El corazón en Grecia y Roma: Hipócrates y Galeno

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Madrid, 25 abr (efesalud.com). El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), nos cuenta los hechos más relevantes de la Historia de la Cardiología a través de las diferentes culturas y civilizaciones de la Humanidad y de sus protagonistas: en este tercer capítulo pone el foco en Grecia y Roma con Hipócrates y Galeno.

"Regresamos a Europa, a la zona de Eurasia, para hablar de la historia de la cardiología en un sentido menos simbólico, con menos mitología y leyenda. Entramos en lo que se ha denominado la medicina basada en la Naturaleza.

Hoy tenemos que alabar a los padres de la Medicina Moderna, a Hipócrates y a Galeno; dos griegos de nacimiento; uno vivió en el esplendor de la antigua Grecia y el otro, Galeno, lo hizo en pleno Imperio romano, señala.

Hipócrates 'el Grande' (460-370 a.C.) es sin duda el más famoso de los médicos griegos y el más ilustre de toda la antigüedad. Con él se inicia el periodo de una medicina racional empírica y por ello siempre se le ha considerado el Padre de la Medicina.

Su gran capacidad para la observación clínica y de la naturaleza influyó en erradicar las viejas supersticiones. Sostenía que el médico necesita conocer el conjunto o totalidad de la naturaleza antes de poder tratar al enfermo, ya que la enfermedad no depende de los dioses sino del tratamiento racional y empírico del médico.

Su vida entera la dedicó a la práctica de la medicina y a la enseñanza, creando la primera escuela de medicina. Su nombre está asociado al Juramento Hipocrático, credo que sigue marcando el buen hacer ético de la Medicina. Es el código deontológico que siguen los médicos cuando se gradúan en Medicina.

Durante casi cuatro siglos, del V al I a. C., se constituyó en Grecia el llamado Corpus Hippocraticum, un tratado de más de mil páginas que conforman un compendio de entre sesenta y setenta obras, en las que él participó al menos en seis de ellas.

Dentro de este Cuerpo Hipocrático, existe el libro que se denomina 'sobre la Cardiología'. En esta obra se traza la anatomía del cuerpo humano a partir de la disección de animales grandes, cerdos, corderos, etc.

La disección del corazón es muy detallada y se describe de fuera hacia dentro. Comienza con el color y la forma, sigue por la apertura del pericardio y su líquido y a continuación se precisan los ventrículos, el derecho y el izquierdo, además de las cavidades auriculares; incluso distingue entre venas y arterias.

En fin -dice el doctor Carlos Macaya-, una concepción anatómica del cuerpo humano, con una muy escasa contribución fisiológica, algo que llegará siglos más tarde con Galeno, quien se preocupará de otorgar acción o una mejor vida a esa anatomía.

Galeno (129-216 d.C.), nació en Pérgamo, pero vivió en la mayor parte de su vida en Roma. Es el otro gran médico de la Historia de la Medicina, ya que integró los mejores aportes de los sabios que le precedieron, la medicina de Hipócrates, la biología de Aristóteles y la filosofía de Platón.

Propuso la teoría sobre la fisiología de movimiento de la sangre, describiendo que por las arterias circulaba sangre, que era producida por el hígado y no aire como se sostenía por entonces, distinguiendo además, y por primera vez en la historia, la sangre venosa de la arterial.

También, y por primera vez, describe las arterias que irrigan y 'coronan' el corazón, de ahí el nombre de coronarias. Una pequeña fracción de sangre que el corazón expulsa en cada latido se iría por las arterias coronarias y serviría para nutrirse a sí mismo.

Explicó la contracción (sístole) y la dilatación (diástole) del corazón en cada latido. En realidad, fue el primer gran fisiólogo que dio vida y sentido a los conocimientos anatómicos del Corpus Hipocrático.

Después de su muerte se detuvieron las investigaciones suponiendo que ya estaba todo dicho y sabido. Sus textos fueron copiados y traducidos miles de veces. Las contribuciones de Hipócrates y Galeno fueron consideradas como una verdad absoluta en Occidente durante más de mil años.

Solo en la cultura árabe, con Averroes y Avicena, se reinició el conocimiento en Medicina, aunque de forma tímida y aislada; pero no fue hasta el pleno desarrollo del Renacimiento cuando se alcanzan los albores de lo que más tarde se conocerá como la Medicina moderna", concluye el catedrático de Cardiología.

Desde Biblioteca de la Historia de la Medicina de la Universidad Complutense, el doctor Carlos Macaya anticipa el contenido del cuarto capítulo: el corazón en el Renacimiento de la mano de su gran estrella, Leonardo Da Vinci.

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