Madrid, 20 nov (efesalud.com). El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe de servicio de Cardiología del Hospital Clínico de Madrid, inicia su aventura periodística con este vídeoblog y entrevista al cardiólogo Antonio Fernández Ortiz, un colega al que ofrece el micrófono más saludable para que recalque los resultados "absolutamente vitales" de los Laboratorios de Hemodinámica.
Antonio Fernández es el responsable de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista (HEMO) de los Hospitales "Clínico San Carlos", "Severo Ochoa" de Leganés y "Príncipe de Asturias" de Alcalá de Henares, otras dos localidades muy populosas de la Comunidad de Madrid.
Nuestro doctor Macaya va directamente al meollo de las patologías cardíacas... ¿Qué intervenciones son las más frecuentes en este tipo de quirófanos y cuáles son las que más benefician a los pacientes?
"Sin duda, las intervenciones en las arterias coronarias y, consecuentemente, el infarto agudo de miocardio; dos situaciones con alto riesgo de mortalidad. Los pacientes llegan a Urgencias por una parada cardíaca ocasionada por una oclusión de la circulación sanguínea", dice el doctor Fernández Ortiz.
Un caso prototípico sería el de un adulto de 47 años de edad. La ateroesclerosis, engrosamiento por colesterol. Los sanitarios le llevan a la Sala de Hemodinámica, donde se comprueba que una de sus arterias está obstruida, por ejemplo la descendente anterior. A continuación, le practican una angioplastia primaria.
"Desatascamos la arteria con un cateterismo. Primero, aspiramos parte del material trombótico, lo que mejora sustancialmente la luz del vaso. Luego, introducimos un 'Stent" con la guía y lo presionamos contra las paredes de la zona dañada con la ayuda de un balón o dispositivo inflable. El corazón vuelve a latir de nuevo con total normalidad", explica.
300 intervenciones al año por infarto hablan por sí solas de la eficacia de las salas hemodinámicas.
Pero la intervención más frecuente es la angioplastia coronaria para reparar la oclusión de las arterias antes de que llegue el temible IAM (infarto agudo de miocardio) o se dé una oportunidad a otra disfunción cardiovascular.
La angina de pecho confirma los síntomas más tempranos, como el cansancio al subir una cuesta poco pronunciada o una escalera. La molestia en el tórax se produce por una obstrucción parcial de la coronaria derecha o de las dos ramas de la izquierda, la mencionada descendente anterior y la circunfleja.
Como buen médico reportero, el doctor Macaya se interesa por las últimas novedades tecnológicas aplicadas en los "talleres del corazón".
El Dr. Fernández aprovecha la oportunidad mediática para contar otro caso, el de un paciente francés que estaba de viaje por España y sufrió un fuerte dolor pectoral.
"Padecía una estenosis severa y le colocamos un 'Stent' o malla de polímero. Se reabsorben naturalmente al cabo de un año o dos después de ser implantados. Se consigue así normalizar la estructura del vaso sanguíneo sin añadir objetos de plástico o metálicos".
El número de intervenciones coronarias se aproxima a las 1.500 anuales en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Todo un éxito preventivo y curativo.
Aún así, el cardiólogo Carlos Macaya indaga en la importancia del intervencionismo a la hora de solucionar patologías de otras estructuras del corazón, como puedan ser las válvulas o el músculo cardíaco... ¿Se pueden reparar?
"Sí, el intervencionismo entra de lleno en las cavidades del corazón. La técnica estrella es el implante transfemoral de válvulas aórticas, la famosa TAVI, pero también realizamos valvuloplastias mitrales, cierres de orejuelas -prominencias auriculares que pueden formar coágulos- o cierres en las comunicaciones interauriculares -agujeros en los tabiques que separan las cavidades-", reseña.
Y expone brevemente un nuevo ejemplo.
"Un paciente muy joven tenía un problema en su válvula mitral. Accedimos al interior de su corazón con un catéter y un gran balón situado en el extremo distal de la guía; lo inflamos y la presión resolvió la estenosis abriendo las comisuras y dilatando la válvula", describe a grandes rasgos el doctor Fernández Ortiz.
El cardiólogo finaliza este "cara a cara" destacando el trabajo eficaz de los "talleres del corazón" en los hospitales públicos, personalizado en esta ocasión por el Clínico, el Severo Ochoa o el Príncipe de Asturias, donde se están realizando alrededor de 2.000 intervenciones al año.
Para el doctor Carlos Macaya, el intervencionismo cardíaco representa "un gran avance terapéutico, menos agresivo que la cirugía cardíaca, donde se abre el tórax, y mucho más atractivo en todos los sentidos; con el que se consigue, además, disminuir los costes sanitarios y reducir, notablemente, el tiempo de incorporación del paciente a su vida cotidiana".
