La inteligencia emocional, o IE, es una de las aptitudes más valoradas actualmente en cualquier profesión. El término se acuñó por primera vez en 1991 y se refiere a la capacidad de identificar, expresar, gestionar y responder a las emociones de forma equilibrada. Si le cuesta entender a los demás o no puede manejar bien las críticas, es posible que su IE necesite mejorar. Para ello, los expertos recomiendan que practique el autoconocimiento, gestione sus emociones, practique la empatía y mejore sus habilidades sociales. La IE puede ayudarle a gestionar las situaciones más estresantes sin quedar atrapado en un bucle de ansiedad. Un líder emocionalmente inteligente no solo es más simpático, sino que también entiende lo que hace que los equipos funcionen mejor, para que toda la plantilla pueda prosperar. En una época de despidos, la inteligencia emocional puede ayudarle a establecer conexiones más sólidas con los demás. Eso es algo que siempre mejorará tus posibilidades de tener éxito.
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