No se trata de un vídeo manipulado.
Lamentablemente, es real como la vida misma.
Millones y millones de euros que todos los años salen de los bolsillos de los españoles para sostener a las organizaciones sindicales y, desde luego, queda claro que a la formación de sus portavoces no se destina la pasta.
El ejemplo más evidente y palpable lo demuestran quienes en representación de la UGT y de CCOO tuvieron que dar la cara ante los medios de comunicación en una manifestación por las calles de Melilla.
La intervención de ambos ante los periodistas que cubrían el evento fue totalmente surrealista.
Ya no solo el hecho de que ambos tuvieran que leer los papeles que llevaban como apoyo.
Es que ni siquiera sabían pronunciar con claridad o, directamente, se inventaban las palabras que tenían escritas.
Básicamente, aquellos dos representantes de las dos principales organizaciones sindicales españolas parecían más dos niños aprendiendo a leer que dos líderes sindicales hechos y derechos.
Lamentablemente, es real como la vida misma.
Millones y millones de euros que todos los años salen de los bolsillos de los españoles para sostener a las organizaciones sindicales y, desde luego, queda claro que a la formación de sus portavoces no se destina la pasta.
El ejemplo más evidente y palpable lo demuestran quienes en representación de la UGT y de CCOO tuvieron que dar la cara ante los medios de comunicación en una manifestación por las calles de Melilla.
La intervención de ambos ante los periodistas que cubrían el evento fue totalmente surrealista.
Ya no solo el hecho de que ambos tuvieran que leer los papeles que llevaban como apoyo.
Es que ni siquiera sabían pronunciar con claridad o, directamente, se inventaban las palabras que tenían escritas.
Básicamente, aquellos dos representantes de las dos principales organizaciones sindicales españolas parecían más dos niños aprendiendo a leer que dos líderes sindicales hechos y derechos.
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