Los equipos de rescate indonesios han recuperado 30 cadáveres del avión de AirAsia siniestrado en el mar de Java. Cuatro de ellos han sido identificados. Otras 132 personas viajaban a bordo del Airbus 320-200 que se estrelló el domingo, por razones todavía desconocidas.
El mal tiempo sigue dificultando las tareas de búsqueda, tanto de los cuerpos como de los restos del aparato y las cajas negras, que todavía no han sido localizadas.
Los cadáveres recuperados han sido trasladados a Surabaya, en la isla indonesia de Java, de donde partió el avión y donde están sus familiares para prodecer a su identificación.
El primer funeral, de una de las cuatro víctimas identificadas, se celebró el jueves.
Mientras, se intenta responder a los interrogantes sobre lo ocurrido. Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que el avión de AirAsia sufrió una avería grave mientras realizaba una ascensión rápida para evitar una importante tormenta. Una fuente cercana a la investigación ha señalado que datos de los radares indican que el Airbus podría haber seguido una trayectoria demasiado inclinada, tal vez más allá de sus límites.
El contacto se perdió 40 minutos después de haber despegado de Surabaya. Su destino final era Singapur.
Responsables indonesios en las tareas de búsqueda han declarado a medios locales que creen haber localizado por sonar lo que puede ser una parte de la cola del avión, aunque la información no ha sido confirmada oficialmente.
El mal tiempo sigue dificultando las tareas de búsqueda, tanto de los cuerpos como de los restos del aparato y las cajas negras, que todavía no han sido localizadas.
Los cadáveres recuperados han sido trasladados a Surabaya, en la isla indonesia de Java, de donde partió el avión y donde están sus familiares para prodecer a su identificación.
El primer funeral, de una de las cuatro víctimas identificadas, se celebró el jueves.
Mientras, se intenta responder a los interrogantes sobre lo ocurrido. Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que el avión de AirAsia sufrió una avería grave mientras realizaba una ascensión rápida para evitar una importante tormenta. Una fuente cercana a la investigación ha señalado que datos de los radares indican que el Airbus podría haber seguido una trayectoria demasiado inclinada, tal vez más allá de sus límites.
El contacto se perdió 40 minutos después de haber despegado de Surabaya. Su destino final era Singapur.
Responsables indonesios en las tareas de búsqueda han declarado a medios locales que creen haber localizado por sonar lo que puede ser una parte de la cola del avión, aunque la información no ha sido confirmada oficialmente.
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