Según un informe publicado en The Lancet, se prevé que la esperanza de vida aumente considerablemente en todo el mundo de aquí a 2050.
Se espera que las personas vivan casi cinco años más, y que el aumento se produzca sobre todo en los países con menor esperanza de vida.
Los avances sanitarios en la prevención, detección y tratamiento de las cardiopatías y el COVID-19, entre otros, son los principales impulsores de esta tendencia.
Se prevé que enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes, el cáncer y las enfermedades pulmonares desempeñen un papel más destacado en la esperanza de vida.
La obesidad, la hipertensión, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el tabaquismo influirán significativamente en los resultados futuros en materia de salud.
Desde el 2000, los años perdidos por mala salud y muerte prematura a causa de estos factores han aumentado un 50%.
Se espera que la esperanza de vida mundial aumente de 73,6 en 2022 a 78,1 en 2050, y que la esperanza de vida sana pase de 64,8 a 67,4 años.
En EE.UU., la esperanza de vida aumentó a 77,5 años en 2022, recuperándose de los mínimos de la pandemia, pero aún está por debajo de la cifra anterior a la pandemia de 78,8 años.
Los investigadores también prevén una reducción de las disparidades en la esperanza de vida entre regiones, con aumentos significativos en África subsahariana.
Se espera que las personas vivan casi cinco años más, y que el aumento se produzca sobre todo en los países con menor esperanza de vida.
Los avances sanitarios en la prevención, detección y tratamiento de las cardiopatías y el COVID-19, entre otros, son los principales impulsores de esta tendencia.
Se prevé que enfermedades crónicas como las cardiopatías, la diabetes, el cáncer y las enfermedades pulmonares desempeñen un papel más destacado en la esperanza de vida.
La obesidad, la hipertensión, la mala alimentación, la falta de ejercicio y el tabaquismo influirán significativamente en los resultados futuros en materia de salud.
Desde el 2000, los años perdidos por mala salud y muerte prematura a causa de estos factores han aumentado un 50%.
Se espera que la esperanza de vida mundial aumente de 73,6 en 2022 a 78,1 en 2050, y que la esperanza de vida sana pase de 64,8 a 67,4 años.
En EE.UU., la esperanza de vida aumentó a 77,5 años en 2022, recuperándose de los mínimos de la pandemia, pero aún está por debajo de la cifra anterior a la pandemia de 78,8 años.
Los investigadores también prevén una reducción de las disparidades en la esperanza de vida entre regiones, con aumentos significativos en África subsahariana.
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