• hace 9 meses
El debate sobre si desayunar o no es interminable, y ambas posturas tienen argumentos válidos.
Ahorrar tiempo por la mañana es una de las principales razones para no desayunar. Esto permite dormir un poco más o empezar la jornada con más prisa.
Otra razón es que algunas personas prefieren hacer ejercicio antes del trabajo y no tienen tiempo para digerir el desayuno.
Sin embargo, saltarse el desayuno puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Esto se debe a una menor sensibilidad a la insulina, que provoca un aumento de la tensión arterial.
Además, no desayunar puede aumentar el hambre de forma natural, lo que reduce la energía y el rendimiento.
Saltarse el desayuno puede ser beneficioso para algunos, pero si se experimenta niebla cerebral o dolores de cabeza, es recomendable comer algo después de despertarse.
En resumen, la decisión de desayunar o no es personal. No hay una respuesta única que sirva para todos.

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