Hasta ahora, la totalidad de los historiadores, periodistas de la época y analistas contemporáneos, políticos, personalidades públicas y público en general, habían creído que un Franco, moribundo, había sido capaz -no ya de dictar- sino de redactar su propio testamento de su puño y letra. Apenas unos pocos párrafos, transmitidos por su hija única, en los que quien fuera durante 39 años jefe del Estado, pedía para su sucesor a título de Rey, un joven Juan Carlos de Borbón, el mismo respaldo del que él había gozado.
Sin embargo, no fue así. Fuentes directas consultadas por el prestigioso historiador Guillermo Gortázar, unido a un arduo trabajo de investigación llevado a cabo durante años, han permitido al autor de 'El secreto de Franco. La Transición revisitada', revelar que el auténtico redactor, la pluma original, de este histórico documento que cambió el rumbo de España, fue el arquitecto Javier Carvajal. En los últimos días de vida lúcida del Generalísimo, Carvajal hizo llegar unos folios al círculo más cercano de El Pardo de los que a su vez fue a parar a las manos del propio Francisco Franco. Tras apenas unas leves correcciones, Franco le dio el visto bueno y para darle completa apariencia de veracidad, con pulso ya tembloroso, lo copió, de su puño y letra, en unas cuartillas. Tras el óbito, el 20 de noviembre de 1975, muchos quedaron atónitos al conocer las últimas voluntades del que hasta hacía pocas horas había sido jefe del Estado, pero las dieron por buenas, no siendo la menos importante la de dispensar al nuevo Rey la misma fidelidad de la que Franco gozó durante todo su mandato.
En el libro además, el también ex político Guillermo Gortázar, ofrece aproximaciones y retratos sorprendentes de figuras de la época, cuyas personalidades, humanas y políticas, habían sido distorsionadas por análisis, algunos interesados y otros superficiales, que ahora, casi medio siglo después, dibujan perfiles muy distintos, como ocurre en el caso de Carlos Arias Navarro, José Antonio Girón de Velasco, José Utrera Molina, Manuel Fraga Iribarne, Camilo Alonso Vega, Pío Cabanillas, o Alejandro Rodríguez de Valcárcel, sin olvidar a dos de los actores principales de aquella obra junto con el propio Juan Carlos I: Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda.
Sin embargo, no fue así. Fuentes directas consultadas por el prestigioso historiador Guillermo Gortázar, unido a un arduo trabajo de investigación llevado a cabo durante años, han permitido al autor de 'El secreto de Franco. La Transición revisitada', revelar que el auténtico redactor, la pluma original, de este histórico documento que cambió el rumbo de España, fue el arquitecto Javier Carvajal. En los últimos días de vida lúcida del Generalísimo, Carvajal hizo llegar unos folios al círculo más cercano de El Pardo de los que a su vez fue a parar a las manos del propio Francisco Franco. Tras apenas unas leves correcciones, Franco le dio el visto bueno y para darle completa apariencia de veracidad, con pulso ya tembloroso, lo copió, de su puño y letra, en unas cuartillas. Tras el óbito, el 20 de noviembre de 1975, muchos quedaron atónitos al conocer las últimas voluntades del que hasta hacía pocas horas había sido jefe del Estado, pero las dieron por buenas, no siendo la menos importante la de dispensar al nuevo Rey la misma fidelidad de la que Franco gozó durante todo su mandato.
En el libro además, el también ex político Guillermo Gortázar, ofrece aproximaciones y retratos sorprendentes de figuras de la época, cuyas personalidades, humanas y políticas, habían sido distorsionadas por análisis, algunos interesados y otros superficiales, que ahora, casi medio siglo después, dibujan perfiles muy distintos, como ocurre en el caso de Carlos Arias Navarro, José Antonio Girón de Velasco, José Utrera Molina, Manuel Fraga Iribarne, Camilo Alonso Vega, Pío Cabanillas, o Alejandro Rodríguez de Valcárcel, sin olvidar a dos de los actores principales de aquella obra junto con el propio Juan Carlos I: Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda.
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