Crucero busca acabar con estima hacia comunidad Lgbt

Hace unos días la vida familiar de Raffle Zhao cambió para siempre a bordo de un barco. A sus 25 años les contó a sus padres que es gay, una condición que no tiene cabida en la tradicional sociedad china, que lo sigue viendo como una enfermedad o una moda pasajera.

"Estaba muy nervioso pero una hora después de decírselo me sentí aliviado", contó este estudiante, quien enmascaró en unas vacaciones familiares la verdad, un viaje en crucero organizado por la ONG Pflag para favorecer la convivencia entre los homosexuales y sus familias.

Cuatro días de charlas con expertos, de compartir experiencias, de juegos y de libertad en alta mar, donde se celebró además una boda múltiple entre nueve parejas Lgbt (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), dejó esta actividad.