Con Pedro Sánchez vamos de mal en peor.
De hecho, los precios han seguido aumentando este mes de marzo de 2022 batiendo récord.
Según los datos adelantados este 30 de marzo de 2022 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual del índice de precios de consumo (IPC) se ha situado en este último mes en un histórico 9,8%.
El viceconsejero de economía de la Comunidad de Madrid, Manuel Llamas, explica en ‘La Segunda Dosis’ (Periodista Digital) las claves de este incremento.
Con una inflación próxima al 10% -subraya- significa que los españoles son un 10% más pobres porque su poder adquisitivo se ve reducido en ese porcentaje, algo que considera absolutamente dramático y muy grave.
Señala que, a diferencia de lo que viene diciendo el Gobierno, la inflación, no es consecuencia de la guerra de Ucrania.
La invasión ha intensificado una inflación que ya estaba siendo alta desde antes del estallido de la guerra, España cerró en 2021 con una inflación próxima al 7%. Por lo tanto, es un fenómeno que viene de varios meses atrás y lo que ha hecho la invasión de Ucrania es agravar esa situación por el encarecimiento de los costes energéticos, especialmente del gas.
Y avanza que, la inflación no se va a acabar “ni mañana ni pasado mañana”, sino que hay un fundamento de carácter estructural.
“Es decir, la inflación, en estos momentos, es alta y todo apunta a que se va a mantener así en los próximos meses. Esto es el problema real”.
La segunda cuestión -insiste- son las medidas que ha aprobado el Gobierno para combatir esta inflación, unas medidas que suponen un parche que no soluciona el problema de fondo.
“De hecho, se está viendo con las quejas que está habiendo por parte de numerosos sectores, incluyendo las gasolineras. En lugar de apostar por una reducción drástica de los impuestos en materia de energía o en materia de los combustibles, lo que hace el Gobierno es distribuir una línea de subvenciones que, además, van a tener que adelantar las propias gasolineras, las propias empresas, con todos los problemas que ello conlleva y que, en ningún caso, va a suponer una reducción sustancial del precio de la energía y del precio de los combustibles. Junto a otro tipo de medidas intervencionistas que, en lugar de solventar el problema, van a generar otros nuevos. Así que, el Gobierno no solo cuenta con un mal diagnóstico, sino que aplica una errónea solución”.
Además, critica que el Ejecutivo solo busca “el marketing”, pero no atajar los problemas de fondo que son de verdad lo que interesa a los ciudadanos, a las empresas, que son quienes están sufriendo las consecuencias de este tipo de errores y de políticas “tremendamente” perjudiciales.
Incide en que el paquete de medidas que ha aprobado el Gobierno por importe de 16.000 millones de euros es el menos ambicioso de toda la Unión Europea.
De hecho, los precios han seguido aumentando este mes de marzo de 2022 batiendo récord.
Según los datos adelantados este 30 de marzo de 2022 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual del índice de precios de consumo (IPC) se ha situado en este último mes en un histórico 9,8%.
El viceconsejero de economía de la Comunidad de Madrid, Manuel Llamas, explica en ‘La Segunda Dosis’ (Periodista Digital) las claves de este incremento.
Con una inflación próxima al 10% -subraya- significa que los españoles son un 10% más pobres porque su poder adquisitivo se ve reducido en ese porcentaje, algo que considera absolutamente dramático y muy grave.
Señala que, a diferencia de lo que viene diciendo el Gobierno, la inflación, no es consecuencia de la guerra de Ucrania.
La invasión ha intensificado una inflación que ya estaba siendo alta desde antes del estallido de la guerra, España cerró en 2021 con una inflación próxima al 7%. Por lo tanto, es un fenómeno que viene de varios meses atrás y lo que ha hecho la invasión de Ucrania es agravar esa situación por el encarecimiento de los costes energéticos, especialmente del gas.
Y avanza que, la inflación no se va a acabar “ni mañana ni pasado mañana”, sino que hay un fundamento de carácter estructural.
“Es decir, la inflación, en estos momentos, es alta y todo apunta a que se va a mantener así en los próximos meses. Esto es el problema real”.
La segunda cuestión -insiste- son las medidas que ha aprobado el Gobierno para combatir esta inflación, unas medidas que suponen un parche que no soluciona el problema de fondo.
“De hecho, se está viendo con las quejas que está habiendo por parte de numerosos sectores, incluyendo las gasolineras. En lugar de apostar por una reducción drástica de los impuestos en materia de energía o en materia de los combustibles, lo que hace el Gobierno es distribuir una línea de subvenciones que, además, van a tener que adelantar las propias gasolineras, las propias empresas, con todos los problemas que ello conlleva y que, en ningún caso, va a suponer una reducción sustancial del precio de la energía y del precio de los combustibles. Junto a otro tipo de medidas intervencionistas que, en lugar de solventar el problema, van a generar otros nuevos. Así que, el Gobierno no solo cuenta con un mal diagnóstico, sino que aplica una errónea solución”.
Además, critica que el Ejecutivo solo busca “el marketing”, pero no atajar los problemas de fondo que son de verdad lo que interesa a los ciudadanos, a las empresas, que son quienes están sufriendo las consecuencias de este tipo de errores y de políticas “tremendamente” perjudiciales.
Incide en que el paquete de medidas que ha aprobado el Gobierno por importe de 16.000 millones de euros es el menos ambicioso de toda la Unión Europea.
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