El presidente ucraniano visita Slaviansk tras haber recuperado su control
- hace 10 años
Slaviansk intenta volver poco a poco a la normalidad. Algo que no resulta tan fácil tras tres meses de duros combates en esta localidad del este de Ucrania.
A los cuatro días de que Kiev recuperara su control de manos de los separatistas prorrusos, el presidente Petro Poroshenko la ha visitado y ha hablado sobre sus planes para reconquistar los dos bastiones aún en poder de los rebeldes.
“Planeamos echar a los milicianos armados de los suburbios de Lugansk y Donetsk en el marco de esta operación especial, pero evitando el combate dentro de estas ciudades. No habrá miembros del ejército ni de la Guardia Nacional luchando en ellas”.
Las autoridades trabajan para reanudar el suministro de agua y electricidad. En los barrios más dañados las viviendas carecen de ventanas e incluso de paredes. Aún se escuchan disparos esporádicos, y muchos vecinos no se fían.
“Hemos estado durmiendo y viviendo en el sótano durante cuatro noches”, cuenta una mujer. “Aún tenemos miedo de sacar de allí nuestras camas plegables porque no estamos seguros de lo que pueda pasar ahora. Ayer volvió a haber disparos. Ni siquiera sabemos quién disparaba ni por qué.”
Mientras se reparten víveres entre la población, los artificieros buscan minas colocadas por los prorrusos en calles, puentes y plazas de esta localidad de poco más de cien mil habitantes. Se ven largas filas de coches pasar por los puestos de control.
“Cada vez más coches se encaminan hacia aquí, los habitantes de Slaviansk comienzan lentamente a regresar a casa. Incluso aunque se ha prometido que el suministro de agua y electricidad se arreglará en unos días, le llevará más tiempo a la ciudad volver a sentirse segura”, concluye Angelina Kariakina, corresponsal de Euronews.
A los cuatro días de que Kiev recuperara su control de manos de los separatistas prorrusos, el presidente Petro Poroshenko la ha visitado y ha hablado sobre sus planes para reconquistar los dos bastiones aún en poder de los rebeldes.
“Planeamos echar a los milicianos armados de los suburbios de Lugansk y Donetsk en el marco de esta operación especial, pero evitando el combate dentro de estas ciudades. No habrá miembros del ejército ni de la Guardia Nacional luchando en ellas”.
Las autoridades trabajan para reanudar el suministro de agua y electricidad. En los barrios más dañados las viviendas carecen de ventanas e incluso de paredes. Aún se escuchan disparos esporádicos, y muchos vecinos no se fían.
“Hemos estado durmiendo y viviendo en el sótano durante cuatro noches”, cuenta una mujer. “Aún tenemos miedo de sacar de allí nuestras camas plegables porque no estamos seguros de lo que pueda pasar ahora. Ayer volvió a haber disparos. Ni siquiera sabemos quién disparaba ni por qué.”
Mientras se reparten víveres entre la población, los artificieros buscan minas colocadas por los prorrusos en calles, puentes y plazas de esta localidad de poco más de cien mil habitantes. Se ven largas filas de coches pasar por los puestos de control.
“Cada vez más coches se encaminan hacia aquí, los habitantes de Slaviansk comienzan lentamente a regresar a casa. Incluso aunque se ha prometido que el suministro de agua y electricidad se arreglará en unos días, le llevará más tiempo a la ciudad volver a sentirse segura”, concluye Angelina Kariakina, corresponsal de Euronews.