno!
33:33Pobrecita de Isaura.
33:35Debe estar enferma de tanto sufrir en manos de Leoncio.
33:38Bien hecho.
33:40Espero que se muera.
33:42Así tal vez yo tenga un poquito de paz.
33:45¿Qué dices, Rosa?
33:47¿No sientes pena por Isaura?
33:49No, hermana.
33:51Yo tengo pena de mí.
33:52Estoy aquí muriendo de hambre, el estómago casi pegado a la espalda.
33:58¡Qué castigo horrible, hermana!
34:01Dejarte sin comer.
34:03Pobrecita.
34:07Debe haber consentido en ese matrimonio con el Dr. Paulo.
34:11Papá se preocupa más por la posición social que por el carácter de nuestros maridos.
34:16El resultado está ahí.
34:18Ambas nos casamos con canallas.
34:20Asesinos.
34:22No, Helena.
34:24Leoncio mató al conde, sí, pero fue en legítima defensa.
34:28Sé bien que hay casos de algunas esclavas en el pasado.
34:32Una esclavilla que Leoncio había forzado.
34:35Y también a la madre de André, aquel esclavo prófugo.
34:39Son historias antiguas que sucedieron mucho antes de casarme con él y que yo solo supe después.
34:44Pero aún así, no quiero ni recordar.
34:48¡Helena!
34:50Tu marido siente placer en hacer mal a los demás.
34:53Siente placer en matar.
34:58Estoy horrorizada solo de pensar en eso.
35:01Leoncio intentó envenenar a Tomásia y quien casi murió fue nuestro padre.
35:06Él había ido a visitar a Gabriel, nuestro otro hermano bastardo.
35:11Y comió el chocolate envenenado.
35:12¿Y tú sabías que fue Leoncio quien preparó la emboscada para Diego con el señor Chico? ¿Lo sabías?
35:19No. No, yo no sabía.
35:22¿Tú tienes la certeza de lo que estás diciendo?
35:25Tanto como que me llamo Helena.
35:27Sí, pero qué absurdo. ¿Qué interés tendría Leoncio en matar al doctor Diego?
35:33Querida la condesa, por lo que entendí, Leoncio quiere acabar con toda su familia.
35:39Inclusive con Gabriel.
35:40No. No, me cuesta creerlo Helena, no puede ser verdad.
35:44Si dudas, pregúntale al señor Belchior.
35:47Pregúntale lo que Leoncio estaba hablando sobre ese asunto con el señor Chico.
35:51Pero Belchior es un pobre hombre, un retrasado mental.
35:55Puede ser Malvina, pero él escucha muy bien.
35:58Y oyó a los dos tramando todo.
36:00Diego escapó de morir.
36:02¿Y entonces es que tú volviste a encontrar al doctor Diego?
36:06¿Volviste a encontrar al doctor Diego?
36:08No, pero ya recibí una carta contándome todo lo que sucedió.
36:14Diego quedó malherido. Por poco muere.
36:18La bala se alojó en su costilla.
36:21Un indio purila quitó de su cuerpo y lo salvó.
36:24Todos estos días yo estuve en un convento, en un retiro Malvina.
36:29Cuando el doctor Paulo Pereira me capturó en la calle,
36:33yo estaba yendo a encontrarme con Diego.
36:36Hoy voy a investigar esa historia con Belchior.
36:40Ay de Leoncio, si eso es verdad Elena.
36:42El señor Belchior oyó todo, pero tiene mucho miedo de hablar.
36:46Es preciso tener mucha paciencia con él.
36:48Y principalmente, no ponerlo en riesgo.
36:51No te preocupes.
36:53El señor Belchior es la salvación de mi matrimonio.
36:56Se casará con Isaura en pocos días.
36:59No sé Malvina.
37:01Papá me contó eso ayer.
37:04La pobre de Isaura.
37:06¿Qué maldad están haciendo con ella?
37:09No veo por qué Elena.
37:11Vamos a darle libertad y un marido.
37:13Así Leoncio y yo cumpliremos la voluntad de mis fallecidos suegros.
37:19Malvina, lo que más me impresiona en esta historia, lo que más me molesta.
37:23No es posible Malvina.
37:26No puedo creer que mi hermana sea capaz de tanta crueldad.
37:30Isaura es una víctima en las manos de tu marido.
37:34¿Es que no comprendes el juego de Leoncio?
37:37No hay juego alguno Elena.
37:39Los dos queremos solo quedar libres de la presencia de aquella esclava en nuestra hacienda.
37:43Tonta.
37:45¿Cómo eres tonta Malvina?
37:47Leoncio quiere estar para siempre al lado de Isaura.
37:50Belchior vive en la hacienda.
37:52Siento pena por Enrique.
37:55Eso sí.
37:57Él quedó muy molesto conmigo.
37:58¿Pero qué podía hacer?
38:00Tampoco quería tener a Isaura como cuñada.
38:03Aquella esclava que ya me trajo tantas mortificaciones en esta vida.
38:07Aquí hace falta Enrique.
38:09Quisiera tanto verlo.
38:11Papá lo desheredó.
38:13Ahora solo somos las dos, las herederas.
38:16Enrique quedó muy resentido con papá.
38:19Cree que perdió a Isaura por culpa de él.
38:21Pero por lo menos es rico.
38:23Parece que se hizo rico allá en la mina.
38:25Ay, qué bueno.
38:27Por lo menos no va a pasar necesidades.
38:32Ay, Malvina, hija mía querida.
38:35Qué alegría verte.
38:37Igualmente, papá.
38:39Papá, no sea cruel con Elena.
38:42Permita que coma alguna cosa.
38:44Ay, no te preocupes por tu hermana.
38:47Un pequeño ayuno no le va a hacer ningún mal.
38:50Y tal vez ella logre aprender a comportarse mejor.
38:53Yo vine en cuanto supe que Elena estaba de vuelta, pero no me puedo demorar.
38:57Ah, ahí está, coronel.
38:59Estaba buscándolo afuera.
39:02Debo llevar al doctor Paulo conmigo hasta la hacienda.
39:05Isaura está enferma. Necesita un médico.
39:08Pues vaya tranquilo, doctor Paulo.
39:11Me quedaré aquí a cuidar de su esposita.
39:14Y también a mi otra hija profuga.
39:17En tanto no admitan sus errores, no comerán ni una migaja.
39:23No.
39:41Isaura.
39:43Nada más fuerte que la presencia del amor y de la muerte.
39:49Siento que mi fiebre está aumentando, señor.
39:51Me estoy muriendo de frío.
39:54Usted no está cansado de oírme tocar.
39:57No, Isaura.
39:59Yo podría oírte tocar por toda la eternidad.
40:03Para mí es una imagen del infierno.
40:06No me arruines este deleite, Isaura, con palabras de desamor.
40:13Todo lo que quisiera ahora es perpetuar este instante.
40:19Los dos aquí.
40:21Sin la presencia fastidiosa de Malvina.
40:26Yo haciéndote caricias.
40:28Y oyendo esa música angelical que brota de tus manos.
40:36El problema de ustedes pensar solamente en sus propios deseos.
40:41No tiene consideración con el dolor ajeno.
40:44Tanto que me tiene aquí horas así enferma, tocando solo para satisfacerlo.
40:49Desde pequeño, Isaura.
40:53Yo estoy acostumbrado a que se cumplan todos mis deseos.
40:59¿Y por qué contigo sería diferente?
41:09Maldita.
41:11¿Así respondes a mi amor?
41:16Pues yo te voy a mostrar.
41:19No.