MÁS VÍDEOS Y REPORTAJES: http://www.efesalud.com/
Antonio Fernández es el responsable de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista (HEMO) de los Hospitales "Clínico San Carlos", "Severo Ochoa" de Leganés y "Príncipe de Asturias" de Alcalá de Henares, otras dos localidades muy populosas de la Comunidad de Madrid.
Nuestro doctor Macaya va directamente al meollo de las patologías cardíacas... ¿Qué intervenciones son las más frecuentes en este tipo de quirófanos y cuáles son las que más benefician a los pacientes?
"Sin duda, las intervenciones en las arterias coronarias y, consecuentemente, el infarto agudo de miocardio; dos situaciones con alto riesgo de mortalidad. Los pacientes llegan a Urgencias por una parada cardíaca ocasionada por una oclusión de la circulación sanguínea", dice el doctor Fernández Ortiz.
Un caso prototípico sería el de un adulto de 47 años de edad. La ateroesclerosis, engrosamiento por colesterol. Los sanitarios le llevan a la Sala de Hemodinámica, donde se comprueba que una de sus arterias está obstruida, por ejemplo la descendente anterior. A continuación, le practican una angioplastia primaria.
"Desatascamos la arteria con un cateterismo. Primero, aspiramos parte del material trombótico, lo que mejora sustancialmente la luz del vaso. Luego, introducimos un 'Stent" con la guía y lo presionamos contra las paredes de la zona dañada con la ayuda de un balón o dispositivo inflable. El corazón vuelve a latir de nuevo con total normalidad", explica.
300 intervenciones al año por infarto hablan por sí solas de la eficacia de las salas hemodinámicas.
Pero la intervención más frecuente es la angioplastia coronaria para reparar la oclusión de las arterias antes de que llegue el temible IAM (infarto agudo de miocardio) o se dé una oportunidad a otra disfunción cardiovascular.
La angina de pecho confirma los síntomas más tempranos, como el cansancio al subir una cuesta poco pronunciada o una escalera. La molestia en el tórax se produce por una obstrucción parcial de la coronaria derecha o de las dos ramas de la izquierda, la mencionada descendente anterior y la circunfleja.
Como buen médico reportero, el doctor Macaya se interesa por las últimas novedades tecnológicas aplicadas en los "talleres del corazón".
El Dr. Fernández aprovecha la oportunidad mediática para contar otro caso, el de un paciente francés que estaba de viaje por España y sufrió un fuerte dolor pectoral.
"Padecía una estenosis severa y le colocamos un 'Stent' o malla de polímero. Se reabsorben naturalmente al cabo de un año o dos después de ser implantados. Se consigue así normalizar la estructura del vaso sanguíneo sin añadir objetos de plástico o metálicos".
El número de intervenciones coronarias se aproxima a las 1.500 anuales en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Todo un éxito preventivo y curativo.
Aún así, el cardiólogo Carlos Macaya indaga en la importancia del intervencionismo a la hora de solucionar patologías de otras estructuras del corazón, como puedan ser las válvulas o el músculo cardíaco... ¿Se pueden reparar?
"Sí, el intervencionismo entra de lleno en las cavidades del corazón. La técnica estrella es el implante transfemoral de válvulas aórticas, la famosa TAVI, pero también realizamos valvuloplastias mitrales, cierres de orejuelas -prominencias auriculares que pueden formar coágulos- o cierres en las comunicaciones interauriculares -agujeros en los tabiques que separan las cavidades-", reseña.
Y expone brevemente un nuevo ejemplo.
"Un paciente muy joven tenía un problema en su válvula mitral. Accedimos al interior de su corazón con un catéter y un gran balón situado en el extremo distal de la guía; lo inflamos y la presión resolvió la estenosis abriendo las comisuras y dilatando la válvula", describe a grandes rasgos el doctor Fernández Ortiz.
El cardiólogo finaliza este "cara a cara" destacando el trabajo eficaz de los "talleres del corazón" en los hospitales públicos, personalizado en esta ocasión por el Clínico, el Severo Ochoa o el Príncipe de Asturias, donde se están realizando alrededor de 2.000 intervenciones al año.
Para el doctor Carlos Macaya, el intervencionismo cardíaco representa "un gran avance terapéutico, menos agresivo que la cirugía cardíaca, donde se abre el tórax, y mucho más atractivo en todos los sentidos; con el que se consigue, además, disminuir los costes sanitarios y reducir, notablemente, el tiempo de incorporación del paciente a su vida cotidiana".
MÁS VÍDEOS Y REPORTAJES: http://www.efesalud.com/
Category
️👩💻️
Cámara web