• hace 6 años
Para crear barco de contenedores más eficiente del mundo, los diseñadores de la Triple E han dado el paso radical montando la nave no con uno, sino con dos, enormes motores diesel conectados a un par de hélices gigantes, cada uno cuesta un millón de dólares. Seguimos los ingenieros mientras construyen e instalan este increíble sistema de propulsión. En la fundición en Alemania, donde se hacen las hélices, el equipo utiliza un proceso químico ingenioso para asegurarse de que no hay burbujas de hidrógeno dentro de las hélices, burbujas que podrían causar grietas. Mientras que en Corea del Sur, los dos motores de la Triple E, cada uno del tamaño de una pequeña casa, se ponen a prueba por primera vez, antes de la instalación.

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