• hace 5 años
Hace casi tres años que uno de los mayores asesinos en serie de España cometía sus crímenes. Hoy, visiblemente cambiado, Joan Vila se sienta en el banquillo. Parece tranquilo y mantiene en todo momento la mirada a las cámaras. Sólo la retira para escuchar a su abogado. Él ya confesó los 11 asesinatos que se le imputan y explicó que mató a ocho de los ancianos con psicofármacos y a los tres últimos suministrándoles  ácidos y lejía. En el juicio lo que se va a determinar es en qué estado mental cometió esos crímenes. Joan Vila dijo entonces que lo hacía por compasión. Incluso habló de sentirse Dios. Según su abogado, ahora sí está arrepentido. Fue la muerte de Paquita, su última víctima, la que destapó su carrera criminal. Hasta entonces todas las defunciones de los ancianos en esta residencia donde trabajaba como celador habían pasado por naturales. Incluso se exhumaron algunos de los cuerpos. La defensa pide 20 años de libertad vigilada. El fiscal, 194 años de cárcel.

Category

🗞
Noticias

Recomendada