17 de octubre, se inaugura Danzalborde 2014, con la pieza “Ordinary Courage” de Theo Clinkard del Reino Unido, un inicio muy acertado pues introduce al público al ambiente de este encuentro con una obra de la que se percibe sutileza aún antes de ver aparecer a los intérpretes en escena. Esto se debe a la iluminación creada por Zerlina Hughes, quien utiliza cajas de luz que suavizan los contrastes incluso en los cambios más drásticos.
En general ésta obra parece no referirse a la normalidad del coraje necesario para enfrentar la vida y del que solemos percatarnos cuando carecemos de él. Se trata de esa virtud de sobreponerse, no tanto a las adversidades físicas sino a las morales, a las que quebrantan el espíritu y que te afectan a ti o al prójimo, con quien la empatía te lanza automáticamente a sacar el coraje para continuar a pesar de las pérdidas, la decepciones y los miedos más arraigados. Todo esto con una danza que (así como la iluminación) suaviza sus momentos más intensos, en la que vemos desprendimientos del grupo, integración al él y transformaciones de varios individuos en un solo ente viviente.
En general una obra con un evidente oficio coreográfico, bailarines con la técnica necesaria para hacer de sus cuerpos productores de emociones que no se preocupan por el virtuosismo y mucho menos necesitan pensar en él, sino en lo que dicen con cada fibra muscular. Theo Clinkard, coreógrafo y bailarín nos dio con “Ordinary Courage” un espectáculo emotivo, profundo y con la belleza que da la muy compleja apariencia de simplicidad.
Theo Clinkard / Intérpretes: Francis Christeller, Sofie Burgoyne, Theo Clinkard, Leah Marojevic, Luke Divall, Camilla Brogaard Andersen y Clíodna Shanahan (Pianista) / Diseño de iluminación: Zerlina Hughes / Diseño sonoro: Alan Stones (incluyendo Scarlatti y Bach) / Producción general: Mat Ort / Asistente de producción: Tanya Steinhauser. Movimiento creado en colaboración con los actuales bailarines de la pieza, así como Laila Diallo, Sam Denton, Adam Blanch, Maho Ihara, Helka Kaski, Charlie Morrissey y Margarita Zafrilla Olayo.
En general ésta obra parece no referirse a la normalidad del coraje necesario para enfrentar la vida y del que solemos percatarnos cuando carecemos de él. Se trata de esa virtud de sobreponerse, no tanto a las adversidades físicas sino a las morales, a las que quebrantan el espíritu y que te afectan a ti o al prójimo, con quien la empatía te lanza automáticamente a sacar el coraje para continuar a pesar de las pérdidas, la decepciones y los miedos más arraigados. Todo esto con una danza que (así como la iluminación) suaviza sus momentos más intensos, en la que vemos desprendimientos del grupo, integración al él y transformaciones de varios individuos en un solo ente viviente.
En general una obra con un evidente oficio coreográfico, bailarines con la técnica necesaria para hacer de sus cuerpos productores de emociones que no se preocupan por el virtuosismo y mucho menos necesitan pensar en él, sino en lo que dicen con cada fibra muscular. Theo Clinkard, coreógrafo y bailarín nos dio con “Ordinary Courage” un espectáculo emotivo, profundo y con la belleza que da la muy compleja apariencia de simplicidad.
Theo Clinkard / Intérpretes: Francis Christeller, Sofie Burgoyne, Theo Clinkard, Leah Marojevic, Luke Divall, Camilla Brogaard Andersen y Clíodna Shanahan (Pianista) / Diseño de iluminación: Zerlina Hughes / Diseño sonoro: Alan Stones (incluyendo Scarlatti y Bach) / Producción general: Mat Ort / Asistente de producción: Tanya Steinhauser. Movimiento creado en colaboración con los actuales bailarines de la pieza, así como Laila Diallo, Sam Denton, Adam Blanch, Maho Ihara, Helka Kaski, Charlie Morrissey y Margarita Zafrilla Olayo.
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